no aumentan el peso e incluso favorecen su pérdida
Los fármacos incretínicos aportan más seguridad al reducir la hipoglucemia
En la terapia de la diabetes se ha producido un nuevo avance con los fármacos incretínicos, que mejoran la secreción de insulina pancreática a través de GLP-1, evitando su degradación, así como los análogos de acción más prolongada.
C.D. Oviedo | 29/05/2012 00:00
Sus principales ventajas son el aumento de la seguridad por un menor riesgo de hipoglucemia y que no incrementan el peso e, incluso, favorecen su pérdida.
En los fármacos insulínicos también se han producido avances con nuevas insulinas que presentan menos variabilidad en su acción y menos riesgo de provocar hipoglucemia.
Arturo Rolla, de la Universidad de Harvard, se ha referido a los análogos de la GLP-1 como un avance "sustancial", dado que han demostrado eficacia en la reducción del peso a un nivel que "hace urgente su aprobación para todos los pacientes obesos, no sólo para los diabéticos", ha señalado.
En lo que a los inhibidores de la dipeptidil peptidasa (DPP4) se refiere, Rolla ha señalado el valor añadido que aportan por la mejora en el control de la glucemia, sin aumentar el peso.
Epidemia de obesidad
Este experto se ha referido a la diabetes como una enfermedad en cuyo manejo supuso un cambio de paradigma entender que "tan importante como el control de la glucemia en estos pacientes lo es el control del peso, que es una meta terapéutica clara". Rolla ha calificado la obesidad como "la auténtica plaga del siglo XXI en España. Quizá en contra de lo que se piensa, tiene una incidencia aún mayor que en Estados Unidos".
También ha aludido a los riesgos del "ambiente obesogénico en el que vivimos". Para combatir esta situación aboga por "un esfuerzo mancomunado, con la educación como pilar básico, que no puede esperar a mañana".
Ha recordado que obesidad y diabetes son epidemias que crecen en paralelo y confluyen en un elevado número de personas, "lo que es más alarmante porque se dispara el riesgo cardiovascular. La diabetes tipo 2 está apareciendo en personas cada vez más jóvenes, lo que significa que estarán expuestas al aumento de glucosa en sangre mucho antes".
En el congreso de la SEEN ha participado también Albert Lecube, coordinador del Grupo de Trabajo de Obesidad, quien ha explicado que, cuando se trata de obesidad mórbida, las complicaciones son más graves y se presentan antes. En este sentido, ha señalado que la obesidad comporta una reducción manifiesta de la calidad de vida y entre 5 y 12 años menos de expectativa de vida.
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