PRESENTAN PROCESOS DERIVADOS DE LA PATOLOGÍA
La cardiopatía congénita del adulto precisa manejo concreto
Las personas que nacieron con una patología congénita y han llegado a la edad adulta presentan procesos nuevos o derivados de la enfermedad inicial que necesitan un manejo específico. Se aboga así por centros de referencia con recursos y profesionales experimentados.
Carmen Cáceres. Sevilla | 21/06/2012 00:00
En los próximos años, los sistemas sanitarios tendrán que enfrentarse a un aumento en el número de adultos con cardiopatías congénitas, por lo que muchos expertos reclaman el desarrollo de centros o unidades de referencia que estén preparados para dar respuesta a las necesidades de estos pacientes. Rüdiger Lange, del German Heart Center de Múnich (Alemania), ha señalado durante su participación en el XXI Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Torácica-Cardiovascular, celebrado en Sevilla, que ante este desafío es necesario abordar distintos problemas.
El primero es la corrección primaria de defectos no tratados previamente en el periodo de la vida adulta. "Un centro de adultos no sólo debe tener tratamiento quirúrgico sino también intervencionista. Esto es importante porque además nos indica qué número de pacientes adultos que sufren este tipo de patologías van al centro todos los años".
Posteriormente, "hay que acometer el tratamiento de defectos residuales después de una primera corrección". Lange considera que este grupo constituye la mayor cohorte de pacientes.
Nuevas patologías
Según los datos de sus series, en su centro han realizado 542 intervenciones, 773 procedimientos y visto 495 pacientes durante cinco años; "las disfunciones más habituales y las más tratadas son las de corazón derecho e izquierdo y defectos sectales". El tercer desafío es el tratamiento quirúrgico de nuevas patologías asociadas a la cardiopatía congénita. "El intercambio de los conductos ha cambiado mucho porque ha aparecido la válvula Melody y cada vez son más los pacientes que reciben tratamiento con ella. Las indicaciones han cambiado". El último desafío es el tratamiento de la cardiopatía adquirida, como la arteriopatía coronaria.
En definitiva, lo ideal asería "tratar a los pacientes complejos en centros nacionales que cumplan ciertos requisitos: que realicen evaluación inicial, posibilidades para abordar todos los procedimientos y que evalúen el riesgo para el embarazo y la cirugía cardiaca".
Guías internacionales
Las directrices europea y americana añaden que debe existir un mínimo de dos cirujanos cardiacos, aunque amplían las recomendaciones a "cardiólogos que practiquen cirugía pediátrica y del adulto y al menos 50 intervenciones al año, por lo que la experiencia del cirujano es clave para este tipo de intervenciones".
Solamente un 30 por ciento de los centros cumplen con las guías europea y americana para tratar a adultos con cardiopatías congénitas. De los 47 millones de españoles, alrededor de 146.000 adultos tienen esta patología. Con este dato, el experto subraya que "se necesitarían cinco centros y diez cirujanos si sólo se quieren tratar los casos complejos ó 14 ó 26, respectivamente, si se quieren tratar al menos la mitad de casos no graves".
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