DERMATOLOGÍA | Infantil
Consejos para cuidar una piel 'muy pequeña'
Un niño juega mientras toma el sol.| EM
- Conviene evitar el baño completo durante las primeras 24-48 horas de vida
- Los mejores hidratantes: hipoalergénicas, sin colorantes ni perfumes
- En los menores de seis meses debe evitarse el uso de fotoprotectores
- Usar toallitas sin alcohol y con un pH neutro o ligeramente ácido
Tras el parto, comienza un mundo nuevo para el bebé y también para los padres, que podrían escribir un libro entero de dudas sobre el cuidado del recién nacido, muchas relacionadas con su piel. ¿Cuándo darle su primer baño? ¿Con o sin jabón? ¿Mejor las cremas o los aceites? ¿Cómo curar el cordón umbilical? ¿Se pueden usar cremas fotoprotectoras antes de los seis meses?
La realidad es que no hay pautas universales porque "no existen datos concluyentes sobre el impacto de los productos comerciales destinados a la piel del bebé", por eso "las recomendaciones son contradictorias incluso entre los profesionales", explica un grupo de expertos que acaba de presentar la 'Guía de cuidados de la piel del recién nacido y del bebé'. Después de revisar la bibliografía científica más reciente, han elaborado un documento de consenso para aclarar algunas cuestiones.
La realidad es que no hay pautas universales porque "no existen datos concluyentes sobre el impacto de los productos comerciales destinados a la piel del bebé", por eso "las recomendaciones son contradictorias incluso entre los profesionales", explica un grupo de expertos que acaba de presentar la 'Guía de cuidados de la piel del recién nacido y del bebé'. Después de revisar la bibliografía científica más reciente, han elaborado un documento de consenso para aclarar algunas cuestiones.
- 1. El primer baño. Debe evitarse durante las primeras 24-48 horas de vida para dejar que la vérnix actúe. Se trata de una capa protectora que se empieza a formar en el segundo trimestre del embarazo y que, tras el parto, facilita la adaptación de la piel a la sequedad del medio extrauterino. Ayuda, además, al "paso del pH alcalino que tenemos al nacer al pH ácido que nos protege de las infecciones", argumentan los especialistas. Mientras tanto, conviene hacer "limpieza por partes" con un paño suave o una esponja natural. Una vez transcurridos los dos primeros días de adaptación al ambiente, el pequeño no sólo podrá, sino que disfrutará del momento del baño completo. Hay quien cree que puede retrasar la caída del cordón umbilical y aumentar el riesgo de infección. Sin embargo, los estudios lo desmienten. Recomendaciones para el baño: conviene que la temperatura del agua oscile entre 36,5 y 37 grados, que dure entre 2-3 minutos antes de la caída del cordón y entre 5-10 minutos después. No hace falta que sea diario, unas dos o tres veces por semana. En cuanto al uso o no del jabón, "la piel sufrirá cambios con el baño, tanto si se realiza con agua sola como con jabón". "Parece que los estudios actuales indican que los bebés lavados con agua y un jabón adecuado tienen mejor función de barrera, sobre todo si se completa con un producto hidratante", señala Antonio Torrelo, dermatólogo pediátrico del Hospital Niño Jesús de Madrid. Se recomiendan los jabones suaves y con un pH menor a 7. Lo ideal es aplicar poca cantidad y extenderla con las manos, sobre todo en la zona del pañal y los pliegues. Al terminar, secar al pequeño enseguida, con una toalla suave y sin friccionar su piel.
- 2. Cordón umbilical. Ni antisépticos ni alcohol. Los estudios apoyan que el cordón umbilical, simplemente, se seque al aire, es lo más efectivo y lo que menos riesgo de infecciones conlleva. Para ello, hay que procurar que el pañal no cubra el cordón y no usar los 'bodies' hasta su caída.
- 3. Hidratación. La piel de un bebé menor de un año es distinta de la del adulto. Hacia la primera o segunda semana de vida, "los recién nacidos a término presentan una descamación fisiológica que hace conveniente el uso de emolientes dos veces al día". Dado que la inmersión en el agua acelera la penetración, se aconseja aplicar la crema después del baño. Para elegir los mejores productos, cabe señalar que "no todos son recomendables, seguros y efectivos". Actualmente, se prefieren los que están elaborados con sustancias hipoalergénicas, exentos de colorantes y de perfumes. En cuanto a la disyuntiva entre el uso de aceites o de cremas, ambos ayudan a mejorar el estado de la piel. La última palabra es de los padres. Concretamente para los masajes infantiles, lo recomendable es utilizar un aceite líquido tipo parafina. Sólo hay que evitar los masajes por la zona abdominal (hasta que se caiga el cordón umbilical) y no darlos durante las 48 horas posteriores a la vacuna en la zona de la punción. Otra de las cuestiones entre los padres es si deben fijarse en productos que no lleven parabenos, un disruptor endocrino que se ha relacionado (sobre todo en animales) con la aparición de múltiples problemas de salud (mayor infertilidad, la aparición de cánceres hormonodependientes, algunos grados de autismo y diabetes). Según Torrelo, "las recomendaciones actuales son que los productos no lleven parabenos".
- 4. La protección solar. No hay dudas al respecto: los menores de seis meses no deben ser expuestos a la radiación solar, ya que "al nacer tienen niveles bajos de melanina y por tanto son muy vulnerables a los efectos dañinos de la radiación ultravioleta". Tampoco se recomiendan los fotoprotectores solares, no hay ninguno probado en niños tan pequeños. A partir de los seis meses, en caso de exposición ultravioleta, usar crema protectora con filtros físicos, "las que han sido especialmente formuladas para la piel del bebé lo tienen", puntualiza el doctor Torrelo.
- 5. Zona del pañal. Aunque los pañales son imprescindibles, es cierto que la oclusión que generan sobre la piel "causa sobrehidratación y maceración del estrato córneo, aumentando de esta manera, la susceptibilidad a la fricción y favoreciendo el crecimiento de microorganismos en su superficie". Esto sumado a las enzimas de las bacterias de las heces, a la orina, a una posible diarrea del bebé o si se le está dando antibiótico hace que el pH de la piel se altere, se irrite y "podamos hablar de dermatitis de pañal, la causa más frecuente de consulta dermatológica durante la lactancia". La prevalencia puede estar entre el 7% y el 35% de los bebés, con mayor frecuencia entre los 6,9 y 12 meses de vida. Está muy extendida la creencia que relaciona la dentición con la dermatitis de pañal, pero, hasta el momento, no hay evidencia científica que lo demuestre.
- 6. ¿Cómo prevenir la dermatitis de pañal? La regla de oro consiste en reducir la humedad de la piel, minimizar al máximo el contacto de la piel con la orina y las heces y erradicar la presencia de microorganismos patógenos. Es decir, cambiar con frecuencia el pañal y limpiar la zona. ¿Cómo? Lo mejor es el agua con jabón (especialmente diseñado para bebés, con pH neutro o ligeramente ácido y además no deben ser irritantes para los ojos), siempre de delante hacia atrás, para impedir que los restos fecales se aproximen a los genitales. También se pueden usar toallitas, aunque algunos autores aconsejan reservar su uso en la piel que esté visualmente sana o en circunstancias en las que no se dispone de agua y jabón. Mejor sin alcohol, sin perfumes y con pH neutro o ligeramente ácido.
- 7. Tipos de pañales. Algunas investigaciones avalan la eficacia de los pañales ultrasorbentes, ya que "disminuyen la humedad y mantienen el pH ácido de la piel reducido". Otros estudios apuntan que "la incorporación de una fórmula basada en vaselina y zinc se ha asociado a una menor presencia de dermatitis de pañal". Sin embargo, no existe evidencia científica firme que permita establecer qué pauta de higiene es la mejor. Por regla general, los pediatras recomiendan el uso de pañales con capacidad absorbente y aireación adecuadas. Según una revisión de la 'Cochrane', no hay evidencia que establezca la frecuencia del cambio del pañal, pero conviene que sea frecuente para prevenir la dermatitis del pañal y, antes de poner el nuevo pañal, dejar la zona al aire durante unos minutos. En cuanto a las tallas, huir de las ajustadas para reducir el contacto de la piel con las heces y la orina.
- 8. Hidratante en la zona del pañal. Muchos padres se preguntan si es mejor aplicar una crema después de cada cambio o sólo cuando la zona esté irritada. Dado que este producto ayuda a mantener alejadas las heces y la orina de la piel, los especialistas se decantan por aplicar un emoliente en cada cambio. Los que contienen "Zinc, lanolina, glicerina, vitamina A y vitamina D pueden ser efectivos en la prevención del daño y de la infección". No ocurre lo mismo, por ejemplo, si incluyen sustancias como perfumes, conservantes, antisépticos o aloe, que pueden resultar irritantes. Lo que sí aconsejan evitar son los polvos de talco. "Aunque su misión es absorber la humedad cuando hace calor, a veces se usan en exceso y pueden aparecer granulomas o ser causa de accidente por inhalación".
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