ONCOLOGÍA RADIOTERÁPICA
El 60% de los cánceres de recto se tratan con radioterapia
JANO.es · 30 Mayo 2013 17:31
Expertos señalan que el nivel asistencial de la especialidad en España es equiparable a Estados Unidos pero que las dificultades estructurales y de financiación dificultan la investigación.
El I Curso de Tumores Digestivos, organizado por la Escuela Española de Oncología Radioterápica (EEOR) que pertenece a la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), ha reunido a 47 oncólogos radioterápicos, que han analizado las novedades en el manejo multidisciplinario de los tumores digestivos desde un punto de vista integral. El más común de los cánceres digestivos es el cáncer de colon, seguido de los de recto, estómago, páncreas y esófago. El cáncer colorrectal (CCR), en conjunto, es el tumor maligno de mayor incidencia en nuestro país. Cada semana se diagnostican en España más de 500 casos de CCR y fallecen casi 260 personas por la enfermedad.
La Dra. Laura Cerezo, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario de la Princesa de Madrid, coordinadora del grupo de trabajo de tumores digestivos de SEOR y organizadora del curso, señala que las variaciones que han sufrido este tipo de tumores en los últimos años se deben en gran medida a los hábitos alimenticios de la población. “La incidencia de cáncer de estómago está disminuyendo al haberse reducido el consumo de carne o pescados ahumados o en salazón. Por el contrario, la incidencia de cáncer colorrectal y cáncer de páncreas está aumentando, se piensa que por el mayor consumo de carnes y grasas saturadas”, explica la especialista.
Actualmente, el cáncer de recto se cura en el 70 y 80% de los casos, pero es a partir del estadio II cuando se administra radioterapia para aumentar el control local. Con el tratamiento combinado de cirugía más radioquimioterapia preoperatoria, la tasa de recidivas locales (es la reaparición del tumor maligno tras un periodo más o menos largo de ausencia de enfermedad) está en unos índices bastante bajos, por debajo del 15%. Sin embargo, comenta la doctora, “la tasa de metástasis a distancia no es desdeñable pudiendo alcanzar el 20-30% de los casos, necesitando estos pacientes tratamiento sistémico, bien con quimioterapia o con terapias biológicas”. El cáncer de páncreas, por el contrario, es el de peor pronóstico, con supervivencias a cinco años por debajo del 15-20%. Los carcinomas de esófago y estómago se sitúan en una franja intermedia, con supervivencias entre el 20–30%, dependiendo del estadio en el momento del diagnóstico.
La radioterapia es un componente básico en el tratamiento de la gran mayoría de los cánceres digestivos. Aproximadamente, el 60% de los tumores de recto se tratan actualmente con radioterapia y para el resto de localizaciones el porcentaje de casos en los que se emplea radioterapia asciende al 40%. La Dra. Cerezo destaca, entre otras cosas, la capacidad conservadora de este tipo de tratamientos, muy especialmente en el cáncer de recto y de ano. “La radioterapia aporta un aumento del control local y permite la conservación del esfínter anal en los tumores distales. En otros tumores como el de estómago o el páncreas mejora el resultado terapéutico, disminuyendo el índice de recidivas locales”, asegura la Dra. Cerezo.
Asimismo, la experta añade que las nuevas líneas de tratamiento están dirigidas hacia la metástasis, “hay un terreno innovador en el que se está trabajando que es el tratamiento de las metástasis hepáticas, sobretodo de origen colorrectal, mediante radioterapia estereotáxica, técnica no invasiva y que resulta muy eficiente en estos pacientes”. Gracias a la ablación quirúrgica o radioterápica de las oligometástasis, y al tratamiento sistémico asociado, la supervivencia en estos pacientes con enfermedad diseminada ha pasado de unos pocos meses a varios años.
I Curso de tumores digestivos
El objetivo del curso es la integración del tratamiento radioterápico en el manejo multidisciplinar de los tumores digestivos, de acuerdo con la evidencia científica. La doctora Cerezo puntualiza que “se estudiarán en cada localización tumoral las indicaciones del tratamiento radioterápico, la asociación de quimioterapia y la delimitación de los volúmenes de irradiación, utilizando casos clínicos, que el alumno resolverá con ayuda de los profesores”. La Dra. Mª Ángeles Pérez Escutia, médico adjunto del Servicio de Oncología Radioterápica H.U. Doce de Octubre de Madrid y codirectora de Curso, considera que “las nuevas tecnologías constituyen uno de los avances destacados en la especialidad, de hecho tienen un futuro muy prometedor en el tratamiento radioterápico de los tumores digestivos”.
Esta actividad está dirigida a los profesionales de la oncología radioterápica pero de manera más especial a médicos en formación y adjuntos, por eso, el curso cuenta con la participación de expertos profesores en la materia, tanto oncólogos radioterápicos como radiólogos. “La delimitación de los volúmenes de irradiación es la herramienta más importante y cotidiana del oncólogo radioterápico. De su precisión y destreza depende la mejora en el control tumoral y la disminución de la toxicidad del tratamiento” concluye la Dra. Cerezo. Desde diferentes asociaciones científicas internacionales y grupos cooperativos se recomienda la realización de estos cursos prácticos, insistiendo en la necesidad de repasar los conocimientos anatómicos de las distintas localizaciones tumorales.
Otro aspecto de vital importancia en el contexto del tratamiento multidisciplinar de todos los tumores digestivos, es la integración de la quimioterapia y las nuevas terapias dirigidas. En el curso se analiza la evidencia científica de los estudios más relevantes publicados en la literatura, en la que basamos nuestra práctica diaria habitual. Normalmente la administración de la quimioterapia se hace de forma concomitante con la radioterapia, es decir en los mismos días. El oncólogo radioterápico, capacitado legalmente para la administración de quimioterapia y el resto de fármacos, debe conocer las bases de esta concomitancia, en términos de radiosensibilización, radiopotenciación, posibles toxicidades y coste-efectividad. “Todo ello redundará en una mejora necesaria de la supervivencia del paciente con una mejor calidad de vida” afirma la especialista.
Por su parte, la Dra. Pérez Escutia considera que “la formación continuada es esencial en la actualización y la praxis de un oncólogo radioterápico, de hecho y gracias, entre otras cosas a este tipo de cursos, en España hay profesionales muy bien formados. La oncología radioterápica a nivel asistencial en nuestro país se pude considerar equiparable a países occidentales de primera línea como EEUU”. En cambio, en el terreno de la investigación se presentan más complicaciones, ”en este nivel hay más problemas, y no solo de financiación, también hay complicaciones estructurales de los servicios ya que están muy masificados y enfocados en la asistencia, lo que dificulta que se pueda llevar a cabo una investigación” concluye la especialista.
Noticias relacionadas
22 May 2013 · Actualidad
Los especialistas de OncoSur abogan por una mayor coordinación multidisciplinar en cáncer de cabeza y cuello
La combinación de radioterapia, cirugía, quimioterapia y terapia biológica se revela como la solución para elevar en mayor medida las tasas de curación y supervivencia.21 May 2013 · Actualidad
La hipoxia se convertirá en un biomarcador determinante en la planificación del tratamiento en oncología radioterápica
Expertos coinciden en que cada vez resulta más necesaria la integración de fármacos con el tratamiento radioterápico para conseguir mejores resultados.13 May 2013 · Actualidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario