Desarrollan un nuevo método para calcular el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular
29-31/03/2014 - E.P.
Se ha comprobado que la mayoría de los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares ocurren en personas que están en la categoría de riesgo intermedio
Científicos de la Joint British Societies, en Reino Unido, han desarrollado un nuevo método de evaluación que permite calcular el riesgo cardiovascular de un paciente y poder comenzar su prevención lo antes posible, para lo que también han elaborado una serie de recomendaciones que publican en la revista 'Heart'.
Según los autores, el objetivo de dicha calculadora, conocida como 'JBS3', es ayudar a los profesionales sanitarios y a los pacientes a comprender mejor su riesgo acumulado de por vida y establecer qué se puede hacer para disminuirlo.
Las nuevas recomendaciones aumentan el tratamiento preventivo actual que se centra en el riesgo de un ataque cardiaco o derrame cerebral en aquellas personas cuyo estilo de vida a edades tempranas indica un bajo riesgo a corto plazo pero representa un alto riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular.
El enfoque del estudio se basa en la creciente evidencia que muestra que hay un largo proceso de desarrollo (fase preclínica) para estas patologías, y que la mayoría de los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares ocurren en personas que están en la categoría de riesgo intermedio.
Sin embargo, "la mayoría de los ensayos sugieren que la sociedad subestima su riesgo de desarrollar y morir de enfermedad cardiovascular y considera el cáncer una amenaza mayor, a pesar de la evidencia de lo contrario", explican los autores a SINC.
Una característica clave de la calculadora es una mejor comprensión de la verdadera edad del corazón, para lo que utilizan los factores de riesgo familiares y el estilo de vida actual para predecir cuántos años se puede vivir antes de sufrir un ataque cardiaco o derrame cerebral --si no se toman medidas correctivas-- en comparación con alguien sin estos factores.
De este modo, una mujer fumadora crónica de 35 años con una presión arterial sistólica de 160 mmHg y un colesterol total de 7 mmol/L, además de una historia familiar de enfermedad cardiovascular prematura, tendría una edad real del corazón de 47 años y una esperanza de vivir hasta los 71 años sin tener un ataque cardíaco o derrame cerebral. Sin embargo, su riesgo a los 10 años sería de menos de 2 por ciento.
Pero si esta mujer dejara de fumar y redujera el colesterol total a 4 mmol/L y la presión arterial sistólica a 130 mmHg, su edad real del corazón caería a 30. De esta forma, ella podría vivir hasta los 85 años antes de tener estos episodios cardiovasculares y reducir su riesgo a los 10 años hasta menos del 0,25 por ciento.
Según afirman los expertos, la calculadora de riesgo 'JBS3' será un componente fundamental del programa del sistema sanitario de Inglaterra dirigido a las personas de 40 a 74 años de edad, que pretende evitar una vertiginosa prescripción de estatinas y otros medicamentos para el corazón.
"La atención cardiovascular aguda es cara y como la esperanza de vida sigue aumentando también lo hace la prevalencia de estas", reconocen los autores, de modo que las ganancias recibidas a través de la inversión nacional en la atención cardiovascular aguda durante más de una década "ahora tienen que complementarse con un enfoque moderno de su prevención".
Sin embargo, y a pesar de estos avances, admiten que aún queda mucho por lograr en la prevención y la gestión de la atención cardiovascular. "No hay lugar para la complacencia", apuntan.
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