Aumentar una talla de falda tras la menopausia está asociado a un mayor riesgo de cáncer de mama
27-29/09/2014 - E.P.
Las probabilidades se incrementan un 33 por ciento
El aumento total de peso durante la edad adulta es conocido por ser un factor de riesgo para el cáncer de mama, pero un incremento del tamaño de la cintura parece ser particularmente perjudicial, con un aumento del 33 por ciento más de riesgo de desarrollar cáncer de mama, según una nueva investigación de casi 93.000 mujeres que formaban parte del 'UK Collaborative Trial of Ovarian Cancer Screening' (UKCTOCS), en Inglaterra.
Las mujeres implicadas en esta investigación eran todas mayores de 50 años, habían pasado por la menopausia y no tenían problemas de cáncer de mama cuando entraron en el estudio entre 2005 y 2010. Al inicio del análisis, proporcionaron información detallada sobre su altura y peso (IMC), salud reproductiva, fertilidad, antecedentes familiares de cáncer de mama y de ovario y uso de anticonceptivos hormonales y terapia de reemplazo hormonal (HRT, por sus siglas en inglés), que influyen en el riesgo de cáncer de mama.
También se les preguntó sobre su talla actual de falda y cuál era cuando tenían 20 años. Después de un periodo de seguimiento de tres a cuatro años, los investigadores les pidieron datos sobre el uso continuo de la TRH, su salud general, un posible diagnóstico de cáncer y estilo de vida, incluyendo cuánto fumaban y bebían.
La mayoría de las mujeres eran de raza blanca, con un nivel de educación superior universitaria y sobrepeso en el momento de ingreso en el estudio, publicado en 'BMJ Open', con un IMC de entre 25 y 26. Durante el tiempo de seguimiento, 1.090 mujeres desarrollaron cáncer de mama, dando un riesgo absoluto de algo más de un 1 por ciento.
Como era de esperar, el tratamiento de la infertilidad, los antecedentes familiares de cáncer de mama/cáncer de ovario y el uso de la TRH se asociaron significativamente con un mayor riesgo de ser diagnosticada con la enfermedad, mientras que los embarazos eran protectores.
Pero después de tener en cuenta otros factores influyentes, el aumento del tamaño de su falda emergió como el predictor más fuerte de riesgo de cáncer de mama. A la edad de 25 años, la talla media de la falda de las mujeres en Reino Unido era de 40 a 44 y cuando entraron en el estudio, con una edad media de 64 años, fue de entre 42 a 46. El tamaño de la cintura aumentó durante su vida adulta en tres de cada cuatro mujeres.
El análisis reveló que aumentar la talla de la falda cada diez años se asoció con un 33 por ciento más de riesgo de desarrollar cáncer de mama después de la menopausia; de forma que el incremento de dos tallas de falda en el mismo tiempo se vinculó con un 77 por ciento más de riesgo.
Los investigadores estiman que el riesgo absoluto en cinco años del cáncer de mama posmenopáusico se eleva desde 1 en 61 a 1 en 51 con cada aumento de talla de la falda cada diez años. La adición del IMC para los cálculos no mejoró significativamente la predicción del riesgo.
Como se trata de un estudio observacional, no se pueden extraer conclusiones definitivas acerca de la causa y el efecto, dicen los investigadores, quienes resaltan que un aumento del tamaño de la cintura se ha relacionado con otros tipos de cáncer, incluidos el de páncreas, el revestimiento del útero y los ovarios, posiblemente porque la grasa de la tripa es más dañina.
"Aunque el mecanismo exacto de estas relaciones necesita entenderse mejor, hay una sugerencia de que la grasa corporal alrededor de la cintura es más activa metabólicamente que el tejido adiposo en otra parte", escriben estos expertos y agregan que se sabe que la grasa extra aumenta los niveles de la hormona femenina estrógeno, que muchas células de cáncer de mama usan como combustible.
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