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Institutos Nacionales de la Salud
Las políticas antitabaquismo podrían también controlar el consumo de alcohol
Un estudio halla que cuando el tabaquismo se reduce, lo mismo sucede con el consumo de cerveza y bebidas destiladas
Traducido del inglés: jueves, 25 de septiembre, 2014MARTES, 23 de septiembre de 2014 (HealthDay News) -- Los aumentos en los impuestos sobre los cigarrillos y las políticas de ambientes libres de humo no solo han reducido el uso del tabaco en Estados Unidos, sino que quizá hayan conducido a un descenso notable en el consumo de alcohol, según un estudio reciente.
El consumo de cerveza y de bebidas destiladas, pero no de vino, se redujo en los estados en que se promulgó una legislación antitabaquismo estricta en las tres últimas décadas, halló el estudio.
"El hallazgo importante es que en un periodo de 30 años, aumentar el precio de los cigarrillos y endurecer las leyes de ambiente libre de tabaco también ha reducido el consumo per cápita de alcohol", señaló la autora del estudio, Melissa Krauss, analista principal de datos estadísticos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis.
"El gran mensaje es que algunas políticas estatales muy buenas sobre el tabaco han tenido implicaciones de salud pública más allá de lo que en realidad se buscaba", planteó Krauss.
Los hallazgos del estudio aparecen en la edición en línea de octubre de la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research.
El tabaquismo entre los jóvenes se redujo a finales de los 90 y principio de los 2000, debido a un aumento en los precios de los cigarrillos, según la información de respaldo del estudio. También se ha mostrado que por cada aumento de un 10 por ciento en los precios de los cigarrillos, el número de personas que fuman se reduce en un dos por ciento, señaló Krauss. Y estados como Missouri, que tienen unas leyes flojas sobre fumar bajo techo y unos impuestos bajos sobre los cigarrillos, tienen muchos más fumadores per cápita que los estados con unas restricciones estrictas y unos impuestos altos, como Nueva York, añadió.
Los fumadores beben alcohol con mayor frecuencia y más empedernidamente que los no fumadores, apuntaron los investigadores. Para explorar hasta qué punto las políticas antitabaquismo podrían también afectar las conductas de consumo de alcohol, el equipo de investigación primero midió los patrones de consumo de alcohol analizando los datos sobre las ventas, los impuestos y los envíos de alcohol en cada estado, obtenidos del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, desde 1980 hasta 2009. En ese periodo muchos estados comenzaron a implementar aumentos en los impuestos sobre los cigarrillos, junto con leyes de ambientes libres de humo.
Entonces, compararon las tendencias en el alcohol con las tendencias de políticas de ambientes libres de humo y los antecedentes de impuestos sobre los cigarrillos de cada estado.
Los investigadores hallaron que por cada aumento del 1 por ciento en el precio de un paquete de cigarrillos hubo una reducción de poco menos del 1 por ciento en el consumo general per cápita de alcohol.
De forma similar, por cada aumento de un punto en la "puntuación" (según una escala de seis puntos) en las políticas de ambientes libres de humo de un estado, los investigadores hallaron una reducción de más de un 1 por ciento en el consumo general de alcohol.
Pero el consumo de vino no se vio influido por las reglas sobre no fumar ni por los aumentos en los impuestos sobre los cigarrillos, halló el estudio. Los bebedores de vino tienden a vivir de forma más saludable, y es menos probable que fumen, señaló Krauss.
Tras desglosar el impacto según el tipo de alcohol consumido, el equipo de investigación estimó que un aumento hipotético del 20 por ciento en el precio de los cigarrillos se traduciría en una disminución del dos por ciento en el consumo de cerveza.
De la misma forma, los autores del estudio teorizaron que si un estado prohibiera fumar en el lugar de trabajo, los restaurantes y bares observarían una reducción en el consumo de cerveza tanto entre los fumadores como entre los no fumadores de un 4 por ciento, en comparación con no tener restricciones. El consumo de bebidas destiladas se reduciría en un 11 por ciento, predijeron.
Aunque el estudio halló una asociación entre las políticas antitabaquismo y una reducción en el consumo de alcohol, no estableció una causalidad directa.
El Dr. Norman Edelman, asesor principal de asuntos científicos de la Asociación Americana de los Pulmones (American Lung Association), dijo que los hallazgos del estudio "tienen mucho sentido".
"Sabemos que beber y fumar son conductas íntimamente relacionadas", dijo. "No resulta sorprendente que si se reduce una se tiende a reducir la otra".
Edelman, profesor de medicina de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook, dijo que el efecto de la reducción en el tabaquismo probablemente sea mayor entre los bebedores empedernidos, "lo que hace que este hallazgo sea bastante importante".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Melissa Krauss, MPH, senior statistical data analyst, Washington University School of Medicine; St. Louis; Norman Edelman, M.D., senior consultant, scientific affairs, American Lung Association, and professor, medicine, and professor, preventive medicine, State University of New York at Stony Brook; October 2014 Alcoholism: Clinical & Experimental Research, online
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