PROFESIONALES DEL CHUVI
Cirugía pionera para extirpar un tumor en el tracto digestivo a una niña de seis años
Los cirujanos han empleado una técnica poco agresiva, consiguiendo conservar el duodeno y la cabeza del páncreas.
María R.Lagoa. Vigo | 28/05/2015 16:47
El equipo de Cirugía Pediátrica del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) ha extirpado un tumor en el tracto digestivo a una niña de seis años con una técnica poco agresiva, consiguiendo conservar el duodeno y la cabeza del páncreas. La paciente tuvo un postoperatorio sin complicaciones y ya se encuentra en su casa. Dadas las características del tumor y la paciente, se trata de una intervención pionera en España y probablemente en el mundo, ya que no hay descrito ningún caso similar en la literatura científica. De hecho, la cirujana pediátrica Pilar Fernández Eire, que realizó la operación, está preparando un artículo científico para su publicación en revistas internacionales. También formaron parte del equipo el coordinador de la Unidad de Cirugía Hepatobiliar, Fabio Ausania, el cirujano pediátrico Luis Pigni y la anestesista María Jesús Fernández Cebrián.
La operación consistió en la extirpación de un tumor con potencial maligno (adenoma) de la "Ampolla de Vater", que es la parte del duodeno en la que confluyen y desembocan los conductos biliar y pancreático. Para hacer la resección se utilizó una técnica quirúrgica poco agresiva que permitió conservar el duodeno y el páncreas, así como las vías biliar extrahepática (colédoco) y el conducto pancreático.
"La extirpación de los adenomas ampulares es esencial porque su potencial maligno supera el 90 por ciento de los casos", comenta la cirujana responsable de la intervención. Añade que son adenomas que suelen presentarse de manera esporádica generalmente a partir de la quinta década de la vida o asociados a síndromes de poliposis hereditarios; y es en este grupo en el que su presentación es más temprana y frecuente, "pero no en niños, sino en mayores de veinte años", puntualiza Fernández Eire. Además, la ecoendoscopia detecta más del 95 por ciento de los tumores ampulares, pero actualmente no existen dispositivos ajustados para niños pequeños, por debajo de los 30 kilos.
"Con estas premisas - explica la cirujana - la solución más adecuada para la niña fue la cirugía abierta, con apertura de duodeno y la extirpación del tumor, que ocupaba toda la Ampolla de Vater, prolongándose hasta la primera porción del yeyuno". La resección ampular transduodenal incluye la excisión transduodenal de la Ampolla de Vater y las porciones terminales de los conductos biliar y pancreático con el reimplante de los mismos en la parte duodenal y el cierre primario del duodeno.
Sin embargo, es una técnica poco utilizada en adultos. Es un procedimiento que puede presentar complicaciones, como una posible resección incompleta y el riesgo de recurrencia. "En nuestro caso fue exitosa, ya que, pese a enfrentarnos a un tumor mayor de 3 cm, la exéresis fue completa, demostrándose en la anatomía patológica unos márgenes libres de tumor. De hecho, la pequeña evolucionó con un postoperatorio exento de complicaciones y a las pocas semanas estaba en casa haciendo una vida normal", aclara Fernández Eire.
Tumores raros
Los ampulomas son muy raros; representan en los adultos sólo el 2 por ciento de los tumores del tracto digestivo y en los niños es una patología excepcional. Su sintomatología clínica es inespecífica y no siempre evidente. En el caso de esta niña, se manifestó con una dilatación de las vías biliares extrahepáticas y con síntomas propios de la colestasis, sobre todo el prurito en la piel.
Los ampulomas son muy raros; representan en los adultos sólo el 2 por ciento de los tumores del tracto digestivo y en los niños es una patología excepcional. Su sintomatología clínica es inespecífica y no siempre evidente. En el caso de esta niña, se manifestó con una dilatación de las vías biliares extrahepáticas y con síntomas propios de la colestasis, sobre todo el prurito en la piel.
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