MARTES, 22 de diciembre de 2015 (HealthDay News) -- Los estudiantes universitarios que fuman marihuana parecen ser más propensos que sus compañeros a faltar a clases, lo que al final conduce a unas peores calificaciones y a graduarse más tarde, sugiere un estudio reciente.
El estudio, que siguió a más de 1,100 estudiantes universitarios durante ocho años, encontró que los que fumaban marihuana tendían a faltar más a las clases. Mientras más frecuente era el consumo de marihuana, más frecuentemente faltaban a clases.
A su vez, ese ausentismo se vinculó con un promedio de calificaciones más bajo y un retraso en la graduación.
Los hallazgos, que aparecen en la revista Psychology of Addictive Behaviors, no prueban que el consumo de marihuana fuera el origen de las dificultades académicas de los estudiantes.
Pero la investigadora principal, Amelia Arria, dijo que su equipo tomó en cuenta varios factores más, incluyendo el consumo de alcohol y de otras drogas, la participación en los deportes y otras actividades extracurriculares, y también factores psicológicos como la depresión.
También midieron algunos rasgos de la personalidad, como la tendencia a actuar con impulsividad y a buscar las "sensaciones", apuntó Arria, profesora asociada de salud conductual y comunitaria de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Maryland.
"Creemos que la variable de faltar a clases es un hallazgo importante", señaló Arria.
Además del efecto obvio que esto tendría sobre las calificaciones, podría reflejar una actitud más amplia entre los estudiantes universitarios que fuman marihuana con regularidad, dijo Arria.
"Creemos que podrían ser menos participativos en la vida universitaria, y quizá no estén aprovechando todas las oportunidades que representa", lamentó.
Paul Armentano, subdirector de NORML, una organización sin fines de lucro, dijo que es imposible adjudicar las faltas a clases en específico a la marihuana.
"La correlación no es causalidad, y no parece que haya algo exclusivo del cannabis [marihuana] que provocaría que quienes experimentan con la sustancia falten a clases", dijo Armentano, cuyo grupo defiende el consumo legal de la marihuana.
En lugar de ello, dijo, es más probable que otros rasgos, como por ejemplo la tendencia de un estudiante a "rebelarse" o a actuar contra la "autoridad", tengan algo que ver.
Dicho esto, Armentano añadió que "nuestra sociedad idealmente debe animar a los jóvenes a elegir opciones de estilo de vida saludables, lo que incluye mitigar su uso de sustancias estupefacientes y ser capaces de discernir entre el uso y el abuso".
Los hallazgos se basan en los resultados de estudiantes universitarios a quienes se dio seguimiento a partir de su primer año. Como estudiantes de primer año, el 37 por ciento afirmaron haber fumado marihuana al menos una vez en los últimos treinta días, con un promedio de seis días al mes.
El equipo de Arria encontró que, en general, cuanto más frecuentemente consumían marihuana los estudiantes de primer año, con mayor frecuencia faltaban a clases. A su vez, faltar a clases tendía a traducirse en un promedio de calificaciones más bajo y a tardar más para graduarse.
Con el tiempo, si los estudiantes reducían su consumo de marihuana, las calificaciones tendían a recuperarse, encontró el estudio. Pero cuando el consumo de marihuana aumentaba, el promedio de calificaciones también tendía a bajar.
Para Arria, los hallazgos sugieren que los centros universitarios de asistencia académica deben estar conscientes de que hay una conexión entre el consumo de marihuana y el rendimiento estudiantil.
"Cuando los estudiantes acuden a una oficina de asistencia académica, raras veces alguien les pregunta sobre el consumo de alcohol o drogas", apuntó Arria.
Simplemente preguntarles a los estudiantes al respecto podría ser suficiente para aumentar su concienciación, afirmó.
"Con frecuencia, los estudiantes consideran que la marihuana es benigna", anotó Arria. "Pero si se les pregunta con qué frecuencia fuman marihuana, beben alcohol y se van de fiesta, tan solo eso podría ser suficiente para que reflexionen más y tomen mejores decisiones".
Los padres también deben ser conscientes de la conexión entre la marihuana y el ausentismo, dijo Arria. "Los padres deben saber que el consumo de marihuana podría afectar a su inversión en la universidad".
También sugirió que los legisladores lo tengan en cuenta. "Tal vez deban incluir las consecuencias académicas en la lista de cosas a tomar en cuenta cuando decidan si hacer que la marihuana esté más disponible o no", planteó Arria.
Armentano tuvo su propia perspectiva sobre las implicaciones políticas. "Estos hallazgos refuerzan la necesidad de unas regulaciones sensatas para el cannabis que busquen disuadir mejor del consumo de marihuana y el fácil acceso del cannabis entre los jóvenes", comentó. "Esa es la meta que la prohibición criminal de la marihuana no ha logrado alcanzar con éxito".
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Amelia Arria, Ph.D., associate professor, behavioral and community health, University of Maryland School of Public Health, College Park; Paul Armentano, deputy director, NORML, Washington, D.C.; September 2015, Psychology of Addictive Behaviors
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