PUBLICADO EN 'REVISTA ESPAÑOLA DE CARDIOLOGÍA'
El ácido úrico empeora el pronóstico de los pacientes ingresados por IC
JANO.es · 27 julio 2016 21:17
Un estudio revela que casi 7 de cada 10 pacientes que ingresan por insuficiencia cardíaca aguda presentan hiperuricemia.
La hiperuricemia, o los niveles elevados de ácido úrico (por encima de 8 mg/dL en sangre en hombres, y superior a 7 mg/dL en mujeres), es un trastorno muy frecuente en la población, cuya incidencia aumenta con la edad. Es un marcador de estrés oxidativo, y por tanto, un predictor de daño miocárdico y peor evolución de los pacientes con insuficiencia cardiaca (IC). Tanto es así que, como demuestra un estudio publicado enRevista Española de Cardiología (REC), editada por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), los pacientes que ingresan en el hospital por IC aguda con exceso de ácido úrico en sangre doblan su tasa de mortalidad a un año de seguimiento, en comparación con aquellos que no tienen hiperuricemia.
El trabajo, realizado por el Hospital Universitario de Bellvitge - IDIBELL, evaluó a un total de 244 pacientes consecutivos ingresados por IC aguda, con una media de edad de 75 años, de los que un 68,4% presentaba hiperuricemia. Como explica el primer firmante del estudio, el Dr. Jonathan Franco, del Servicio de Medicina Interna del citado hospital y miembro de la SEC, “si bien la diferencia de mortalidad durante el ingreso no fue significativa entre el grupo con y sin hiperuricemia, lo cierto es que a un año de seguimiento la mortalidad resultó bastante más elevada en los pacientes con ácido úrico alto, de casi un 27%, frente al 13% de aquellos con normouricemia”.
La medición del ácido úrico en pacientes con riesgo cardiovascular es un parámetro innovador, y sin embargo de muy fácil acceso en cualquier hospital. “El análisis de ácido úrico se debería implementar no solo en pacientes con IC, sino para la prevención cardiovascular de todas las personas mayores de 45-50 años. La hiperuricemia es un factor de riesgo cardiovascular que puede favorecer la hipertensión arterial y problemas cardiacos, que a su vez desencadenan la IC”, valora el Dr. Franco.
En la actualidad, se deben realizar ensayos clínicos más estructurados que permitan confirmar si el tratamiento con medicamentos que reduzcan el ácido úrico tiene un beneficio directo en la evolución de la insuficiencia cardiaca en el paciente. Asimismo, tal y como detalla el Dr. Franco, “se está investigando si el ácido úrico es un factor directo de toxicidad cardiaca que implique una mala evolución, o si es una consecuencia de la IC, que a medida que avanza provoca más estrés oxidativo en el organismo”.
La SEC considera clave este trabajo que aporta nuevas pistas sobre el papel pronóstico de la hiperuricemia en la IC aguda, ya que permitirá avanzar en el abordaje futuro de los pacientes con IC, una enfermedad cuya incidencia ha aumentado un 30% en los últimos diez años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2014 fallecieron en España 17.095 personas a causa de la IC, lo que equivale a 45 personas al día.
El trabajo, realizado por el Hospital Universitario de Bellvitge - IDIBELL, evaluó a un total de 244 pacientes consecutivos ingresados por IC aguda, con una media de edad de 75 años, de los que un 68,4% presentaba hiperuricemia. Como explica el primer firmante del estudio, el Dr. Jonathan Franco, del Servicio de Medicina Interna del citado hospital y miembro de la SEC, “si bien la diferencia de mortalidad durante el ingreso no fue significativa entre el grupo con y sin hiperuricemia, lo cierto es que a un año de seguimiento la mortalidad resultó bastante más elevada en los pacientes con ácido úrico alto, de casi un 27%, frente al 13% de aquellos con normouricemia”.
La medición del ácido úrico en pacientes con riesgo cardiovascular es un parámetro innovador, y sin embargo de muy fácil acceso en cualquier hospital. “El análisis de ácido úrico se debería implementar no solo en pacientes con IC, sino para la prevención cardiovascular de todas las personas mayores de 45-50 años. La hiperuricemia es un factor de riesgo cardiovascular que puede favorecer la hipertensión arterial y problemas cardiacos, que a su vez desencadenan la IC”, valora el Dr. Franco.
En la actualidad, se deben realizar ensayos clínicos más estructurados que permitan confirmar si el tratamiento con medicamentos que reduzcan el ácido úrico tiene un beneficio directo en la evolución de la insuficiencia cardiaca en el paciente. Asimismo, tal y como detalla el Dr. Franco, “se está investigando si el ácido úrico es un factor directo de toxicidad cardiaca que implique una mala evolución, o si es una consecuencia de la IC, que a medida que avanza provoca más estrés oxidativo en el organismo”.
La SEC considera clave este trabajo que aporta nuevas pistas sobre el papel pronóstico de la hiperuricemia en la IC aguda, ya que permitirá avanzar en el abordaje futuro de los pacientes con IC, una enfermedad cuya incidencia ha aumentado un 30% en los últimos diez años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2014 fallecieron en España 17.095 personas a causa de la IC, lo que equivale a 45 personas al día.
Webs Relaccionadas
Rev Esp Cardiol. 2016;69:699-700 - Vol. 69 Núm.07 DOI: 10.1016/j.recesp.2016.03.009Noticias relacionadas
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