PUEDEN EXPLICAR DESÓRDENES MENTALES
Trazan los cambios cerebrales de la adolescencia
Los cambios estructurales que se producen en el cerebro de los adolescentes a medida que se desarrollan pueden explicar por qué se presentan a menudo los primeros signos de problemas de salud mental durante la adolescencia tardía.
Redacción. Madrid | 26/07/2016 12:24
Kirstie Whitaker, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido (DM)
Científicos han trazado cambios estructurales que se producen en el cerebro de los adolescentes a medida que se desarrollan, mostrando cómo estas modificaciones pueden ayudar a explicar por qué se presentan a menudo los primeros signos de problemas de salud mental durante la adolescencia tardía.
En un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, investigadores de la Universidad de Cambridge y el University College de Londres en el Reino Unido utilizaron imágenes de resonancia magnética para estudiar la estructura del cerebro de casi 300 individuos con edades de 14 a 24 años.
En un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, investigadores de la Universidad de Cambridge y el University College de Londres en el Reino Unido utilizaron imágenes de resonancia magnética para estudiar la estructura del cerebro de casi 300 individuos con edades de 14 a 24 años.
Aumento de la mielina
Mediante la comparación de la estructura del cerebro de los adolescentes de diferentes edades, encontraron que durante este importante periodo de desarrollo, la región exterior del cerebro, la corteza, se reduce en tamaño, volviéndose cada vez más delgada. Sin embargo, mientras esto sucede, los niveles de mielina, la vaina que aísla las fibras nerviosas y les permite comunicarse de manera eficiente, aumenta dentro de la corteza.
Anteriormente, se pensó que la mielina principalmente reside en la llamada sustancia blanca, el tejido cerebral que conecta las áreas del cerebro y permite comunicar la información. Sin embargo, en este estudio los investigadores muestran que también se puede encontrar dentro de la corteza, la materia gris del cerebro, y que los niveles se elevan durante la adolescencia.
Mediante la comparación de la estructura del cerebro de los adolescentes de diferentes edades, encontraron que durante este importante periodo de desarrollo, la región exterior del cerebro, la corteza, se reduce en tamaño, volviéndose cada vez más delgada. Sin embargo, mientras esto sucede, los niveles de mielina, la vaina que aísla las fibras nerviosas y les permite comunicarse de manera eficiente, aumenta dentro de la corteza.
Anteriormente, se pensó que la mielina principalmente reside en la llamada sustancia blanca, el tejido cerebral que conecta las áreas del cerebro y permite comunicar la información. Sin embargo, en este estudio los investigadores muestran que también se puede encontrar dentro de la corteza, la materia gris del cerebro, y que los niveles se elevan durante la adolescencia.
En particular, el incremento de la mielina se produce en las áreas de asociación cortical, regiones del cerebro que actúan como concentradores, principales puntos de conexión entre las diferentes regiones de la red cerebral. "Durante nuestros años de adolescencia, nuestro cerebro continúa desarrollándose", explica Kirstie Whitaker, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. "Cuando aún somos niños, estos cambios pueden ser más dramáticos, pero en la adolescencia vemos que los cambios refinan los detalles. Los centros que conectan diferentes regiones se están revelando como las conexiones más importantes. Creemos que ahí es donde se ve el aumento de la mielina en la adolescencia".
Más actividad en genes de esquizofrenia
Los científicos compararon estas medidas de resonancia magnética con el Atlas Cerebral Allen, que mapea las regiones del cerebro mediante la expresión de los genes que están activos en determinadas regiones. Encontraron que las regiones del cerebro que mostraron los mayores cambios en la resonancia magnética durante la adolescencia eran aquellas en las que se expresaron con mayor fuerza los genes vinculados al riesgo de esquizofrenia. "La adolescencia puede ser un periodo de transición difícil y es cuando vemos típicamente los primeros signos de trastornos de salud mental como la esquizofrenia y la depresión", explica Ed Bullmore, jefe de Psiquiatría en Cambridge.
Los científicos compararon estas medidas de resonancia magnética con el Atlas Cerebral Allen, que mapea las regiones del cerebro mediante la expresión de los genes que están activos en determinadas regiones. Encontraron que las regiones del cerebro que mostraron los mayores cambios en la resonancia magnética durante la adolescencia eran aquellas en las que se expresaron con mayor fuerza los genes vinculados al riesgo de esquizofrenia. "La adolescencia puede ser un periodo de transición difícil y es cuando vemos típicamente los primeros signos de trastornos de salud mental como la esquizofrenia y la depresión", explica Ed Bullmore, jefe de Psiquiatría en Cambridge.
"Este estudio nos da una idea de por qué esto es así: durante estos años de adolescencia,aquellas regiones del cerebro que tienen el vínculo más fuerte con los genes de riesgo de esquizofrenia están desarrollándose más rápidamente. Como estas regiones son centros importantes que controlan cómo las regiones de nuestro cerebro se comunican entre sí, no debería ser demasiado sorprendente que cuando algo va mal allí, afecte a la fluidez con la que funciona el cerebro".
Los investigadores confían en la solidez de sus resultados, ya que dividieron a sus participantes en una cohorte de 100 jóvenes y una cohorte de validación de casi 200 jóvenes para garantizar que los resultados se puedan replicar.
Los investigadores confían en la solidez de sus resultados, ya que dividieron a sus participantes en una cohorte de 100 jóvenes y una cohorte de validación de casi 200 jóvenes para garantizar que los resultados se puedan replicar.
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