Impresiones 3D: una vía aún por regular, abierta a enormes posibilidades
Las impresiones 3D son una realidad en muchas de las posibles aplicaciones de esta técnica y ofrecen importantes promesas aún por desarrollar. Las reconstrucciones óseas son las más beneficiadas hasta ahora; la combinación con sustancias químicas o biológicas, el futuro previsible.
Redacción | 27/12/2016 09:25
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La férula de yeso había sido hasta ahora uno de los exponentes para inmovilizar determinadas partes del cuerpo, pero tenía desventajas como la incomodidad. Para hacer frente a este inconveniente se ha creado un prototipo de plástico que se fabrica utilizando una impresora 3D que se ajusta al tamaño y forma de la extremidad del paciente según lo necesite. La start up zaragozana Exovite es la responsable de este avance. Exovite utiliza materiales biocompatibles, como termoplásticos y siliconas. ()
Las posibilidades que se abren en medicina con las impresiones 3D son inmensas. Prótesis, férulas para lesiones musculoesqueléticas, órganos, tejidos, vasos... El concepto en sí está normalizado y los nuevos progresos serán los que permitan ir un paso más allá y añadir sustancias químicas, biológicas y células madre en órganos y prótesis fabricados por este sistema, la aplicación de electroestimulación de baja frecuencia a través de los espacios huecos en férulas con estructura de panel de abeja que permiten comenzar la rehabilitación desde el primer día en inmovilizaciones prolongadas, o el empleo de nuevos materiales, como el biomaterial elástico y fuerte para injertos óseos, recientemente empleado en ensayos en la Universidad Northwestern en Evanston (Estados Unidos), y que regenera el hueso sin necesidad de añadir factores de crecimiento y puede manipularse rápida y fácilmente en el quirófano. Este último avance, basado en el diseño de implantes personalizados de bajo coste que permitan tratar un amplio rango de problemas -lesiones de columna, cirugías de reconstrucción, cáncer óseo, implantes dentales- ha consistido en la creación de un hueso hiperelástico, compuesto de una cerámica, que contiene minerales presentes en dientes y huesos, y un polímero.
Presente y futuro
Entre las posibilidades más llamativas ya probadas están las que permiten reconstrucciones craneales y maxilofaciales, como la realizada a una holandesa de 22 años que en 2014 fue la primera en recibir un implante completo de cráneo fabricado con una impresora 3D y hecho de un plástico totalmente compatible con el organismo.
Entre las posibilidades más llamativas ya probadas están las que permiten reconstrucciones craneales y maxilofaciales, como la realizada a una holandesa de 22 años que en 2014 fue la primera en recibir un implante completo de cráneo fabricado con una impresora 3D y hecho de un plástico totalmente compatible con el organismo.
- Hay puestas grandes esperanzas en la impresión de órganos biológicos para emplear en trasplantes
Como futurible, hay puestas grandes esperanzas en la impresión de órganos biológicos para trasplantes. Aún no son una realidad, pero el camino emprendido por la medicina en la impresión 3D alimenta esperanzas, y algunos creen que en un futuro podrán imprimirse incluso corazones con células autólogas. En cualquier caso, el corazón quizá sea el reto más complejo en la impresión 3D de órganos, dado que la sístole y la diástole cambian un 60 por ciento el tamaño de sus estructuras.
De cara al futuro, las impresiones 3D tendrán que someterse a una regulación hasta ahora inexistente, como a menudo es habitual en las primeras aplicaciones de la innovación. De momento, la FDA ha comenzado publicando un borrador de protocolo para el empleo de impresiones 3D en el ámbito de la salud.
El documento considera estos productos como dispositivos tecnológicos y avanza que los regulará como tales dado que cada vez más compañías del ámbito de la tecnología médica entran en este campo. La iniciativa pretende ofrecer información a los fabricantes sobre cómo desarrollar impresiones en 3D y cómo los reguladores aprobarán los productos. La agencia pretende que los fabricantes para el ámbito de la salud cumplan ciertos requisitos de calidad, como "identificar cada paso del proceso de impresión desde el diseño del dispositivo a su procesamiento final". El objetivo es, en definitiva, que los dispositivos 3D serán probados y evaluados con estándares similares a los que requieren el resto de dispositivos médicos para garantizar la producción de calidad.
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