La OMS reclasifica los tumores de tiroides, de pulmón y linfomas

La integración de datos moleculares y morfología, claves para mejorar la precisión en las neoplasias, de acuerdo a la nueva clasificación de la OMS.

Enrique Mezquita. Valencia | 29/05/2017 13:48

La clasificación molecular es clave en el diagnóstico de los tumores. (DM)

Durante el XXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Anatomía Patológica se han presentado las actualizaciones de las clasificaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en linfomas, pulmón y tumores tiroideos. Entre otras novedades, la clasificación de tumores de tiroides rebaja la malignidad de los tumores con patrón folicular y núcleos de carcinoma papilar, pero que están encapsulados, y les quita la etiqueta de carcinoma.

Pero más allá de los cambios concretos, los especialistas han hecho hincapié en que la clave está en la mejora de la integración de los datos moleculares con la morfología de los tumores, lo cual permite realizar una reclasificación más precisa de las neoplasias o, como mínimo, un refinamiento de la misma.

En este sentido, el lema de Enrique de Álava durante su presidencia en el SEAP-IAP, que concluye en este congreso, ha sido "el patólogo es alguien guía con precisión la mano del que cura", lo cual incide en la necesidad de "ser precisos y, por tanto, tener guías de trabajo y la integración de datos moleculares en el diagnóstico".

En el encuentro también se ha presentado el Libro Blanco 2017 de SEAP-IAP, que recopila las propuestas de mejora en la práctica clínica en las diversas áreas de la anatomía patológica. Los especialistas han insistido en la "credibilidad" que otorga tanto a su trabajo como a los resultados la existencia de protocolos de trabajo. En este sentido, se ha hecho hincapié en la importancia de analizar y controlar la fase prediagnóstica y disponer de las muestras "en las mejoras condiciones posibles" y, en especial, estandarizar la fijación o la decalcificación de las biopsias.

Asimismo, a partir de la experiencia del Royal College of Pathologists (Reino Unido), el Club de Calidad y Gestión de la SEAP-IAP ha realizado una importante labor para hacer un cálculo de la carga de trabajo que supone cada intervención en Anatomía Patológica y, a partir de ahí, poder cuantificarla de una manera estable, reproducible y defender ante otros profesionales y los cargos directivos "la auténtica carga de trabajo" de la especialidad.

En el evento se ha abordado el nuevo papel del patólogo en las enfermedades hereditarias (tumores familiares de colon, ovario, mama...). Aunque muchos de esos pacientes se detectan de manera clínica, en algunos casos esos tumores familiares tienen una morfología característica y diferente a los casos no familiares (por ejemplo, se aprecian cambios sutiles de la morfología de los carcinomas de ovario familiares respecto a los que no lo son). Si el patólogo la conoce, puede localizar esos casos vía microscopio y dar la señal de alarma a genetistas y oncólogos.