El cambio de hora dos veces al año conlleva una mínima alteración del ritmo biológico que puede provocar trastornos del sueño, sobre todo en los niños y las personas mayores de 50 años, los más vulnerables a los cambios de rutina. Las personas que padecen problemas neurológicos como migrañas o epilepsia, pueden sufrir un agravamiento transitorio de los síntomas, y a las que habitualmente tienen dificultades para conciliar o mantener el sueñoles podría costar más acostumbrarse al cambio.
El efecto del cambio de horario, en gran medida viene motivado por los comentarios que surgen entre la gente, por pensar que por ese cambio de horario van a estar más cansados, cuando en realidad se trata de volver al horario que habíamos cambiado previamente en primavera, que es el que realmente puede dar más problemas. Carlos Egea, responsable de la Unidad de Sueño del Hospital Vithas San José, ha señalado que los efectos sobre el organismo en el caso de personas sanas son mínimos (pueden sentirse más cansadas de lo habitual, algo desorientadas o con falta de concentración) y que, en un día el ciclo vigilia-sueño suele haberse compensado.
No obstante, desde la Unidad del Sueño del
Hospital Vithas San José, de Vitoria, recomiendan una serie de
consejos para adaptarse mejor al cambio de hora y reducir al máximo las posibles molestias e inconvenientes:
1. Ajustar la hora de acostarse. "Podemos comenzar a ajustarla tres o cuatro días antes del cambio de hora, con 15 minutos cada día, cogiendo después como rutina el irse a la cama sobre la misma hora", ha explicado Egea.
2. No tomar medicamentos para dormir.
3. Evitar bebidas alcohólicas o excitantes antes de acostarnos y el tabaco.
4. Evitar la ingesta de cafés o tés a última hora del día. Esto produciría una alteración del organismo, por lo que sería más difícil conciliar el sueño.
5. No realizar ejercicio a última hora de la noche. El descenso de temperatura es el que marca el inicio del sueño, y al hacer ejercicio los músculos mantienen la temperatura y es más difícil conciliar el sueño, al igual que cuando hace excesivo calor.
6. Evitar comer abundantemente antes de ir a la cama, incluso se puede ir modificando poco a poco la hora de las comidas, para facilitar la adaptación al organismo.
Por lo tanto, Egea aconseja "total normalidad" para el cambio de hora de esta noche. Sin embargo, si el cambio de horario fuese de 2 a 4 horas, en ese caso sí que surgen desajustes, cambios de humor, tendencia a desajustarse con el entorno en el que vives, pero que se recupera de 2 a 4 días, "es el mismo jet lag que provocamos al salir por la noche".
Es por eso que los cambios de hora no deben producir mucha preocupación puesto que no significan grandes cambio en el día a día. "Más que el cambio de hora influyen más las horas de luz y oscuridad, que afecta de manera importante al humor y estado de ánimo", ha concluido Egea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario