La intervención nutricional específica mejora la memoria en fase prodrómica de Alzheimer

El Consorcio Europeo de investigación LipiDiDiet descubre que una intervención nutricional específica impacta positivamente en la enfermedad de Alzheimer antes de que sea demasiado tarde, según publica hoy martes The Lancet Neurology.

Redacción. Madrid | 31/10/2017 15:15

Tobias Hartmann, de la Universidad Saarland, en Alemania. (DM)

La intervención nutricional específica basada en el consumo de un envase diario de un alimento que se emplea para fines médicos especiales consiguió una estabilización significativa del rendimiento cognitivo y funcional cotidiano, así como una disminución del adelgazamiento del cerebro de las personas con Alzheimer en fase prodrómica o predemencia. No obstante, esta intervención no se relacionó con una mejora en los test neuropsicológicos (Neuropsychological Test Battery (NTB), que era un objetivo primario, según los resultados de un trabajo llevado a cabo por el Consorcio Europeo de Investigación LipiDiDiet, publicados en The Lancet Neurology.

Combinación de nutrientes

El producto que se ha tomado como referencia de intervención nutricional es 'Fortasyn Connect', una combinación específica de ácidos grasos esenciales, como omega-3, colina, monofosfato de uridina, fosfolípidos, vitaminas del grupo B, antioxidantes, entre otros nutrientes, que componen un alimento bebible para usos médicos especiales de 125 ml en una toma diaria, conocido comercialmente como Souvenaid.

El ensayo LipiDiDiet constituye en este momento el tercer estudio clínico acerca de esta intervención nutricional que demuestra un ventajoso beneficio en el rendimiento de la memoria en la fase prodrómica del Alzheimer. Los dos ensayos clínicos anteriores se realizaron en pacientes que ya habían desarrollado una demencia leve tipo Alzheimer. Ambos mostraron que la ingesta diaria de este producto nutricional durante 3 o 6 meses aumentaba el rendimiento de su memoria, incrementaba las medidas neurofisiológicas de actividad sináptica y a conectividad funcional del cerebro.

Este nuevo trabajo clínico pionero forma parte de un gran proyecto financiado por la Unión Europea que ha involucrado a 311 pacientes de 11 centros de cuatro países (Finlandia, Alemania, Países Bajos y Suecia). En el ensayo participaron pacientes con Alzheimer prodrómico (a menudo referido como deterioro cognitivo leve o DCL). Aleatoriamente recibieron durante 24 meses o bien la intervención nutricional o una bebida isocalórica como control.

Menor atrofia cerebral

El objetivo primario del estudio, el impacto en el NTB, no se logró. El descenso en el NTB del grupo control fue inferior al esperado dando lugar a que el análisis tuviera un bajo poder estadístico. Sin embargo, los objetivos secundarios clave revelaron ventajas significativas para los pacientes tratados con estos nutrientes, produciéndose un 45 por ciento menos de empeoramiento en el Clinical Dementia Rating-Sum of Box (CDR-SB). Esta medida es de especial relevancia porque sigue la progresión de la enfermedad del paciente a partir del desempeño en las ocupaciones de la vida cotidiana, cuestiones como el manejo de emergencias en el hogar, la gestión de transacciones financieras o el olvido de un evento importante.

Además, se produjo una menor atrofia cerebral en el grupo activo, con una diferencia del 26 por ciento en el hipocampo y de un 16 por ciento en el volumen ventricular. La degeneración cerebral progresiva es típica de la enfermedad de Alzheimer y muchos de los déficits de memoria relacionados se deben a un hipocampo dañado. Durante un periodo de 24 meses los grupos activo y control tuvieron una incidencia similar de fenómenos adversos.

Intervención precoz

El profesor Tobias Hartmann, de la Universidad Saarland, en Alemania, y coordinador del proyecto, considera que "si bien esta intervención nutricional no es una cura para el Alzheimer, muestra de manera efectiva que cuanto más temprano se intervenga en el proceso de la enfermedad, mayor será el beneficio para el paciente. Es importante destacar que la reducción de la atrofia en el cerebro del paciente indica que el beneficio se extiende más allá de los efectos sintomáticos, algo nunca logrado anteriormente".

Hilkka Soininen, profesora de Neurología de la Universidad de Finlandia Oriental, en Finlandica, miembro del proyecto LipiDiDiet, señala que los datos "son extremadamente valiosos en la medida en que nos acercan a comprender el impacto de las intervenciones nutricionales en la enfermedad de Alzheimer en fase prodrómica, la cual hoy podemos diagnosticar mejor, pero somos incapaces de tratarla debido a la carencia de opciones farmacéuticas aprobadas. El estudio LipiDiDiet indica que esta intervención nutricional puede ayudar a conservar el tejido cerebral, la memoria y la capacidad de los pacientes para la realización de tareas cotidianas, que posiblemente constituyen los aspectos más preocupantes de la enfermedad"