CIRUGÍA DE COLUMNA
Avance en la lucha contra la sacroileítis, patología que está detrás del 30% de las lumbalgias
QUIRÓNSALUD · 30 abril 2018 00:44
Una intervención quirúrgica llevada a cabo en el Insituto Clavel del Hospital Quirónsalud Barcelona supone un gran paso para la cirugía de columna.
Una innovadora intervención quirúrgica, realizada por primera vez en España, supone un avance significativo para la cirugía de columna. En concreto, el Instituto Clavel del Hospital Quirónsalud Barcelona ha realizado una cirugía pionera de fusión sacroilíaca asistida con escáner intraoperatorio. Esta novedad tecnológica permite una cirugía menos invasiva, una menor exposición a la radiación (tanto para el paciente como para el equipo sanitario) y una recuperación más rápida. En este caso, la paciente sufría una sacroileítis, una patología infradiagnosticada que está detrás del 30% de las lumbalgias.
La intervención, efectuada en el Instituto Clavel, especializado en cirugía de columna y neurocirugía, fue dirigida por el doctor Ignasi Català. La paciente, que fue dada de alta a los dos días de la operación, es una mujer de 40 años que sufría una sacroileítis, una inflamación en la articulación sacroilíaca.
La operación se llevó a cabo mediante el sistema iFUSE y el escáner con navegador O-arm 2. El sistema iFUSE -avalado con más de 30.000 intervenciones en todo el mundo y decenas de ensayos-, consiste en insertar tres implantes de titanio a través de la articulación sacroilíaca -en uno de los huesos iliacos o en los dos- para estabilizarla y fusionarla.
Además, en el caso de la intervención en el Instituto Clavel, la cirugía se realizó con la asistencia del escáner intraoperatorio O-arm 2, que incorpora un software de navegación intraoperatorio Medtronic y que permite navegar con datos de alta precisión, imágenes bidimensionales y tridimensionales durante las intervenciones en quirófano y en tiempo real.
En un escenario que parece sacado de una película de ciencia-ficción, durante la intervención, los cirujanos disponen de imágenes instantáneas multidimensionales e imágenes fluoroscópicas que les permiten ver la anatomía del paciente en la posición quirúrgica, supervisar el estado de la cirugía y verificar la colocación de los implantes antes de que el paciente salga de quirófano. Gracias a la combinación de ambas tecnologías -iFUSE y O-arm- los pacientes se benefician de una cirugía menos invasiva, una operación más corta, una recuperación más rápida y un mejor resultado final.
El neurocirujano Ignasi Català explica que “con esta tecnología, conseguimos más precisión en la colocación de los implantes, lo que reduce el riesgo de complicaciones vasculares o nerviosas que podrían ser causadas por una mala colocación”. Asimismo, el doctor destaca otras ventajas, como que “se expone a menos radiación al paciente y al cirujano, y se reduce el tiempo de intervención y el postoperatorio”.
La intervención, efectuada en el Instituto Clavel, especializado en cirugía de columna y neurocirugía, fue dirigida por el doctor Ignasi Català. La paciente, que fue dada de alta a los dos días de la operación, es una mujer de 40 años que sufría una sacroileítis, una inflamación en la articulación sacroilíaca.
La operación se llevó a cabo mediante el sistema iFUSE y el escáner con navegador O-arm 2. El sistema iFUSE -avalado con más de 30.000 intervenciones en todo el mundo y decenas de ensayos-, consiste en insertar tres implantes de titanio a través de la articulación sacroilíaca -en uno de los huesos iliacos o en los dos- para estabilizarla y fusionarla.
Además, en el caso de la intervención en el Instituto Clavel, la cirugía se realizó con la asistencia del escáner intraoperatorio O-arm 2, que incorpora un software de navegación intraoperatorio Medtronic y que permite navegar con datos de alta precisión, imágenes bidimensionales y tridimensionales durante las intervenciones en quirófano y en tiempo real.
En un escenario que parece sacado de una película de ciencia-ficción, durante la intervención, los cirujanos disponen de imágenes instantáneas multidimensionales e imágenes fluoroscópicas que les permiten ver la anatomía del paciente en la posición quirúrgica, supervisar el estado de la cirugía y verificar la colocación de los implantes antes de que el paciente salga de quirófano. Gracias a la combinación de ambas tecnologías -iFUSE y O-arm- los pacientes se benefician de una cirugía menos invasiva, una operación más corta, una recuperación más rápida y un mejor resultado final.
El neurocirujano Ignasi Català explica que “con esta tecnología, conseguimos más precisión en la colocación de los implantes, lo que reduce el riesgo de complicaciones vasculares o nerviosas que podrían ser causadas por una mala colocación”. Asimismo, el doctor destaca otras ventajas, como que “se expone a menos radiación al paciente y al cirujano, y se reduce el tiempo de intervención y el postoperatorio”.
Afectados por sacroileítis
La intervención supone una luz de esperanza para las personas afectadas por sacroileítis, una dolencia muy común, aunque infradiagnosticada. Sus principales causantes son los traumatismos producidos por accidentes -en moto y en coche-, el aumento de la tensión en la zona sacroilíaca que suele suceder tras una intervención de fusión lumbar o el estiramiento de la articulación tras el parto. Un 30% de las lumbalgias son debidas a sacroileítis no diagnosticadas.
Tal como afirma el doctor Català, “se diagnostican menos de las que existen porque sus síntomas se atribuyen a otras patologías de la columna, como hernias discales”. En cuanto al tratamiento de la sacroileítis, el facultativo se lamenta de que a muchos afectados no se les ofrece ninguna opción porque “incluso entre la clase médica” es aún muy desconocida la técnica iFUSE.
La intervención supone una luz de esperanza para las personas afectadas por sacroileítis, una dolencia muy común, aunque infradiagnosticada. Sus principales causantes son los traumatismos producidos por accidentes -en moto y en coche-, el aumento de la tensión en la zona sacroilíaca que suele suceder tras una intervención de fusión lumbar o el estiramiento de la articulación tras el parto. Un 30% de las lumbalgias son debidas a sacroileítis no diagnosticadas.
Tal como afirma el doctor Català, “se diagnostican menos de las que existen porque sus síntomas se atribuyen a otras patologías de la columna, como hernias discales”. En cuanto al tratamiento de la sacroileítis, el facultativo se lamenta de que a muchos afectados no se les ofrece ninguna opción porque “incluso entre la clase médica” es aún muy desconocida la técnica iFUSE.
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