08/26/2019 09:21 AM EDT
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina - 
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Pruebas de audición para niños
¿Qué son las pruebas de audición para niños?
Las pruebas de audición miden qué tan bien escucha un niño. Aunque las pérdidas auditivas pueden ocurrir a cualquier edad, los problemas de audición en la infancia y la niñez temprana pueden tener consecuencias graves. Esto se debe a que la audición normal es fundamental para el desarrollo del lenguaje y el habla. Incluso una pérdida de audición temporal puede hacer que sea difícil comprender el habla y aprender a hablar.
Cuando una persona tiene audición normal, las ondas sonoras viajan por el oído y hacen que el tímpano vibre. Esta vibración manda las ondas sonoras hacia el interior del oído, donde hacen que las células nerviosas envíen la información del sonido al cerebro. Esta información se convierte en los sonidos que escuchamos.
La pérdida de la audición (hipoacusia) ocurre cuando hay un problema en una o más partes del oído, en los nervios del interior del oído, o en la parte del cerebro que controla la audición. Hay tres tipos principales de pérdida auditiva:
- Conductiva: Este tipo de pérdida auditiva es causada por un bloqueo en la transmisión del sonido al oído. Es más común en los bebés y los niños pequeños y suele ser causada por infecciones de oído o acumulación de líquido en los oídos. Las pérdidas auditivas conductivas suelen ser leves, temporales y tratables
- Neurosensorial (también llamada sordera nerviosa): Este tipo de pérdida auditiva es causada por un problema en la estructura del oído o en los nervios que controlan la audición. Puede estar presente al nacer (congénita) o aparecer más adelante en la vida (adquirida). La pérdida de audición neurosensorial suele ser permanente. Este tipo de pérdida auditiva varía de leve (incapacidad para oír ciertos sonidos) a profunda (incapacidad para escuchar cualquier sonido)
- Combinada: Es una combinación de pérdida auditiva conductiva y neurosensorial
Si a su hijo le diagnostican una pérdida auditiva, tal vez haya medidas que usted pueda tomar para tratarla o manejarla.
Nombres alternativos: audiometría, audiografía, audiograma, prueba auditiva, prueba de sonido
¿Para qué se usan?
Estas pruebas se usan para averiguar si su hijo tiene una pérdida auditiva y, de ser así, qué tan grave es.
¿Por qué necesita mi niño una prueba de audición?
Las pruebas de audición de rutina se recomiendan para la mayoría de los bebés y los niños. En general, los recién nacidos se les hacen pruebas de audición antes de salir del hospital. Si su bebé no pasa esta prueba, no siempre quiere decir que tenga una pérdida auditiva grave. Pero la prueba se debe repetir dentro de los tres meses siguientes.
A la mayoría de los niños se les deben hacer pruebas de audición en los chequeos médicos de rutina. Esto puede incluir un examen físico del oído para comprobar que no tenga demasiada cera, líquido o signos de infección. La Academia Americana de Pediatría recomienda hacer pruebas de audición más detalladas (ver los diferentes tipos de pruebas a continuación) a los 4, 5, 6, 8 y 10 años. Si su hijo tiene síntomas de una pérdida auditiva, se deben hacer pruebas más seguido.
Algunos de los síntomas de una pérdida auditiva son:
- No sorprenderse o sobresaltarse en reacción a ruidos fuertes
- No responder a la voz del padre o la madre para los 3 meses de edad
- No voltear los ojos o la cabeza hacia la fuente de un sonido para los 6 meses de edad
- No imitar sonidos o decir algunas palabras simples para los 12 meses de edad
En los niños pequeños, los síntomas de una pérdida auditiva incluyen:
- Habla tardía o dificultad para hablar: La mayoría de los niños pequeños pueden decir algunas palabras, como "mamá" o "papá" para los 15 meses de edad
- No responder cuando se le llama por su nombre
- No prestar atención
Algunos de los síntomas de pérdida auditiva en niños mayores y adolescentes son:
- Dificultad para comprender lo que dicen otras personas, especialmente en ambientes ruidosos
- Problemas para escuchar sonidos agudos
- Necesidad de subir el volumen del televisor o el reproductor de música
- Zumbido en los oídos
¿Qué ocurre durante una prueba de audición?
Las pruebas de audición iniciales se suelen hacer durante los chequeos de rutina. Si se encuentra una pérdida auditiva, los siguientes profesionales de la salud pueden hacerle pruebas y tratar al niño:
- Audiólogo: Profesional de la salud que se especializa en el diagnóstico, el tratamiento y el manejo de las pérdidas auditivas
- Otorrinolaringólogo: Especialista en el tratamiento de las enfermedades de los oídos, la nariz y la garganta
Hay varios tipos de pruebas de audición. El tipo de prueba que se usa depende de la edad y los síntomas. Para medir la audición de los bebés y los niños pequeños se usan sensores (similares a etiquetas adhesivas pequeñas) o sondas. Esto no requiere una respuesta verbal. Con los niños mayores se pueden hacer pruebas de sonido. Las pruebas de sonido analizan la respuesta a palabras o sonidos con diferentes tonos, volúmenes y niveles de ruido ambiental.
Prueba de respuesta auditiva evocada del tronco encefálico (ABR, por sus siglas en inglés):Detecta la pérdida auditiva neurosensorial. Mide la respuesta del cerebro al sonido. Se suele usar en bebés y recién nacidos. Durante la prueba:
- Un audiólogo u otro profesional de la salud coloca electrodos en el cuero cabelludo y detrás de cada oreja. Los electrodos se conectan a una computadora
- En los oídos se colocan auriculares pequeños
- Por los auriculares se transmiten sonidos y clics
- Los electrodos miden la respuesta del cerebro a los sonidos y los resultados se muestran en una computadora
Prueba de emisiones otoacústicas: Esta prueba se usa para bebés y niños pequeños. Durante la prueba:
- Un audiólogo u otro profesional coloca una sonda pequeña parecida a un auricular en el canal auditivo
- Se envía sonido a la sonda
- La sonda registra y mide la respuesta del oído interno a los sonidos
- La prueba detecta las pérdidas auditivas, pero no distingue entre las de tipo conductivo y neurosensorial
La timpanometría evalúa la movilidad del tímpano. Durante la prueba:
- Un audiólogo u otro profesional de la salud coloca un dispositivo pequeño en el canal auditivo
- El dispositivo envía aire al tímpano y hace que éste se mueva
- Una máquina registra este movimiento en gráficos llamados timpanogramas
- La prueba permite saber si hay una infección de oído u otros problemas, como acumulación de líquido o cera, o un agujero en el tímpano
- Para esta prueba hay que quedarse muy quieto, por eso no se suele usar con bebés o niños pequeños
Otros tipos de pruebas de sonido:
Prueba del reflejo acústico: también llamada prueba de reflejo muscular del oído medio (MEMR, por sus siglas en inglés); evalúa la respuesta del oído a los sonidos fuertes. En las personas con audición normal, un músculo muy pequeño en el interior del oído se contrae al oír sonidos fuertes. Esto se conoce como reflejo acústico. Ocurre de manera automática, sin notarlo. Durante la prueba:
- Un audiólogo u otro profesional de la salud coloca un dispositivo de goma blando en el oído
- Por medio de él, envía una serie de sonidos fuertes que se registran en una máquina
- La máquina muestra si el sonido activó el reflejo acústico o no, y cuándo
- Si la pérdida auditiva es grave, el sonido tiene que ser muy fuerte para activar el reflejo y a veces no lo activa del todo
Prueba de tonos puros: También conocida como audiometría. Durante la prueba:
- Al niño se le colocan auriculares
- Por los auriculares, se reproduce una serie de sonidos
- En diferentes momentos de la prueba, un audiólogo o profesional de la salud cambia el tono y el volumen de los sonidos. A veces, el sonido es muy suave y apenas se oye
- El profesional de la salud le pide al niño que indique cada vez que oiga un sonido. Puede hacer esto levantando la mano o apretando un botón
- La prueba permite determinar cuáles son los volúmenes más suaves de sonidos de diferentes tonos (frecuencias) que su niño es capaz de escuchar
Examen con diapasón: Un diapasón es una barra metálica en forma de U que produce un tono determinado al vibrar. Durante la prueba:
- Un audiólogo o un profesional de la salud golpea el diapasón para que suene y luego lo
- coloca detrás del oído o en la parte de arriba de la cabeza
- Al niño se le pide que indique cuándo oiga sonidos de diferentes volúmenes, o si ha oído el sonido en el oído izquierdo, el oído derecho o en ambos oídos por igual
- Esta prueba permite saber si la pérdida auditiva es en un oído o en ambos. También permite averiguar si la pérdida de la audición es de tipo conductivo o neurosensorial
Las Las pruebas de reconocimiento de frases y palabras indican qué tan bien un niño oye el habla. Durante la prueba
- Al niño se le colocan auriculares
- El audiólogo lee una serie de palabras simples a diferentes volúmenes. El niño las oye por los auriculares y se le pide que las repita
- El audiólogo registra el volumen más bajo de habla que su niño es capaz de oír
- Algunas pruebas se hacen con un ruido de fondo porque muchas personas con pérdida auditiva tienen dificultad para comprender las conversaciones en ambientes ruidosos
- Estas pruebas se hacen a niños de edad suficiente para hablar y comprender el lenguaje hablado
¿Debo hacer algo para preparar a mi niño para las pruebas de audición?
En general, las pruebas de audición no requieren ningún preparativo especial.
¿Tienen algún riesgo las pruebas de audición?
Las pruebas de audición no tienen ningún riesgo conocido.
¿Qué significan los resultados?
Los resultados muestran si su niño tiene una pérdida auditiva y si es de tipo conductivo o neurosensorial.
Si se le diagnostica una pérdida de audición conductiva, el profesional de la salud podría recomendarle medicamentos o una cirugía, dependiendo de la causa.
Si se le diagnostica una pérdida auditiva neurosensorial, los resultados podrían indicar si es:
- Leve: Su hijo no puede escuchar ciertos sonidos, por ejemplo, sonidos muy agudos o muy graves
- Moderada: Su hijo no puede oír muchos sonidos, por ejemplo, conversaciones en ambientes ruidosos
- Grave: Su hijo no puede oír la mayoría de los sonidos
- Profunda: Su niño no puede escuchar ningún sonido
El tratamiento y el manejo de la pérdida auditiva neurosensorial depende de la edad y de la gravedad de la pérdida. Si tiene preguntas sobre los resultados, consulte con el médico o el profesional de la salud de su niño.
¿Debo saber algo más sobre las pruebas de audición?
Hay muchas maneras de manejar una pérdida auditiva. Incluso si la pérdida de la audición es permanente, hay medidas que usted puede tomar. Algunas opciones de tratamiento son las siguientes:
- Audífonos: Es un dispositivo que se coloca detrás o dentro del oído. El audífono amplifica el sonido (hace que sea más fuerte). Algunos audífonos tienen funciones más avanzadas. Su audiólogo puede recomendarle la opción más adecuada para su niño
- Implante coclear: Dispositivo que se coloca en el oído mediante una operación. Suele ser indicado para personas con pérdida de la audición grave que no se benefician demasiado con el uso de audífonos. Los implantes cocleares transmiten el sonido directamente al nervio auditivo
- Cirugía: Algunos tipos de pérdida auditiva se pueden tratar con una operación. Éstas incluyen los problemas con el tímpano o con los huesecillos del oído medio
Usted también puede:
- Trabajar con profesionales de la salud que pueden ayudar a usted y a su niño a comunicarse, por ejemplo, logopedas, foniatras o fonoaudiólogos (terapeutas del habla y el lenguaje) o especialistas en lenguaje de señas, lectura de labios y otros métodos de comunicación
- Unirse a un grupo de apoyo
- Programar visitas regulares a un audiólogo o a un otorrinolaringólogo (un médico de oído, nariz y garganta)
La información médica proporcionada es sólo para propósitos informativos y no para ser utilizada como sustituto de un consejo médico, diagnóstico o tratamiento profesional. Por favor, póngase en contacto con su proveedor de atención de salud si tiene preguntas sobre condiciones médicas o para la interpretación de los resultados de las pruebas.
En caso de una emergencia médica, llame al 911 de inmediato si está en Estados Unidos o a su servicio de emergencia local.
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