Acetilcisteína, entre el arsenal terapéutico para tratar pacientes con Covid-19
29-05-2020
Más de la mitad de pacientes hospitalizados en Wuhan (China), a comienzos de la pandemia de SARS-Cov-2, fueron tratados con terapia antioxidante. Por lo que, como recogió la sección de Medicina Interna de la revista JAMA en marzo pasado, Acetilcisteína demostró desde el principio su eficacia en el abordaje del Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA).
JAMA recogió el pasado 13 de marzo de este año el estudio de cohorte con 201 pacientes de Covid-19, ingresados en el Hospital Jinyintan de Wuhan (China), entre el 25 de diciembre de 2019 y el 26 de enero de 2020, y fecha final de seguimiento el 13 de febrero de 2020. El trabajo abordó de manera retrospectiva el tratamiento de estos pacientes infectados con Covid-19 y neumonía.
Los pacientes estudiados padecían Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA) (ARDS, según su acrónimo inglés de Acute Respiratory Distress Syndrome). Se trata de un proceso inflamatorio pulmonar que se desarrolla fundamentalmente como respuesta a infecciones graves como las que provoca la Covid-19. Dentro del tratamiento hospitalario efectuado en Wuhan, se incluyó soporte con oxígeno en diferentes modalidades, terapia antiviral y antibioterapia, mientras que, a más de la mitad de los pacientes, con un 52,7%, se les aplicó terapia antioxiante con acetilcisteína.
Dada la gravedad de los pacientes con neumonía por Covid-19, acetilcisteína aportó en China su acción mucolítica que fluidifica la acumulación de secreciones bronquiales, con eficacia demostrada en bronquitis aguda y crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema, complicaciones pulmonares de la fibrosis, otras patologías relacionadas y, desde diciembre de 2019, también la neumonía provocada por Covid-19.
En concreto, el mecanismo de acción de N-acetilcisteína actuó en China al romper los enlaces de disulfuro tanto de las secreciones mucosas como de las mucopurulentas para que los pacientes respiratorios del hospital de Wuhan pudieran reducir su viscosidad, mejorar su estado clínico y atenuar el riesgo de fallecimiento en los casos de mayor gravedad.
La confirmación del diagnóstico de Covid-19 fue realizada en el Hospital de Wuhan mediante prueba de reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa, RT-PCR. En general, dichos pacientes acudieron al centro hospitalario con fiebre, mialgia, fatiga y tos seca. Aunque la mayoría de pacientes mostró buen pronóstico, los pacientes con patología severa padecieron disnea e hipoxemia a la semana de iniciada la enfermedad, con rápido desarrollo de SDRA y fallo orgánico final en parte de los casos. Sobre la fiebre, se aplicó el doble criterio de hasta 37.3 °C, o superior a 39 °C, ya en hospitalización.
Todavía en estudio
La enfermedad, o síndrome, Covid-19 es factor de riesgo de neumonía todavía en estudio. Por lo que la investigación se ciñó a describir las características clínicas observadas en los pacientes y el efecto sobre la salud en pacientes de neumonía que desarrollaron SDRA y fallecieron. Para ello, los investigadores del país asiático registraron los datos de manejo clínico, los resultados de laboratorio, de los tratamientos y de la evolución del estado de salud de los pacientes. Con anotación también del debilitamiento de la respuesta inmune y del fallecimiento en los casos que se produjo.
Los pacientes estudiados tuvieron una media de edad de 51 años, de los cuales 128 fueron varones (63,7%). El 41,8% del total de los 201 enfermos, 84 pacientes, desarrolló neumonía, con resultado de muerte para 44 de ellos (52,4%). La mitad de pacientes con neumonía presentó disnea. Mientras que, por otro lado, 84 pacientes trajeron al hospital comorbilidades como hipertensión, insuficiencia cardíaca (IC) o diabetes. De forma que se confirmó que los pacientes de edad avanzada, y/o con enfermedades crónicas, tienen una evolución mucho peor en esta nueva patología.
Este análisis regresivo, con metodología Cox a doble variable, ofreció una tasa de riesgo de fallecimiento del 3,26% para los pacientes de mayor edad cuyo límite se situó en los 83 años.
El trabajo publicado en JAMA confirmó un mejor pronóstico para la mayor parte de los 62 pacientes con SDRA tratados con metilprednisolona cuyo riesgo de muerte tuvo una tasa del 0.38%. Además de terapia farmacológica, en la que se incluyó acetilcisteína, se aportó soporte con oxígeno durante la hospitalización mediante cánula nasal, ventilación no invasiva u oxigenación por membrana extracorpórea.
La investigación detectó la coincidencia de otros patógenos respiratorios en 173 pacientes por PCR, además de presencia bacteriana y fúngica en esputo. Como pruebas complementarias se recurrió a analítica sanguínea de rutina, gasometría, coagulación pruebas bioquímicas, rayos X y TAC, que mostraron infiltraciones pulmonares en el 95% de los casos de neumonía por Covid-19.
Conclusiones
Como conclusiones, el estudio apuntó a que la fiebre más alta se vincula en Covid-19 a desarrollo de SDRA, pero no a fallecimiento, a diferencia de la inflamación por interleucina-6 (IL-6), que sí está en directa relación con la tormenta de citoquinas y sus efectos letales.
Igualmente, la neutrofilia se confirmó como factor de riesgo para el desarrollo de SDRA, dado que los neutrófilos son la principal fuente de citoquinas. Junto a otros problemas como las disfunciones orgánicas y de coagulación.
Revisado un mes más tarde, el trabajo de JAMA detectó en laboratorio para los pacientes estudiados en China: hipersensibilidad a PCR, linfocitopenia, neutropenia, leucocitosis y determinados daños hepáticos frente a perjuicio renal para un escaso número de pacientes, en este último caso.
El estudió concluyó con la recomendación de que es preciso ampliar la base de investigación sobre los casos habidos en China, con extensión a todo el país asiático, mediante ensayos clínicos randomizados a doble ciego, y con objeto de aclarar puntos como los relativos al uso de metilprednisolona, dado que acetilcisteína salió reforzada.
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