Dos signos ecográficos definen la progresión del melanoma

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ESPAÑA
LA TÉCNICA PODRÍA EVITAR CIRUGÍA INNECESARIA
Dos signos ecográficos definen la progresión del melanoma
La ecografía puede convertirse en una nueva herramienta para saber si el melanoma ha invadido los ganglios linfáticos. Un estudio berlinés confirma que si se siguen dos patrones específicos de la ecografía se puede conocer el número de células tumorales en los ganglios.

C. Simón Vázquez. Berlín - Viernes, 25 de Septiembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

El equipo de Christiane Voit, del Centro del Cáncer Cutáneo de la Universidad Charité, en Berlín, ha demostrado que los patrones de la ecografía se pueden emplear para identificar si el melanoma ha empezado o no a extenderse y, si ya se ha extendido, hasta dónde ha llegado. Este hallazgo, que se ha presentado en el XXXIV Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica y en el XV de la Organización Europea del Cáncer, en Berlín, permitirá decidir a los especialistas hasta dónde tienen que llegar con la cirugía. "Hemos identificado dos patrones con ecografía de las metástasis de los ganglios linfáticos en los pacientes con melanoma que pueden identificar correctamente cualquier cantidad de células tumorales en el ganglio centinela en entre un 75 y 90 por ciento de los casos antes de cirugía de los ganglios linfáticos".

Aunque los datos de este trabajo necesiten comprobarse con estudios multicéntricos, los resultados son buenos, ya que se puede evitar cirugía innecesaria.

Progresión
El estudio muestra los signos que se ven en las ecografías, que se correlacionan con la progresión de la enfermedad, la supervivencia y el pronóstico en los 400 primeros pacientes estudiados con melanoma en fase I y II.

La guía de ultrasonidos con o sin pérdida del eco central es un indicador de más del 83 por ciento de los casos con una cantidad importante de células cancerígenas en el ganglio centinela. El patrón de perfusión periférica es un signo primario de que hay un pequeño número de células cancerígenas presente. "Los primeros signos son de alteración de la arquitectura normal del ganglio por la metástasis en sus primeras fases. El más importante es la perfusión periférica, que muestra que se está produciendo angiogénesis".

El grupo de Voit ha visto que el 93 por ciento de los pacientes sin ninguno de estos dos signos, el 87 por ciento de los que tenían perfusión periférica y el 56 por ciento de los que presentaron pérdida de ecos centrales sobrevivieron al menos cinco años y la supervivencia sin metástasis fue del 74, 60 y 26 por ciento, respectivamente.

Para Voit, es la primera vez que se utilizan parámetros de la ecografía para diagnosticar la progresión del tumor.