Los avances de la medicina en el campo de la genética, por ende de la herencia, están modificando el paisaje del conocimiento médico de las enfermedades. Este BLOG intenta informar acerca de los avances proveyendo orientación al enfermo y su familia así como información científica al profesional del equipo de salud de habla hispana.
jueves, 31 de diciembre de 2009
Localizan la proteína del virus de la viruela que inhibe el interferón - DiarioMedico.com
Antonio Alcamí
Diariomedico.com
ESPAÑA
la enfermedad ya está erradicada
Localizan la proteína del virus de la viruela que inhibe el interferón
El equipo dirigido por Antonio Alcamí, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, de Madrid, ha logrado caracterizar la proteína con la que el virus de la viruela logra inhibir el interferón y entrar en el organismo. Aunque la enfermedad ya está erradicada, los resultados son de utilidad ante un posible rebrote, ya que aún quedan cepas a buen recaudo.
Redacción - Jueves, 31 de Diciembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.
llave conceptual:
1. La vacuna contra la enfermedad partió de un ensayo realizado por Edward Jenner en 1796 con muestras de pústula de la mano de una granjera infectada
El virus causante de la viruela es el único que la humanidad ha logrado erradicar mediante una campaña masiva de vacunación. A pesar de este éxito sanitario, la comunidad científica no conoce todavía las razones por las que el virus fue tan agresivo. En pleno debate sobre la conveniencia de destruir las últimas muestras del virus conservadas en Estados Unidos y Rusia, decisión que pospuso la Organización Mundial de la Salud hasta 2011, un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha logrado caracterizar la proteína con la que el virus de la viruela logra inhibir al interferón, la primera línea de defesa del organismo del ser humano.
Los resultados del estudio dirigido por Antonio Alcamí, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid), se publican en el último número de Faseb Journal (editada por la Federación Americana de Sociedades de Biología Experimental) y no sólo aportan información relevante para entender la patogenicidad del virus, sino que también abren la puerta al diseño de tratamientos contra una eventual epidemia del virus, hecho que podría tener consecuencias graves, dado que la vacunación habitual se suspendió una vez erradicado el virus y la población ya no está inmunizada.
Alcamí ha explicado que han caracterizado la misma actividad en el virus monkeypox (la viruela del simio), un patógeno poco común en humanos pero que podría ocupar el nicho que ha dejado el virus de la viruela.
Proceso
En trabajos previos realizados con poxvirus similares al virus de la viruela, en los que participó Alcami, se había identificado esta capacidad vírica para anular la acción del interferón. Ahora, el citado grupo ha caracterizado en células en cultivo infectadas la proteína que permite al virus vencer a este sistema defensivo del organismo. Las pruebas, por primera vez, se realizaron con muestras del virus de la viruela del laboratorio de máxima seguridad del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, en Atlanta.
El hallazgo sugiere que el virus variola se podría controlar neutralizando la mencionada proteína. "Estos resultados podrían dar pie a un tratamiento alternativo ante una potencial infección por viruela o virus relacionados, como el monkeypox", ha señalado Alcamí.
Además de ofrecer una opción frente a una hipotética epidemia de viruela, el trabajo aporta nuevos datos para comprender a fondo los mecanismos de infección de los virus. "Los virus han evolucionado junto al ser humano durante millones de años, lo cual les ha permitido adaptarse al funcionamiento de nuestro sistema inmune. Este trabajo, centrado en una estrategia para burlarlo por parte de un virus concreto, aporta información que puede ser empleada en posteriores trabajos sobre otros virus infecciosos".
Destrucción de muestras
La destrucción de las muestras conocidas del virus, custodiadas en el citado laboratorio estadounidense y en la ciudad siberiana de Koltsovo, en Rusia, a 60 grados bajo cero sobre tejido humano infectado, fue pospuesta por la Organización Mundial de la Salud en 1999 para permitir a la comunidad científica profundizar en el conocimiento del patógeno, mejorar las estrategias de vacunación y desarrollar fármacos más efectivos contra la enfermedad. En 2011 el organismo revisará la decisión.
La vacuna contra la enfermedad partió de un ensayo realizado por Edward Jenneren 1796 con muestras de pústula de la mano de una granjera infectada por el virus a través de una vaca. La cepa fue inoculada a un niño de 8 años que, tras sufrir malestar, no desarrolló la enfermedad al ser expuesto a ella. Años antes, la aristócrata Lady Mary Wortley Montagu observó esa misma práctica de inoculación como profilaxis frente a la enfermedad durante su estancia en Turquía y trató de extenderla en Inglaterra, inoculando a sus propios hijos. Se enfrentó, por ello, a la oposición de la Iglesia y la elite médica del momento.
La viruela, en su variante más grave y común, provoca en un primer momento fiebre y malestar. Su síntoma más característico, las pústulas, se extienden desde la lengua al resto del cuerpo unos días después. Con una tasa de mortalidad del 30 por ciento en su variante mayor y tras provocar sucesivas epidemias a lo largo de la historia, las campañas de vacunación lograron controlar la patología. El último caso registrado en Estados Unidos data de 1949 y el último detectado ocurrió en Somalia en 1977.
PIONERO ESPAÑOL
El médico español Francisco Javier Balmis fue pionero en el estudio de las aplicaciones de la vacuna de la viruela. Entre 1803 y 1814 dirigió la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, con la que dio la vuelta al mundo inmunizando a la población del entonces Imperio Español contra la patología que, en aquel momento, representaba una importante causa de mortalidad infantil. Nació en Alicante en 1753 y fue médico militar que se convirtió en cirujano honorario de la corte de Carlos IV. Este monarca apoyó y sufragó con fondos públicos a Balmis en su idea de una vacunación masiva de niños a lo largo del imperio, ya que su propia hija, la infanta María Luisa, había sufrido la enfermedad. La expedición salió del puerto de La Coruña el 30 de noviembre de 1803. Se considera la primera expedición sanitaria internacional en la historia. La operación se comenzó con el flete del navío María Pita que llevaba a 22 niños huérfanos (de entre 8 y 10 años) que habían sido inoculados con la vacuna aún viva en su cuerpo; Balmis, el responsable de la vacunación; dos médicos asistentes, tres enfermeras y la rectora del orfanato, Casa de Expósitos de La Coruña, Isabel López de Gandalia. La misión consiguió llevar la vacuna hasta las Islas Canarias, Colombia, Ecuador, Perú, México, las Filipinas y China.
No hay comentarios:
Publicar un comentario