La capsaicina, un componente que se encuentra en la guindilla, para el tratamiento del dolor neuropático periférico
Ana Montero
Un innovador fármaco tópico, en formato de parche cutáneo de capsaicina al 8 por ciento, que reduce el dolor neuropático periférico durante tres meses, es compatible con otros tratamientos, es “eficaz” y “seguro” según los expertos, y llega a España comercializado por Astellas Pharma
Madrid (28-1-11).- Qutenza es un parche cutáneo de capsaicina, un componente que se encuentra en la guindilla, que llega a España comercializado por Astellas Pharma como nueva opción terapéutica para pacientes con dolor neuropático periférico, una enfermedad crónica y debilitante ocasionada por una lesión o disfunción en el sistema nervioso periférico que en España afecta a entre el 7,7 por ciento y el 9,4 por ciento de la población.
En total, más de 3 millones de españoles están afectados por esta dolencia incapacitante cuyos síntomas más comunes se traducen en alodinia (dolor provocado por estímulos que normalmente no son dolorosos, como la luz o el frío), hiperestesia (sensación exagerada a los estímulos táctiles, de manera que a veces el paciente no puede asearse ni colocarse una camisa), hiperalgesia (respuesta excesiva a un estímulo doloroso) o insomnio... En definitiva, síntomas que reducen considerablemente la calidad de vida de los pacientes.
Con respecto al coste que supone para el Sistema Nacional de Salud, el dolor neuropático genera importantes costes debido no sólo a los propios gastos sanitarios, sino a las bajas laborales que sufren los pacientes. Es más, las personas que sufren dolor neuropático originan 3 veces más costes sanitarios que los pacientes aquejados por otros trastornos. Concretamente, el dolor neuropático supone el 25 y el 50 por ciento de todas las visitas clínicas por dolor.
En este sentido, tal y como ha comentado el doctor Jerónimo Herrera, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario de Valme de Sevilla, “el dolor neuropático es el dolor de los dolores, produce sufrimiento físico y psíquico, altera la vida social y laboral, lo que provoca comorbilidad de ansiedad y depresión”.
Así pues, para el tratamiento del dolor neuropático periférico en adultos no diabéticos (de momento no hay estudios para el tratamiento en pacientes diabéticos), sólo o en combinación con otros medicamentos, se ha presentado Qutenza. Se trata de un innovador fármaco, gracias a su formato, tipo parche, a la capacidad de alivio de la sintomatología, y por su componente -la capsaicina- que aun no siendo estrictamente novedoso puesto que ya se ha utilizado en crema, sí supone un importante avance por su forma de ser aplicado, y que tal y como ha explicado, José María Martín Dueñas, director general de Astellas Pharma, “inaugura el Área de Dolor de nuestro laboratorio, un área clave a la que continuaremos dedicando gran parte de nuestros esfuerzos”.
En cuanto al mecanismo de acción, el parche se aplica durante 30 minutos o una hora sobre las zonas afectadas por el dolor que tienen que ser siempre delimitadas por un médico o un profesional sanitario, previamente formado, y libera directamente sobre el origen del dolor la capsaicina, un componente extraído de la guindilla, que pica unas 500 veces más que un jalapeño, que en una alta concentración (8 por ciento) actúa directamente sobre los nociceptores, que son receptores hiperactivos del dolor y por ello, la fuente del dolor neuropático, produciendo así, con una única aplicación, un alivio del dolor durante doce semanas. Además la eficacia es consistente y reproducible durante 4 tratamientos a lo largo de un período de 52 semanas.
Según la Dra. Concha Pérez, jefa de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario de la Princesa de Madrid, “la gran ventaja del parche de capsaicina es que con una sola aplicación su efecto dura 12 semanas: se pone el parche y los pacientes en 5 ó 6 días presentan un alivio importante del dolor”.
Asimismo, la doctora ha remarcado que es un tratamiento eficaz, tolerable y seguro, y además “los estudios de investigación demuestran que las alteraciones -desensibilización o desfuncionalización- de los nociceptores cutáneos, inducidas por la capsaicina son reversibles y su función normal se vuelve a recuperar pasado un tiempo”.
Además, es una terapia bien tolerada, ya que los efectos adversos son pasajeros y relacionados con el procedimiento de aplicación de Qutenza, es decir, molestias en la zona de aplicación normalmente de intensidad leve a moderada, quemazón, dolor, eritema y prurito locales, dolor transitorio… que desaparecen de manera espontánea. Hasta ahora, los tratamientos existentes con capsaicina en crema producían mucho dolor y quemazón. “Tenemos muchas esperanzas puestas con este fármaco, porque los pacientes que han recibido tratamiento han manifestado una clara mejoría de su alodinia”, ha explicado el Dr. Herrera.
En definitiva, tal y como ha mantenido la Dra. Pérez “Qutenza es un fármaco no invasivo, que puede utilizar en politerapia y además es eficaz en pacientes con VIH y neuropatía periférica en los que hasta ahora no teníamos grandes opciones terapéuticas”.
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