REALIZADO CON 38.000 PACIENTES
Algunos antidepresivos generan problemas en el ritmo cardiaco
Según un nuevo estudio publicado en British Medical Journal, los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS) están relacionados con un intervalo QT largo -la duración de la actividad eléctrica del músculo del corazón-, que es un marcador de alteraciones del ritmo cardiaco.
Redacción | 30/01/2013 00:30
A la luz de las recientes advertencias de la Agencia Norteamericana del Medicamento sobre los fármacos con citalopram y otros antidepresivos, un equipo de investigadores del Hospital General de Massachusetts, en EE.UU, se propuso estudiar este riesgo en una población clínica grande y diversa. Mediante la utilización de registros electrónicos de salud, los autores siguieron a 38.397 pacientes adultos de Nueva Inglaterra a los que se les realizó un electrocardiograma tras una prescripción de antidepresivos o metadona, entre febrero de 1990 y agosto de 2011.
En la investigación se tuvieron en cuenta otros factores de riesgo tales como la edad, la raza, el sexo, los antecedentes de depresión, ataques al corazón, hipertensión, problemas de arritmia cardiaca y las condiciones preexistentes. La metadona fue también incluida en el análisis dado que es una causa de aumento del QT.
Los resultados mostraron un qt significativamente más largo para las personas con prescripción de ISRS citalopram y escitalopram, así como para la metadona y el antidepresivo tricíclico amitriptilina, un efecto que se incrementaba con dosis cada vez más altas.
Los autores señalan que "casi uno de cada cinco pacientes tratados con estos fármacos y a los que les fue realizada electrocardiografía tuvieron intervalos QT anomales", aunque destacan que la importancia clínica de estos hallazgos es aún desconocida. Por otro lado, se detectó un corto intervalo QT para los fármacos con bupropión, incluso en dosis altas y otros antidepresivos estándar no resultaron estar asociados con el intervalo cardiaco.
En cualquier caso, los investigadores ponen de relieve que incluso cuando se manifestaron estos aumentos del intervalo QT, éstos eran moderados, por lo que los beneficios potenciales del tratamiento contra la depresión o la ansiedad superarían con creces los riesgos en la gran mayoría de los pacientes.
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