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Institutos Nacionales de la Salud
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Separar al bebé de la madre durante la noche se relaciona con un vínculo más débil
Los hallazgos del estudio son importantes porque la custodia compartida es común, apunta una investigadora
Traducido del inglés: miércoles, 24 de julio, 2013
MIÉRCOLES, 24 de julio (HealthDay News) -- Los bebés que pasaban por lo menos una noche por semana lejos de sus madres tenían unos vínculos más débiles con ellas que los bebés que estaban todas las noches con sus madres, halla un estudio reciente.
Los hallazgos son importantes a la luz del creciente número de padres estadounidenses que no viven juntos y que tienen alguna forma de custodia compartida, señaló la autora líder del estudio, Samantha Tornello, candidata doctoral en psicología de la Universidad de Virginia.
Tornello y colegas analizaron los datos de miles de niños nacidos en grandes ciudades de EE. UU. entre 1998 y 2000. Entre los padres que no vivían juntos, alrededor del 7 por ciento de los bebés que tenían menos de un año de edad y vivían principalmente con las madres pasaban al menos una noche por semana con sus papás.
Entre los que tenían de 1 a 3 años, alrededor del 5 por ciento pasaban entre el 1 y el 35 por ciento de las noches con sus papás. Y casi el 7 por ciento pasaban entre el 35 y el 70 por ciento de las noches con los papás.
Entre los bebés cuyas cuidadoras principales eran las madres, los que pasaban al menos una noche por semana con sus papás tenían unos vínculos más inseguros con sus madres que los que pasaban menos noches con los papás o que pasaban tiempo con los papás solo durante el día, un 43 frente a un 16 por ciento.
Los hallazgos no fueron tan firmes entre los niños pequeños, según el estudio, que aparece en la edición de agosto de la revista Journal of Marriage and Family.
Aunque el estudio relacionó la separación nocturna con un vínculo menos seguro entre los bebés y sus madres, no estableció causalidad.
El vínculo se define como una conexión emocional duradera y profunda entre un bebé y un cuidador, que se desarrolla en el primer año de vida del niño, según Tornello. Los vínculos durante el primer año de vida forman la base de unos vínculos y unas relaciones saludables más adelante en la vida, incluso en la adultez.
Aunque en este estudio las mamás eran las cuidadoras primarias, los papás también pueden serlo, anotó Tornello.
"Lo deseable es que un niño se vincule con ambos padres, pero en caso de la separación, un niño debe tener al menos un buen vínculo seguro", apuntó en un comunicado de prensa de la universidad. "Lo importante es tener cuidadores constantes".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: University of Virginia, news release, July 18, 2013Los hallazgos son importantes a la luz del creciente número de padres estadounidenses que no viven juntos y que tienen alguna forma de custodia compartida, señaló la autora líder del estudio, Samantha Tornello, candidata doctoral en psicología de la Universidad de Virginia.
Tornello y colegas analizaron los datos de miles de niños nacidos en grandes ciudades de EE. UU. entre 1998 y 2000. Entre los padres que no vivían juntos, alrededor del 7 por ciento de los bebés que tenían menos de un año de edad y vivían principalmente con las madres pasaban al menos una noche por semana con sus papás.
Entre los que tenían de 1 a 3 años, alrededor del 5 por ciento pasaban entre el 1 y el 35 por ciento de las noches con sus papás. Y casi el 7 por ciento pasaban entre el 35 y el 70 por ciento de las noches con los papás.
Entre los bebés cuyas cuidadoras principales eran las madres, los que pasaban al menos una noche por semana con sus papás tenían unos vínculos más inseguros con sus madres que los que pasaban menos noches con los papás o que pasaban tiempo con los papás solo durante el día, un 43 frente a un 16 por ciento.
Los hallazgos no fueron tan firmes entre los niños pequeños, según el estudio, que aparece en la edición de agosto de la revista Journal of Marriage and Family.
Aunque el estudio relacionó la separación nocturna con un vínculo menos seguro entre los bebés y sus madres, no estableció causalidad.
El vínculo se define como una conexión emocional duradera y profunda entre un bebé y un cuidador, que se desarrolla en el primer año de vida del niño, según Tornello. Los vínculos durante el primer año de vida forman la base de unos vínculos y unas relaciones saludables más adelante en la vida, incluso en la adultez.
Aunque en este estudio las mamás eran las cuidadoras primarias, los papás también pueden serlo, anotó Tornello.
"Lo deseable es que un niño se vincule con ambos padres, pero en caso de la separación, un niño debe tener al menos un buen vínculo seguro", apuntó en un comunicado de prensa de la universidad. "Lo importante es tener cuidadores constantes".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
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