Bloquear el flujo sanguíneo antes de la cirugía cardiaca tiene un efecto protector
Cortar de forma temporal el flujo sanguíneo en una de las extremidades antes de la cirugía cardiaca tiene un efecto beneficioso para el corazón durante la intervención. Esto se demostró en un estudio publicado por investigadores noruegos en el “International Journal of Cardiology”.
Científicos de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología de Trondheim estudiaron los efectos de la técnica del preacondicionamiento isquémico remoto (RIPC, remote ischaemic preconditioning) de la cavidad izquierda del corazón. Participaron en el estudio 60 pacientes sometidos a una derivación coronaria en el Hospital de St. Olavs, Trondheim. La mitad de los sujetos fueron asignados al grupo de control y la otra mitad se sometió al RIPC. Mediante un manguito de toma de tensión sanguínea, el flujo de sangre a uno de los brazos se detuvo tres veces durante cinco minutos.
Si el flujo sanguíneo al corazón se detiene durante la cirugía cardiaca, su habilidad de producir energía de forma normal desciende debido a la falta de oxígeno. No obstante, esto no sucedió en pacientes en los que se interrumpió el flujo sanguíneo a uno de sus brazos, afirmó la autora principal, Katrine Hordnes Slagsvold.
“Esto puede ser importante, porque el tejido cardiaco depende de la energía para sobrevivir, así como para reparar las lesiones que pueden haber sufrido las células durante la cirugía”, explicó. Los investigadores creen que la proteína denominada Akt puede ser la responsable de este efecto protector. Se activó después del RIPC.
Referencias
International Journal of Cardiology (abstract)
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