martes, 1 de febrero de 2011
La tele: una parte engañosa de la pirámide alimentaria: MedlinePlus
La tele: una parte engañosa de la pirámide alimentaria
En muchos restaurantes la ponen, pero los expertos afirman que promueven malos hábitos alimenticios
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http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_108244.html(*estas noticias no estarán disponibles después del 04/28/2011)
Traducido del inglés: viernes, 28 de enero, 2011
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JUEVES, 27 de enero (HealthDay News/HolaDoctor) -- David Burley estaba emocionado sobre un nuevo restaurante que abría sus puertas en su pequeña ciudad de Luisiana, donde los locales vacíos se habían vuelto la norma con la inacabable recesión.
Pero a Burley, profesor asistente de sociología de la Universidad del Sureste de Luisiana, no le encantó la idea de que el restaurante serviría grandes porciones de televisión de pantalla plana, con un aparato en cada mesa, junto con la comida casera.
La invasión de televisores en los restaurantes estadounidenses en los últimos años es una burla de la pintoresca viñeta de los cincuenta de familias que cenaban frente al aparato disfrutando del programa de Ed Sullivan. Los expertos aseguran que, en lugar de unir a las familias, las ubicuas pantallas de hoy en día amenazan la salud de la gente, llevándola a comer más de los alimentos equivocados y erosionando la socialización que hace que la hora de comer sea especial.
"Es un tema realmente candente", aseguró Dianne Neumark-Sztainer, investigadora del Proyecto EAT de la Universidad de Minnesota. "A la gente realmente le cuesta mucho".
Varios estudios de la última década han relacionado ver televisión durante mucho tiempo con la obesidad, que afecta a un tercio de los estadounidenses adultos. En un análisis del Estudio de Salud de las Enfermeras de 2003, los científicos estudiaron a 50,000 mujeres entre los 30 y los 55 años, y encontraron que sus probabilidades de obesidad aumentaban en 23 por ciento y su riesgo de diabetes tipo 2 en 14 por ciento por cada dos horas adicionales de televisión.
En 2007, un estudio de Neumark-Sztainer que apareció en la revista Journal of Nutrition Education and Behavior indicó que los adolescentes de familias que veían televisión cuando comían juntos tenían una dieta de peor calidad que los niños en familias que apagaban el aparato mientras comían juntos. Los adolescentes que veían televisión comían menos verduras, alimentos ricos en calcio y granos. También consumían más refrescos que sus pares que comían sin encender la televisión.
Y un estudio de 2010 publicado en la International Journal of Food Sciences and Nutrition mostraba que los niños en edad escolar que pasaban muchas horas frente a la tele tendían a tener sobrepeso o ser obesos. Una muestra nacional de adolescentes indicó que el 64 por ciento de los que tienen entre once y dieciocho años encendían la televisión durante las comidas.
Burley afirma que un motivo del aumento de peso es que la gente tiende a comer más lentamente, y a consumir menos comida, cuando sus ojos no están pegados a la pantalla.
El impacto de la televisión sobre la salud emocional de las familias quizás es más difícil de cuantificar.
"La idea de una comida familiar es interactuar los unos con los otros", comentó Neumark-Sztainer, quien también es profesora de epidemiología y salud comunitaria de la Universidad de Minnesota. "Siempre digo que el valor nutricional de la comida podría no ser el mejor cuando se sale a comer, pero las interacciones sociales pueden [ser valiosas]. Así que tirar eso por la borda es una pena".
Las comidas familiares sin televisión fortalecen los vínculos y la necesidad de conexión. Burley apuntó que los niños también aprenden importantes principios sobre la interacción humana en las comidas familiares, como escuchar a los demás y turnarse en la conversación, y esa oportunidad no se da cuando todo el mundo está concentrado en la pantalla.
Propone a las personas pedir a los restaurantes que apaguen la televisión. Sabe que tal vez sea una batalla difícil, pero vale la pena.
"Creo que esto tiene implicaciones sobre cómo queremos que nuestra sociedad funcione en última instancia", comentó Burley. "Nos encanta salir a comer. Al salir y dedicarnos a la televisión, perdemos de vista el placer cultural que solíamos experimentar saliendo a comer".
Añadió que si apagamos la televisión "podemos interactuar con los demás y prestar atención a la comida. Se acerca más a lo que afirmamos son nuestros valores".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: David Burley, Ph.D., assistant professor, sociology, Southeastern Louisiana University, Hammond, La.; Dianne Neumark-Sztainer, Ph.D., professor, epidemiology and community health, University of Minnesota; April 9, 2003, Journal of the American Medical Association; September/October 2007 Journal of Nutrition Education and Behavior; July 21, 2010, International Journal of Food Sciences and Nutrition
HealthDay
(c) Derechos de autor 2011, HealthDay
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