La grasa del pericardio favorece la aparición de la enfermedad coronaria

Medir el espesor de la grasa pericárdica es un parámetro de enfermedad coronaria, lo que puede ser una buena herramienta diagnóstica, puesto que afecta a la remodelación de las coronarias, según un estudio que se ha presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, celebrado en París.

Clara Simón Vázquez. París | 05/09/2011 00:00

El grosor del pericardio se correlaciona significativamente con la remodelación de la arteria coronaria y placa no calcificada, parámetros asociados con el desarrollo de los síndromes coronarios agudos, según los datos de un estudio que ha presentado Riyo Ogura, del Hospital de la Cruz Roja, en Tokushima, Japón, en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se ha celebrado en París.

El interés por la grasa situada alrededor del corazón está creciendo en los últimos años, ya que una persona delgada puede tener grandes cantidades de grasa pericárdica. Varios estudios sugieren que dicha grasa induce la inflamación de la pared de la arteria por la secreción de proteínas proinflamatorias y desempeña un papel en la patogénesis de la enfermedad coronaria.

Sin embargo, existen pocos datos sobre el impacto de la grasa pericárdica en la remodelación de la arteria coronaria y la vulnerabilidad de la placa que se relacionan con el síndrome coronario agudo. "El objetivo del estudio ha sido evaluar la relación entre la grasa pericárdica y la ecocardiografía intravascular, sobre todo la remodelación de las arterias coronarias".

Lesiones nuevas
Para llevar a cabo el trabajo, se estudiaron 108 pacientes con lesiones nuevas en la arteria coronaria. El grosor de la grasa del pericardio en el ventrículo derecho se midió utilizando la ecocardiografía transtorácica, y la remodelación arterial de la lesión culpable fue evaluada por ecografía preinterventiva. El índice de remodelado se calculó como la lesión dividida por la referencia del área transversal de la membrana elástica externa. "Hemos visto que existe una asociación significativa entre la grasa pericárdica y el índice de remodelado".

Según Ogura, no se ha constatado una relación significativa entre el grosor de la grasa del pericardio y la excentricidad de la placa. El análisis multivariable ha puesto de manifiesto que el alto espesor de la grasa pericárdica ha sido un factor independiente que afecta a la remodelación coronaria.
En conclusión, Ogura ha comentado que el espesor de la grasa pericárdica se correlaciona significativamente con la remodelación de la arteria coronaria y placa no calcificada que se asocian al síndrome coronario agudo.

LAS EUROPEAS VIVEN MÁS PERO MENOS SANAS

Las mujeres europeas viven más que los hombres, debido a sus ventajas biológicas y de comportamiento, pero la vida de las mujeres no es necesariamente saludable, según un estudio llevado a cabo por Diego Vannuzzo, del Centro de Prevención Cardiovascular de Milán, cuyos resultados se han presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se ha celebrado en París. La vida menos saludable viene dada por el aumento en el consumo de tabaco y alcohol en las mujeres.En los 27 países de la Unión Europea el número muertes en hombres y mujeres es similar: en 2009 murieron 2.416.786 hombres y 2.418.048 mujeres, pero las mujeres mueren con más edad que los hombres, aunque el número de años que viven sanas es menor que el de los hombres.

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