PUBLICADO EN 'GASTROENTEROLOGY'
Un gen ayudaría a evitar los daños en el intestino por los tratamientos contra el cáncer
Así lo explican científicos del Colegio de Medicina y del Centro Integral de Cáncer de la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos.
Redacción | dmredaccion@diariomedico.com | 31/07/2015 00:00
Científicos del Colegio de Medicina y del Centro Integral de Cáncer de la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos han descubierto que las células madre son inmunes al daño de la radiación gracias a que tienen alto nivel de un gen conocido como Sox9. Las células madre de nuestro intestino se dividen tan rápido que crean un nueva población de células epiteliales cada semana, pero es la razón por la que la radiación y quimioterapia causa estragos en el sistema gastrointestinal de pacientes con cáncer. Este descubrimiento, llevado a cabo en ratones y publicado es la revista Gastroenterology, ayudaría a descubrir nuevas formas de proteger el sistema gastrointestinal de pacientes de cáncer antes de que reciban el tratamiento. Esta medida preventiva podrían permitir que los pacientes tomen dosis más altas del tratamiento para atacar de forma más agresivas a las células cancerosas.
"No sólo hemos demostrado que Sox9 es responsable de hacer y mantener estas células madre de reserva, sino que ese gen también tiene un impacto radio-protector en el intestino después del daño de la radiación", explica Scott Magness, doctor en investigación, profesor auxiliar de medicina, biología celular y fisiología, e ingeniero biomédico, además del principal autor del estudio. Si se hacen más exploraciones de cómo el Sox9 protege estas células de reserva, el especialista señala que sería posible usar este gen para proteger al intestino frente a los estragos de la quimioterapia y radiación.
Las céluas 'de reserva' no se dividen
Durante décadas, los científicos sabían que estás células madre de reserva existían, y que poseen todas la propiedades de las células madre normales, a excepción de que no se dividen de forma rápida. La células madre normales se dividen rápidamente bajo condiciones normales para suministrar al intestino las células suficientes para mantener el revestimiento intestinal funcionando en orden. Pero en los tratamientos de cáncer, el ADN de las células madres normales mutan tanto que mueren a través de un procesos conocido como apoptosis, lo que causa un daño en el revestimiento intestinal. Esta es la razón por la que los pacientes con cáncer experimentan severos efectos gastrointestinales secundarios durante el tratamiento.
Durante décadas, los científicos sabían que estás células madre de reserva existían, y que poseen todas la propiedades de las células madre normales, a excepción de que no se dividen de forma rápida. La células madre normales se dividen rápidamente bajo condiciones normales para suministrar al intestino las células suficientes para mantener el revestimiento intestinal funcionando en orden. Pero en los tratamientos de cáncer, el ADN de las células madres normales mutan tanto que mueren a través de un procesos conocido como apoptosis, lo que causa un daño en el revestimiento intestinal. Esta es la razón por la que los pacientes con cáncer experimentan severos efectos gastrointestinales secundarios durante el tratamiento.
Cuando las terapias matan las células madre normales, la de reserva se despiertan y reponen el revestimiento del intestino. El cómo y por qué se despiertan esta células es algo que nadie sabe. Kyle Roche, principal autora del estudio, señala que "no se ha comprobado, pero hay grandes evidencias que sugieren que cuando las células madres activadas mueren, las de reserva se mueven a ese espacio recién inaugurado, se despiertan y empiezan a dividirse para reponer el revestimiento epitelial".
A través de un estudio en ratones, Roche dirigió un análisis de células individuales que emiten de forma natural mucho Sox9 para comprobar si tenían un patrón de expresión compatible con las células madre de reserva. Roche eliminó del Sox9 de los ratones para comprobar si las células de reserva se apoyaban en éste para sobrevivir. Descubrió que los animales sin el Sox9 carecían de estas células madre de reserva y que estos ratones no se recuperaron cuando fueron expuestos a la radiación.
Sin el Sox9, no hay células 'de reserva'
"Si el Sox9 no está presente, las células de reserva no se fabrican y los animales son más sensibles al daño de la radiación", señala Roche, y puntualizó que los humanos también tiene el Sox9 en su intestino. Por su parte, Magness señala que "si podemos descubrir el mecanismo que el Sox9 usa para controlar la células madre de reserva, para mantenerla quietas y listas para despertar, entonces, teóricamente, podríamos desarrollar una agente para proteger a los pacientes de cáncer frente a los efectos gastrointestinales secundarios de la quimioterapia y radiación".
"Si el Sox9 no está presente, las células de reserva no se fabrican y los animales son más sensibles al daño de la radiación", señala Roche, y puntualizó que los humanos también tiene el Sox9 en su intestino. Por su parte, Magness señala que "si podemos descubrir el mecanismo que el Sox9 usa para controlar la células madre de reserva, para mantenerla quietas y listas para despertar, entonces, teóricamente, podríamos desarrollar una agente para proteger a los pacientes de cáncer frente a los efectos gastrointestinales secundarios de la quimioterapia y radiación".
Roche asegura, además, que es posible incrementar los niveles de Sox9 en humanos con células epiteliales y comprobar si estas células sobrevivirían al daño en el ADN que causa la radiación o quimioterapia.
"Si es así, entonces el Sox9 podría ser una estrategia terapéutica para agentes farmaceúticos que pueden proteger el intestino durante la radiación de la terapia", explica Roche. "Creemos que el Sox9 puede ayudar a mejorar nuestro conocimiento sobre cómo preservar la salud intestinal en pacientes con cáncer durante su tratamiento".
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