La depresión es la comorbilidad más común en patología dual
Celebran la 20 Jornada Nacional de Patología Dual, organizada por Lundbeck
El Médico Interactivo | 20 - abril - 2018 2:15 pm
Los pacientes con patología dual –padecen un trastorno por consumo de sustancias y otro trastorno mental- presentan un mayor uso de servicios sanitarios, mayor gravedad del cuadro, mayor discapacidad funcional y peor curso evolutivo, así como más tasas de desempleo y marginación, que las que tienen un único diagnóstico de drogodependencias o de otro trastorno psiquiátrico, tal y como se ha puesto de manifiesto en el simposio organizado por la Sociedades Española de Patología Dual en el marco de las 20 Jornada Nacional de Patología Dual.
La depresión constituye la comorbilidad más común en patología dual. Se calcula que la prevalencia de aparición de forma conjunta de ambos trastornos varía entre el 8,6 y el 25%. Los pacientes con depresión tienen el doble de posibilidades de desarrollar un trastorno por consumo de sustancias, y viceversa.
“El trastorno por uso de sustancias y la depresión comparten factores de riesgo que van desde una vulnerabilidad genética común hasta situaciones vitales desfavorables que pueden desencadenar ambos trastornos. Además, el uso de ciertas sustancias de abuso puede generar alteraciones a nivel neurobiológico responsables de la aparición de un trastorno depresivo. Por último, es ampliamente aceptada la denominada “teoría de la automedicación”, según la cual, el consumo de ciertas drogas, podría llevarse a cabo para aliviar los síntomas depresivos”, señala Fernando Mora, jefe de sección de Psiquiatría en el Hospital Universitario Infanta Leonor.
La presencia de las dos comorbilidades hace que el curso de ambas sea desfavorable, con una peor respuesta al tratamiento y un peor pronóstico. Para el Dr. Mora, “en el caso de la depresión esto tiene que ver, entre otras cosas, con las dificultades para el diagnóstico al solaparse algunos síntomas, con la capacidad de inducir o empeorar los síntomas que tienen algunas sustancias, con el aumento de las enfermedades somáticas concomitantes o con los problemas de cumplimiento del tratamiento que puede suponer la presencia de ambos trastornos a la vez. Sin ninguna duda la presencia de un trastorno por uso de sustancias comórbido con una depresión, empeora el curso de ambas patologías”.
Depresión y alcohol
Asimismo, el 40 por ciento de las personas con depresión presenta un uso problemático del alcohol, lo que empeora la sintomatología, el pronóstico y dificulta la recuperación. Diversos estudios han demostrado que el tratamiento de los trastornos por consumo de alcohol produce una reducción de los síntomas de depresión, lo que sugiere que el tratamiento de la depresión debe incluir la evaluación y el tratamiento de los trastornos por consumo de alcohol.
Por otro lado, el trastorno por dependencia de cannabis se relaciona de forma relevante con los trastornos depresivos. De hecho, se trata, por un lado, de la sustancia más utilizada por los pacientes con depresión y, por el otro, entre los pacientes con un trastorno por consumo de cannabis, los trastornos más prevalentes son los trastornos del humor (el trastorno depresivo ocupa el primer lugar).
Y la prevalencia de depresión en consumidores de cocaína oscila entre el 17 y el 50 por ciento, y es muy superior a la prevalencia en la población normal. La depresión asociada al consumo de cocaína suele ser más una depresión inducida por su consumo que independiente de este.
Hacia un modelo integrador
El tratamiento de la depresión dual debe plantearse desde un modelo integrador, teniendo en cuenta ambos trastornos y tratándolos de forma conjunta y simultánea y, además a largo plazo. Para ello, debe utilizarse tratamiento antidepresivo junto con un tratamiento farmacológico específico para el trastorno por consumo de sustancias y, por último, debe contemplarse tanto un abordaje farmacológico como psicoterapéutico.
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