Una técnica combinada mejora la resección en cáncer de recto

El tratamiento quirúrgico del cáncer de recto se beneficia de una nueva técnica: la cirugía combinada laparoscópica y transanal (TaTME). Su objetivo es facilitar el abordaje de estos tumores con la mayor seguridad oncológica y de la forma menos invasiva, según publica la Revista de Cirugía Andaluza.

Carmen Cáceres. Sevilla | 30/04/2018 11:49

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Pablo Martínez,director de la Unidad de Cirugía General y Digestiva, acompañado de los cirujanos Esther Cáceres, Octavio Mulet y Jesús Cañete. (Carmen Cáceres)

La Unidad de Cirugía Colorrectal del Hospital Universitario de Valme, de Sevilla, ha publicado en el último número de la Revista Cirugía Andaluza las ventajas de un abordaje más eficiente que aplica desde hace un año al tratamiento quirúrgico del cáncer de recto a través de una nueva técnica: la cirugía combinada laparoscópica y transanal (TaTME, Transanal Total Mesorectal Escisión, por sus siglas en inglés).

Se trata de una técnica que se realiza de manera combinada por dos equipos. Uno ejecuta la intervención por vía laparoscópica abdominal y, de forma simultánea, el otro se ocupa de la movilización del recto y de la anastomosis por vía transanal. "El objetivo es facilitar el abordaje de estos tumores con la mayor seguridad, desde el punto de vista oncológico para el paciente, y de la forma menos invasiva", explica a Diario Médico Octavio Mulet Zayas, cirujano y coordinador de dicha Unida d.Entre sus ventajas destacan que permitevisualizar directamente el tumor y asegurar un margen de resección óptimo, así como preservar las estructuras anatómicas próximas consiguiendo, al mismo tiempo, disminuir la tasa de complicaciones.

Un paso más

El paciente se beneficia de un postoperatorio más confortable debido a la menor agresión quirúrgica. No obstante, Mulet matiza que "hay que esperar a conclusiones a más largo plazo, ya que estos primeros resultados obtenidos apuntan a un mayor control oncológico y a un mayor confort del paciente, junto a un menor número de colostomías".

Por su parte, los profesionales logran realizar una técnica quirúrgica compleja, como alternativa a la cirugía laparoscópica convencional, al superar las limitaciones planteadas en ella por pacientes con pelvis estrecha, tumores voluminosos u obesidad; así como el reto de la visualización deficiente que representa la cirugía rectal abierta. "En sí misma, -comenta este cirujano- la patología rectal tiene una gran complejidad quirúrgica debido a su proximidad con otros órganos y su localización en una zona anatómicamente dificultosa (pelvis ósea)".

Como principales diferencias respecto a la cirugía laparoscópica convencional, Mulet expone que "con TaTME se obtiene una mayor visualización del campo quirúrgico y asegura un límite adecuado de la resección del tumor, disminuyendo el riesgo de márgenes afectados". Con lo cual, llega a la conclusión de que es una técnica menos agresiva, que aporta más seguridad y eficiencia para el paciente.

Indicaciones en expansión

Esta técnica se aplica en tumores de recto medio e inferior que por su volumen o por las características anatómicas del paciente pueden ser más complejos de intervenir; sin embargo, dado los buenos resultados, la tendencia actual es que se extienda a todos los tumores de recto que precisan de cirugía radical. A lo largo de un año, "hemos intervenido un total de 12 pacientes. Aunque el período de tiempo es corto para disponer de resultados definitivos, la evolución ha sido favorable, así como los resultados oncológicos preliminares. A ello se suma la notable satisfacción por el mayor grado de confort en el postoperatorio, fundamentalmente asociado a la ausencia de herida abdominal", concluye este especialista.