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La utilización del PET-TAC en el diagnóstico oncológico ayuda a valorar las respuestas del paciente

Redacción

La Real Academia Nacional de Medicina ofrece un ciclo de “Monografías Médicas”, el primero de los cuales se ha centrado en los avances diagnósticos que ha supuesto la combinación del PET y del TAC, que ya permiten observar una imagen más nítida para poder detectar las lesiones en la mitad de tiempo


Madrid (2/4-10-10).- El académico Eduardo Díaz Rubio es el director de de una serie monográfica sobre temas de interés científico que la Real Academia Nacional de Medicina prepara, con el objetivo de ser enlace de información entre el ámbito académico y científico. La primera monografía presentada ha centrado su atención en el análisis de las diferentes aplicaciones del PET-TAC en los diversos tipos de tumores, y los avances en el diagnóstico que ha supuesto este hecho, en un número titulado “Utilidad de la PET-TAC en Oncología”.Eduardo Díaz-Rubio explicaba que “con este proyecto la Academia pretende establecer una corriente informativa, formativa, de análisis y de reflexión, de los aspectos considerados más candentes en el ámbito científico-sanitario actual. Sin duda, la interacción y flujo entre el mundo académico y los agentes externos redundará en un notable beneficio para todos”.

De esta manera, este número especial describía que El PET-TAC mejora la eficacia del tratamiento contra el cáncer, ya que el uso de esta herramienta diagnóstica permite conocer la evolución del tumor y la respuesta a la terapia, evitando así intervenciones innecesarias y las complicaciones asociadas. Así, en el especial monográfico se analizan las principales ventajas que tiene esta técnica de imagen combinada y su aplicación en la patología oncológica. A lo largo de los diferentes capítulos, se puede encontrar, entre otros contenidos, un análisis básico de este tipo de exploraciones aplicadas a cada uno de los tumores, y las diferencias con el TAC y la Resonancia Magnética. “El uso de esta técnica combinada –añadió el profesor José Luis Carreras, Académico de Número y coordinador de esta primera Monografía - se ha extendido rápidamente desde la primera exploración realizada por Towsend en 1998. Su éxito en oncología se debe a que la integración de las dos modalidades aporta información con la que se reducen de forma significativa los hallazgos dudosos obtenidos de manera individual. Asimismo, se puede aplicar la técnica en todas las fases de la enfermedad: desde su diagnóstico, tanto si es benigno como maligno hasta la estadificación”.

El PET, una visión mucho más profunda
Por otra parte, en la información recabada para esta monografía cabía destacar que la unión de ambas técnicas no sólo aporta información sobre la forma o el tamaño de un órgano, sino que permite visualizar el metabolismo de los tejidos, identificar aquellos que están dañados y detectar lesiones que otros sistemas de diagnóstico no detectan.

Además, en algunos casos, los métodos convencionales muestran los cambios morfológicos producidos en el tumor tras un intervalo de tiempo de quimioterapia efectiva, por lo que se administran múltiples dosis de tratamientos citotóxicos que a veces son innecesarios. “Por este motivo resulta de gran utilidad determinar lo más precozmente posible qué pacientes responden a la terapia para evitar tratamientos innecesarios y efectos secundarios, además de reducir los costes del tratamiento”, aseguró el profesor Carreras. Asimismo explicó que “los avances en la tecnología han permitido calcular de forma más precisa la dosis de irradiación y la localización. La nueva PET-TAC que puede distinguir enfermedad metabólicamente activa de tejido sano, ha sido incorporada en el proceso de planificación del tratamiento y promete mejorar la capacidad para identificar correctamente las localizaciones de la enfermedad”.

Finalmente los responsables de este ciclo de la RANM explicaban que el proyecto es publicar seis números al año, que estarán centrados en las seis Secciones existentes en la Academia. Los autores de cada monografía serán personas de reconocido prestigio, tanto académicos de la propia Institución, como expertos del mundo de la Medicina en nuestro país. “Detrás de estas monografías”, señaló el profesor Eduardo Díaz-Rubio, “hay muchas horas de trabajo y muchos conocimientos. Queremos agradecer a todos los autores su esfuerzo, ya que sin su participación y colaboración esta iniciativa no sería posible”.
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