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ESPAÑA
ESTA RADIACIÓN AGRAVA LOS EFECTOS DE LOS UV-A
El 39% de la población no conoce la IR-A ni su efecto
El 39 por ciento de la población desconoce qué es la radiación infrarroja A, y el 38 por ciento no sabe que su acción produce envejecimiento y daño en la producción de colágeno y en el ADN celular. Es esencial elevar el conocimiento de la sociedad sobre los efectos del sol a largo plazo.
Isabel Gallado Ponce - Miércoles, 1 de Junio de 2011 - Actualizado a las 00:00h.
Agustín Buendía, miembro de la AEDV; Aurora Guerra, del Hospital 12 de Octubre; Aurora Garre, del Departamento Médico de Cinfa, y Enrique Ordieres, presidente de Cinfa.
El 38 por ciento de los españoles desconoce que la exposición prolongada a la radiación infrarroja A (IR-A) es perjudicial para la salud de la piel. De hecho, el 39 por ciento no ha oído hablar nunca de esta radiación y el 64 por ciento no es consciente de que es producida por el sol, y no sólo por aparatos electrónicos, pese a que la Agencia Española de Meteorología informa diariamente sobre los niveles de esta radiación. Éstas son las principales conclusiones de un estudio realizado por el Instituto Dermae y Laboratorios Cinfa que ha contado con 3.025 encuestas en todas las comunidades y con un rango de edad entre 18 y 65 años, según Agustín Buendía, coordinador del Grupo de Trabajo de Epidemiología y Promoción de la Salud en Dermatología de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
La exposición a la radiación IR-A aumenta la temperatura de las capas profundas de la piel alcanzando hasta los 42ºC
Aunque el 57 por ciento de la muestra dice protegerse siempre que está al sol, lo cierto es que el 45 por ciento de los que toman el sol lo hacen entre las 12 y las 17 horas, las de mayor radiación. Buendía ha hecho hincapié en la importancia de no exponerse al sol a estas horas ni de que las personas de fototipos III y IV crean que no necesitan protegerse, ya que "el fototipo los protege de la quemadura pero no de los efectos a largo plazo del sol". El 57 por ciento de población que se protege de las radiaciones es un porcentaje alto, pero lo cierto es que el 76 por ciento utiliza el fotoprotector antes de la exposición y sólo el 29 lo aplica durante y el 23 lo usa después del baño. "Esto es incorrecto, ya que hay que reaplicar el producto cada una o dos horas. Es evidente que hay poca concienciación de los efectos a largo plazo de la radiación. Hay que incidir en el conocimiento para que se arraiguen los hábitos e incluir la fotoprotección como un estilo de vida saludable".
Efecto de IR-A
Aurora Guerra, jefa de Sección de Dermatología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, ha afirmado que el principal problema de la IR-A es que pasa inadvertida, ya que no produce un aumento de la temperatura ni provoca efectos visibles, al contrario de lo que ocurre con las quemaduras que provocan los UV. El 40 por ciento de la radiación que llega a la piel es IR-A, y al ser de onda larga alcanza la hipodermis, donde puede elevar la temperatura hasta los 42ºC. "Produce un estrés dérmico que daña la mitocondria celular, provoca la aparición de radicales libres, que actúan fundamentalmente sobre el fibroblasto, y, por tanto, envejecen la piel; además influye en el ADN celular, lo que también repercutirá en el envejecimiento, la muerte celular, o en la aparición del cáncer", ha afirmado Guerra. Así, el IR-A agrava y se suma a los efectos de la radiación UV-A.
Aurora Garre, del departamento Médico de Laboratorios Cinfa, ha incidido en que la IR-A no transmite energía sino vibración, que es la que produce el calor en la hipodermis. Para proteger a largo plazo la acción de IR-A y de los rayos UV, en Cinfa han hallado un activo fotoestable de origen biotecnológico y probiótico, denominado Be+ Cell Protection Complex, que, según Garre, reduce la producción de radicales libres y metaloproteinasas y acelera el mecanismo natural de reparación del ADN celular.
Diez consejos que aún no se cumplen
Entre los consejos más habituales de los dermatólogos aún hay diez que la población española no cumple bien:
•Protegerse de la radiación infrarroja A.
•Utilizar cremas con filtro solar para prevenir los efectos de los rayos UV-A y UV-B.
•Utilizar fotoprotectores seguros y avalados científicamente.
•Evitar la exposición solar en las horas centrales del día.
•Consultar los índices ultravioleta e infrarrojos.
•Proteger el cuerpo y la cabeza con ropa holgada y un sombrero.
•Utilizar gafas de sol para evitar los daños oculares.
•Es importante resguardarse bajo la sombra cuando los rayos sean más intensos.
•Hay que extremar las precauciones en cualquier actividad al aire libre, ya que las radiaciones se reflejan en las superficies.
•Protegerse todo el año, incluso en invierno, cuando hay menos luz solar o está nublado, es la mejor manera de retrasar el envejecimiento.
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