Diversos estudios muestran la incidencia del estrés en el origen o empeoramiento de ciertas enfermedades y dolencias neurológicas tales como cefaleas, epilepsia o trastornos del sueño
Redacción
Por ello, la Sociedad Española de Neurología recuerda la importancia llevar a cabo medidas para prevenirlo
Madrid (1-9-11).- Se estima que en España sufre estrés postvacacional alrededor del 35 por ciento de los trabajadores de entre 25 y 40 años, aunque este porcentaje puede ser mayor entre aquellos cuya actividad sea muy intensa, principalmente entre las personas que residen en entornos urbanos, y entre aquellos que están descontentos con el trabajo.
“Existen diversos estudios que muestran la incidencia del estrés en el origen o empeoramiento de ciertas enfermedades y dolencias neurológicas tales como cefaleas, epilepsia o trastornos del sueño”, comenta el Dr. Carlos Tejero Juste, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Neurología (SEN). “Aunque el estrés postvacacional se relaciona más con aspectos emocionales, que generalmente no suelen prolongarse más de 15 días, no hay que olvidar que nuestro cerebro también sufre, por lo que es importante llevar a cabo medidas para prevenirlo”.
Las emociones asociadas al estrés -preocupación, ansiedad, cansancio, excitación, etc.-producen un aumento de la tensión muscular que puede generar cefaleas tensionales o desencadenar crisis de migraña. La cefalea tensional es el tipo de cefalea más frecuente, aproximadamente supone el 90 por ciento de los casos de dolor de cabeza, y el estrés es el principal factor desencadenante. “Aunque la gran mayoría de los dolores de cabeza no son especialmente graves, resulta clave diagnosticarlos adecuadamente, puesto que un remedio inadecuado podría llegar a cronificar el problema”, asegura el Dr. Carlos Tejero Juste.
Los trastornos del sueño a causa del estrés afectan a cada vez más número de personas. Las alteraciones del sueño afectan a un 30 por ciento de la población, siendo el insomnio y la hipersomnia, los trastornos más habituales entre la población adulta. Se estima que un 15,5 por ciento de la población sufre hipersomnia por estrés, entre las que se incluyen personas con apneas del sueño o narcolepsia que ven incrementadas sus alteraciones en esta época. “La somnolencia diurna puede llegar a ser muy incapacitante, afecta a las relaciones sociales y personales, y en los últimos años estamos viendo como el estrés ha incrementado considerablemente el número de pacientes con trastornos del suelo. Por ejemplo, los datos apuntan a que han aumentado un 50 por ciento de los casos de insomnio por estrés”, explica el Dr. Carlos Tejero Juste. Aunque en menor medida, la tensión emocional también puede facilitar la aparición de las crisis de epilepsia y el estrés es un factor de riesgo de los accidentes cerebrovasculares.
“Además de ser un factor desencadenante hay que tener en cuenta que el estrés, en general, es un gran enemigo de la salud y por lo tanto es importante que, tanto personas sanas como aquellas que sufran alguna enfermedad o dolencia neurológica, traten de evitarlo. Es muy habitual que los pacientes vean agravadas sus dolencias o incrementadas sus crisis debido al estrés”, concluye el Dr. Carlos Tejero Juste.
:: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::
No hay comentarios:
Publicar un comentario