Los nuevos tratamientos que se centran en evitar hipoglucemias y controlar el peso, gran esperanza contra la diabetes
Vigo (25/04/2012) - Redacción
• Obesidad e hipoglucemia son los dos grandes desafíos actuales de los tratamientos contra esta patología, según han destacado los expertos en un simposio organizado por Novo Nordisk en el XXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes
• Fármacos como Liraglutida o la insulina Degludec han mostrado ya su gran eficacia
El doctor Elías Delgado, vicedecano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo y Endocrino del Hospital Universitario Central de Asturias, y el doctor Martín López de la Torre, coordinador del Grupo de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, han identificado la obesidad y la hipoglucemia como los dos efectos adversos de los tratamientos tradicionales contra la diabetes que resulta prioritario evitar.
Así lo han expresado durante el simposio 'Desafíos en el tratamiento de la diabetes tipo 2, ¿Existe solución?', organizado por Novo Nordisk en el marco del XXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), que ha reunido en Vigo a los mayores expertos en el ámbito de esta enfermedad. Por ello, ambos doctores han valorado muy positivamente la aparición de nuevas vías terapéuticas con las que se persigue, precisamente, conseguir un adecuado control de la diabetes evitando las hipoglucemias y contribuyendo a la pérdida de peso.
En nuestro país, casi el catorce por ciento de la población adulta padece diabetes: el 90-95 por ciento, de tipo 2. El hecho de que la obesidad sea uno de los principales desafíos en el abordaje de la enfermedad se debe, según explica Delgado, a que "están íntimamente ligadas. Las estadísticas muestran que el 28 por ciento de los adultos españoles tiene obesidad, es decir, un índice de masa corporal por encima de 30. Ello conlleva un riesgo muy superior de padecer diabetes respecto a las personas con un índice de masa corporal menor".
Por otro lado, la obesidad en los pacientes que ya padecen diabetes incrementa las posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares. De hecho, el 80 por ciento de los fallecimientos de pacientes diabéticos en España están ocasionados por problemas cardiovasculares. Asimismo, el 70 por ciento de los pacientes que acuden a la consulta del cardiólogo tiene diabetes o pre-diabetes.
Para evitar estas consecuencias cardiovasculares, es fundamental controlar adecuadamente la enfermedad con dieta y ejercicio y, si es necesario, con medicación. Puesto que la mayoría de los tratamientos antidiabéticos tradicionales conllevan, como efecto adverso, una ganancia de peso por parte de los pacientes, Delgado destaca "la importancia de contar actualmente con fármacos muy eficaces que, a este respecto, aportan una gran esperanza de futuro. Liraglutida, por ejemplo, controla la glucemia a la vez que evita las hipoglucemias y provoca que el paciente pierda peso".
Repercusiones en el control de la diabetes tras una hipoglucemia
El doctor López de la Torre llama la atención sobre el frecuente vínculo de esta afección con los tratamientos antidiabéticos clásicos, especialmente la insulina. Por ello, destaca las ventajas que pueden aportar nuevos fármacos como la insulina Degludec, cuyos ensayos clínicos han mostrado un menor riesgo de hipoglucemias, sobre todo las nocturnas, que representan el 74 por ciento de los episodios hipoglucémicos.
A su juicio, "al tratarse de una insulina de acción más prolongada que las insulinas basales actualmente disponibles, con un perfil plano y estable, su uso es más flexible en cuanto a horarios de administración, manteniendo la misma dosis e igual eficacia". Respecto a la sintomatología asociada a la hipoglucemia, López de la Torre enumera "síntomas agudos como malestar, temblor, sensación de hambre... que obligan a la ingesta inmediata de hidratos de carbono, además de otros menos llamativos como falta de concentración, cefalea o irregularidades en los niveles de glucosa cuando las hipoglucemias pasan desapercibidas".
En consecuencia, los pacientes no sólo sufren un perjuicio en su calidad de vida, sino también en el control de la diabetes, ya que" -concluye López de la Torre- "el miedo a padecer una hipoglucemia, sobre todo cuando ya se ha sufrido alguna o se están realizando actividades de riesgo, puede conducir a la disminución de la dosis de insulina u otros fármacos hipoglucemiantes o a la ingesta de un exceso de alimentos".
Así lo han expresado durante el simposio 'Desafíos en el tratamiento de la diabetes tipo 2, ¿Existe solución?', organizado por Novo Nordisk en el marco del XXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), que ha reunido en Vigo a los mayores expertos en el ámbito de esta enfermedad. Por ello, ambos doctores han valorado muy positivamente la aparición de nuevas vías terapéuticas con las que se persigue, precisamente, conseguir un adecuado control de la diabetes evitando las hipoglucemias y contribuyendo a la pérdida de peso.
En nuestro país, casi el catorce por ciento de la población adulta padece diabetes: el 90-95 por ciento, de tipo 2. El hecho de que la obesidad sea uno de los principales desafíos en el abordaje de la enfermedad se debe, según explica Delgado, a que "están íntimamente ligadas. Las estadísticas muestran que el 28 por ciento de los adultos españoles tiene obesidad, es decir, un índice de masa corporal por encima de 30. Ello conlleva un riesgo muy superior de padecer diabetes respecto a las personas con un índice de masa corporal menor".
Por otro lado, la obesidad en los pacientes que ya padecen diabetes incrementa las posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares. De hecho, el 80 por ciento de los fallecimientos de pacientes diabéticos en España están ocasionados por problemas cardiovasculares. Asimismo, el 70 por ciento de los pacientes que acuden a la consulta del cardiólogo tiene diabetes o pre-diabetes.
Para evitar estas consecuencias cardiovasculares, es fundamental controlar adecuadamente la enfermedad con dieta y ejercicio y, si es necesario, con medicación. Puesto que la mayoría de los tratamientos antidiabéticos tradicionales conllevan, como efecto adverso, una ganancia de peso por parte de los pacientes, Delgado destaca "la importancia de contar actualmente con fármacos muy eficaces que, a este respecto, aportan una gran esperanza de futuro. Liraglutida, por ejemplo, controla la glucemia a la vez que evita las hipoglucemias y provoca que el paciente pierda peso".
Repercusiones en el control de la diabetes tras una hipoglucemia
El doctor López de la Torre llama la atención sobre el frecuente vínculo de esta afección con los tratamientos antidiabéticos clásicos, especialmente la insulina. Por ello, destaca las ventajas que pueden aportar nuevos fármacos como la insulina Degludec, cuyos ensayos clínicos han mostrado un menor riesgo de hipoglucemias, sobre todo las nocturnas, que representan el 74 por ciento de los episodios hipoglucémicos.
A su juicio, "al tratarse de una insulina de acción más prolongada que las insulinas basales actualmente disponibles, con un perfil plano y estable, su uso es más flexible en cuanto a horarios de administración, manteniendo la misma dosis e igual eficacia". Respecto a la sintomatología asociada a la hipoglucemia, López de la Torre enumera "síntomas agudos como malestar, temblor, sensación de hambre... que obligan a la ingesta inmediata de hidratos de carbono, además de otros menos llamativos como falta de concentración, cefalea o irregularidades en los niveles de glucosa cuando las hipoglucemias pasan desapercibidas".
En consecuencia, los pacientes no sólo sufren un perjuicio en su calidad de vida, sino también en el control de la diabetes, ya que" -concluye López de la Torre- "el miedo a padecer una hipoglucemia, sobre todo cuando ya se ha sufrido alguna o se están realizando actividades de riesgo, puede conducir a la disminución de la dosis de insulina u otros fármacos hipoglucemiantes o a la ingesta de un exceso de alimentos".
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