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Institutos Nacionales de la Salud
Aumenta la popularidad de los 'bancos de leche materna'
Según los expertos, son más seguros que las fuentes de leche compartida en línea
Traducido del inglés: miércoles, 30 de abril, 2014MARTES, 29 de abril de 2014 (HealthDay News) -- Una ola de nuevos bancos de leche materna sin fines de lucro están apareciendo en América del Norte, fomentados por investigaciones que han promovido el uso de leche materna donada para unos bebés sanos.
Se espera que en Estados Unidos y Canadá abran cinco nuevos bancos de leche este año, uniéndose a cuatro que abrieron en 2013 y llevando el total de bancos de leche sin fines de lucro a 22, señaló Kim Updegrove, presidenta de la Asociación de Bancos de Leche Humana de América del Norte (Human Milk Banking Association of North America).
"Se trata de un increíble resurgimiento de los bancos de leche en América del Norte", aseguró Updegrove. "Cada madre lactante tiene la capacidad de salvar la vida de otro bebé si está dispuesta a pasar por el proceso de evaluación y a donar su leche a través de un banco de leche sin fines de lucro".
Señaló que la leche materna contiene nutrientes importantes, anticuerpos del sistema inmunitario y factores de crecimiento, todo lo que contribuye a la salud del bebé, sobre todo de los bebés que son vulnerables porque nacieron de forma prematura o tienen un peso bajo.
"Ahora es indiscutible que ante la ausencia de la leche de la propia madre, la leche donada aumenta la tasa de supervivencia y mejora el desarrollo de los bebés vulnerables", comentó.
Los bancos de leche proliferan en respuesta a la creciente investigación médica que ha mostrado que la leche materna donada puede nutrir a los bebés igual de bien que la leche de su propia madre, aseguró Updegrove.
Los pediatras esperan que las madres consideren los bancos de leche como una alternativa mejor y más segura a la creciente práctica de compartir leche materna en línea, planteó la Dra. Susan Landers, neonatóloga de Austin, Texas, que trabaja en la sección de lactancia materna de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP).
Los bancos de leche materna evalúan a todas las donantes, haciéndoles pruebas para garantizar que no porten una enfermedad infecciosa que pueda transmitirse en su leche, explicó Landers. Además, la leche recolectada es pasteurizada antes de congelarse y distribuirse a los hospitales y familias con la receta de un médico.
El grupo de Updegrove funciona como una organización profesional para la red de bancos de leche, emitiendo directrices y certificando a los nuevos bancos a medida que comienzan a funcionar.
"A la AAP le gusta esa organización", aseguró Landers. "Nos gusta que la leche sea pasteurizada. Queremos que se evalúe a las madres donantes. Queremos que los médicos sepan que se trata de un producto estéril, y que lo receten cuando se necesite leche donada".
Por el contrario, no hay medidas de seguridad para la leche compartida en sitios en línea. Un estudio reciente halló que casi tres cuartas partes de 101 muestras de leche materna compradas a través de un sitio web de compartir leche contenían bacterias que podrían enfermar a un bebé, lo que incluyó tres lotes que dieron positivo en salmonella.
Las mujeres que compran leche de estos sitios web "no saben quién tiene hepatitis B ni quién es VIH positivo, quién tiene gérmenes en la leche... y la leche no está pasteurizada", advirtió Landers. La AAP está sopesando una declaración de política que disuadiría a las madres de participar en estos sitios de intercambio en línea.
La idea de los bancos de leche materna no es nueva. A principios de los 80, en EE. UU. había una red de 30 bancos de leche, y en Canadá había 20 más.
Pero la crisis de salud del VIH/SIDA en los 80, junto con un aumento en los casos de hepatitis, llevó a que casi todos los bancos de leche materna cerraran, comentó Updegrove. En el peor momento, solo un banco de leche materna permanecía abierto, en San José, California.
Los bancos de leche materna volvieron a ser establecidos en América del Norte a medida que el valor de la leche humana para los bebés con problemas se hizo más aparente, y se establecieron nuevos protocolos para garantizar la seguridad de la leche de los bancos, comentó.
Estos esfuerzos llegaron a su apogeo en 2012 con una declaración de política de la Academia Americana de Pediatría en respaldo del uso de leche donada para los recién nacidos en riesgo.
Antes de esa política, la AAP había dicho que todos los bebés prematuros debían ser alimentados con la leche de su propia madre.
Pero la nueva política amplió esa recomendación, al decir que cuando la leche de la madre no esté disponible, entonces los bebés prematuros y de bajo peso al nacer deben ser alimentados con leche materna donada. "Eso cambió mucho las cosas", dijo Landers.
Uno de los más nuevos bancos de leche sin fines de lucro del país, el Northwest Mothers Milk Bank de Portland, Oregón, ha tenido un éxito mucho mayor del esperado desde su apertura en julio de 2013.
Los organizadores habían previsto evaluar a 40 madres para que se convirtieran en donantes de sangre para finales de 2013, apuntó la directora ejecutiva, Lesley Mondeaux. Pero al final, evaluaron a 122 donantes en ese periodo, y este año, hasta la fecha, a otras 79.
Una de las donantes del banco de leche, la Dra. Emily Puterbaugh, se hizo voluntaria porque es pediatra y ha visto los beneficios de la leche materna para los bebés con problemas.
"Tenía de más", dijo Puterbaugh, que tiene 33 años, y que vive en el área de Multnomah Village, en Portland. "Al darme cuenta de que tenía más leche de la que mi bebé necesitaba, el banco de leche fue lo primero en lo que pensé. Me di cuenta de que esa leche podía usarse para otros bebés que la necesitaran".
Convertirse en donante voluntaria no fue sencillo. Puterbaugh tuvo que rellenar un extensivo historial médico para ella y para su hija de 6 meses, Nina, y lograr que tanto su médico como el pediatra de Nina certificaran su capacidad de donar. También se sometió a un análisis de sangre para revisar las enfermedades infecciosas.
Parte del problema de los nuevos bancos de leche es que las madres reciban la información, dijo Updegrove.
"Casi todas las semanas conozco a alguien que me dice que le hubiera gustado conocer los bancos de leche, porque terminó tirando un galón de leche", lamentó. "Me encantaría que los bancos de leche se hicieran tan comunes como los bancos de sangre, que todo el mundo los conozca".
Otro problema es el dinero. Aunque la leche es donada, los bancos generan gastos al evaluar a las donantes, administrar la recolección de la leche, procesar la leche y enviarla a los hospitales y familias.
El Northwest Mothers Milk Bank cobra actualmente 4.5 dólares por onza de leche materna para cubrir gastos, aunque tiene un programa de atención caritativa para ayudar a las familias que no pueden costearse esa tarifa, dijo Mondeaux.
Con mucha frecuencia, los programas de Medicaid y las compañías privadas de seguro no cubren el costo de la leche materna, apuntó Landers, la neonatóloga.
"No estamos haciendo lo que debemos con respecto a pagar algo que sabemos que tiene beneficios definitivos", enfatizó. "¿Por qué no pagamos algo que sabemos que es extremadamente beneficioso? ¿Por qué estamos haciendo que los hospitales se encarguen del costo?".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Kim Updegrove, president, Human Milk Banking Association of North America; Susan Landers, M.D., neonatologist Austin, Texas., and member, section on breast-feeding, American Academy of Pediatrics; Lesley Mondeaux, executive director, Northwest Mothers Milk Bank; Emily Puterbaugh, M.D., Multnomah Village, Portland, Ore.
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