El 25 por ciento de las células normales de la piel tienen mutaciones asociadas al cáncer
04-05/06/2015 - E.P.
La investigación reveló que estas mutaciones están causadas principalmente por la exposición a la luz solar
La piel normal contiene un número inesperadamente alto de mutaciones asociadas con el cáncer, según un estudio publicado en la revista 'Science'. Los hallazgos iluminan los primeros pasos que toman las células para convertirse en un cáncer y demuestran el valor de analizar el tejido normal para aprender más acerca de los orígenes de la enfermedad.
La investigación reveló que cada célula en la piel facial normal lleva muchos miles de mutaciones, causadas principalmente por la exposición a la luz solar. De hecho, los autores vieron que alrededor del 25 por ciento de las células de la piel en muestras de personas sin cáncer poseía al menos una mutación asociada a cáncer.
Se realizó secuenciación genética ultra-profunda en 234 biopsias tomadas de cuatro pacientes que revelaron 3.760 mutaciones, con más de 100 mutaciones asociadas al cáncer por centímetro cuadrado de piel. Las células con estas mutaciones formaron grupos de células, conocidas como clones, que habían crecido hasta ser alrededor de dos veces el tamaño de los clones normales, pero ninguna de ellas se había convertido en cancerosa.
"Con esta tecnología, ahora podemos mirar los primeros pasos que una célula necesita para convertirse en cancerosa --explica el doctor Peter Campbell, adel Wellcome Trust Sanger Institute, en Reino Unido--. Estas primeras mutaciones asociadas al cáncer dan un impulso a las células en comparación con sus vecinas normales. Tienen una explosión de crecimiento que incrementa el número de células en espera de la próxima mutación para empujarlas todavía más".
"Incluso, podemos ver algunas células de la piel normal que han tenido dos o tres de estos pasos hacia el cáncer. ¿Cuántos de estos pasos son necesarios para convertirse plenamente en cancerosas? Tal vez cinco, diez, no sabemos todavía", plantea este investigador.
Las mutaciones observadas mostraron patrones asociados con la forma más común y tratable de cáncer de piel vinculada a la exposición al sol, conocida como carcinoma cutáneo de células escamosas, en lugar de melanoma, una forma más rara y algunas veces fatal de cáncer de piel.
"La carga de mutaciones observado es alta, pero es casi seguro que ninguno de estos clones se habría convertido en cáncer de piel", explica el doctor Iñigo Martincorena, primer autor del Instituto Sanger. "Como los cánceres de piel son tan comunes en la población, tiene sentido que los individuos lleven un gran número de mutaciones. Lo que estamos viendo aquí son las profundidades ocultas del iceberg, no sólo el número relativamente pequeño que se abre camino por las aguas superficiales hasta convertirse en cáncer", añade.
Las muestras de piel utilizadas en este estudio fueron tomadas de cuatro personas de edades comprendidas entre 55 y 73 años que fueron sometidas a cirugía de rutina para eliminar el exceso de piel del párpado que impide la visión. Las mutaciones se habían acumulado durante la vida de cada individuo a medida que los párpados fueron expuestos a la luz solar. Los investigadores estiman que cada célula de la piel expuesta al sol acumula en promedio una nueva mutación en su genoma por casi todos los días de la vida.
"Este tipo de mutaciones se acumulan con el tiempo. Siempre que nuestra piel esté expuesta a la luz solar, estamos en riesgo de añadir más", explica Phil Jones, autor del Instituto Sanger y la Unidad de Cáncer de MRC de la Universidad de Cambridge. "A lo largo de nuestra vida tenemos que proteger nuestra piel con protectores solares, mantenernos alejados de sol del mediodía y cubrir la piel expuesta cuando sea posible. Estas precauciones son importantes en cualquier etapa de la vida, pero sobre todo en los niños, en los que está creciendo piel nueva, y las personas mayores, que ya han acumulado una serie de mutaciones", apostilla.
Estudios recientes que han analizado muestras de sangre de las personas que no tienen cáncer habían revelado una menor carga de mutaciones, con sólo un pequeño porcentaje de individuos portadores de una mutación que causa cáncer en sus células sanguíneas. Debido a la exposición al sol, la piel está mucho más fuertemente mutada, con miles de mutaciones asociadas con el cáncer en la piel de cualquier adulto.
Los resultados demuestran el potencial de la utilización de tejido normal para comprender mejor los orígenes de cáncer. El grupo de Genómica del Cáncer en el Instituto Sanger continuará este trabajo con más muestras y una gama más amplia de tejidos para entender cómo es de saludable la transición de las células en células cancerosas.
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