domingo, 29 de septiembre de 2013

LA REFORMA SANITARIA: Los adultos jóvenes podrían ser la clave para que todo funcione: MedlinePlus

LA REFORMA SANITARIA: Los adultos jóvenes podrían ser la clave para que todo funcione: MedlinePlus

 

LA REFORMA SANITARIA: Los adultos jóvenes podrían ser la clave para que todo funcione

¿Aceptarán la idea de la cobertura de seguro? Los expertos están divididos en esa cuestión

Traducido del inglés: martes, 24 de septiembre, 2013
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Primer día de una serie de cinco días
LUNES, 23 de septiembre (HealthDay News) -- Pocos adultos jóvenes sin seguro tienen información sobre las bolsas estatales de seguro de salud que comenzarán a funcionar el 1 de octubre, muestran unas encuestas. Pero, aunque la tuvieran, ¿comprarían cobertura de salud?
La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio La respuesta a esa pregunta es una de las grandes incógnitas a medida que los estados se preparan para activar las bolsas, o mercados, que son una parte esencial de la ley de reforma sanitaria de la administración de Obama.
La participación de la Generación del Milenio en las bosas de seguro se considera esencial para el éxito de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, que obliga a la mayoría de estadounidenses a obtener seguro de salud o a pagar una multa.
Asegurar a las personas jóvenes y sanas ayuda a compensar el riesgo de cubrir a unos adultos mayores y más enfermos, señalan los expertos. Pero si los adultos de 20 a 39 años de edad de EE. UU. no se inscriben, el miedo es que las primas suban sin control.
Los detractores del "Obamacare" dicen que los adultos jóvenes terminarán pagando unas primas más altas una vez la ley entre en vigencia.
Un estudio del Centro Nacional de Investigación en Políticas Públicas, un grupo de expertos conservadores con sede en Washington, D.C., halló que a millones de adultos jóvenes les iría mejor financieramente si prescindieran del seguro de salud y pagaran la multa, de 95 dólares o el 1 por ciento de los ingresos, la cantidad que resulte mayor, en 2014.
Los estimados de la participación de los adultos jóvenes en las bolsas varían considerablemente.
"Creo que es justo decir que la mayoría de jóvenes comprarán cobertura si creen que es asequible y/o necesaria, pero hasta que veamos las primas, creo que será realmente difícil que los jóvenes evalúen si es asequible en relación con todos los demás gastos que tienen", planteó Linda Rowings, directora de cumplimiento de United Benefit Advisors, una organización de asesoría sobre los beneficios de los empleados, con sede en Indianápolis.
Las personas de 19 a 34 años son las más propensas a carecer de cobertura
Los adultos jóvenes entre los 19 y los 34 años de edad son más propensos a no tener seguro que todos los demás grupos, según la Oficina del Censo de EE. UU.
"La gran mayoría (de adultos jóvenes) que no tienen seguro afirman que se debe a que no pueden hallar una cobertura asequible, y ese es uno de los motivos de que estemos realmente emocionados con los cambios que trae la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio", afirmó Christina Postolowski, analista principal de políticas de Young Invincible, una organización nacional de defensoría con sede en Washington, D.C.
Además, en la población de adultos jóvenes, ciertos grupos demográficos "podrían potencialmente beneficiarse más", añadió.
"Por ejemplo, nacionalmente, la tasa de carencia de seguro entre las personas de 18 a 34 años es del 21 por ciento, pero entre los latinos es del 47 por ciento", comentó, y entre los negros es del 33 por ciento.
A partir de octubre, los jóvenes pueden usar las nuevas bolsas estatales de seguro de salud para comprar un plan privado de salud, con frecuencia con ayuda de créditos federales en los impuestos, o inscribirse en Medicaid, si califican.
Pero apenas uno de cada cuatro jóvenes (el 27 por ciento) está enterado de la existencia de las bolsas. Y entre los que no tuvieron seguro durante un periodo del año pasado, menos de uno de cada cinco (el 19 por ciento) sabe que hay bolsas, según un informe reciente de Commonwealth Fund, basado en una encuesta llevada a cabo en marzo.
Sin embargo, anotó el informe, los jóvenes adultos reconocen la importancia de contar con un seguro de salud. Por ejemplo, más de dos tercios (el 67 por ciento) de las personas de 19 a 29 años de edad a quienes se ofreció seguro a través del empleo se inscriben en ese tipo de cobertura.
Millones también aprovecharon la cláusula de la Ley de Cuidado a Bajo Precio que entró en vigencia en septiembre de 2010, que permitió a los adultos jóvenes menores de 26 años permanecer en los seguros de salud de sus padres.
Los hallazgos "disipan la idea de que los jóvenes adultos no creen que necesitan seguro de salud", afirmó en una conferencia de prensa reciente la economista Sara Collins, vicepresidenta de seguro de salud asequible de Commonwealth Fund, una fundación de salud con sede en Nueva York. "En lugar de ello, la asequibilidad es probablemente una gran barrera", lamentó.
La búsqueda de seguro de un joven adulto
Dennis Byrd, de 26 años, es director de desarrollo de negocios de una minúscula compañía inicial en Rockville, Maryland, que aún no ofrece seguro de salud a los empleados.
"Es algo sobre lo que hemos hablado. Simplemente, aún no lo hemos implementado", explicó Byrd, quien tiene asma desde la niñez. Byrd paga unos 50 dólares al mes tan solo en inhaladores.
Mientras tanto, desea comprar su propia cobertura. Se ha informado sobre el precio de políticas individuales, incluso de 150 dólares al mes, pero dependiendo de la cobertura, "puede aumentar drásticamente, sobre todo con una afección preexistente", lamentó.
Hace poco se enteró de la existencia de las bolsas de seguro, y espera hallar una cobertura adecuada y asequible.
A partir de 2014, bajo la ley de reforma sanitaria, los planes de seguro de salud no pueden denegar la cobertura ni cobrar más debido a una afección preexistente. Y las personas jóvenes sin seguro como Byrd pueden utilizar la bolsa del lugar donde viven para comprar un plan de salud individual, y potencialmente calificar para créditos en los impuestos federales para ayudar a compensar el costo.
Esos subsidios están disponibles para las personas que ganan entre el 100 y el 400 por ciento del nivel de pobreza federal. En dinero, eso equivale a entre 11,490 y 45,960 dólares para un individuo.
Los de la Generación del Milenio que ganen más del 400 por ciento del nivel de pobreza federal no calificarán para los créditos en los impuestos, pero pueden utilizar las bolsas para comprar la cobertura. En los estados que han publicado información sobre las primas de los planes de salud, "las tarifas son relativamente competitivas", aseguró Collins, la economista del Commonwealth Fund.
Los jóvenes con ingresos muy bajos, de hasta el 138 por ciento del nivel de pobreza federal, podrían contar con una opción adicional.
En 2014, 24 estados y el Distrito de Columbia ampliarán los programas de Medicaid para cubrir a las personas con bajos ingresos, a partir de los 19 años de edad, exclusivamente según los ingresos. Si usted es elegible, recibirá atención gratuita o de bajo costo y no tendrá que comprar seguro a través de la bolsa.
Postolowksi, de Young Invincibles, calculó que 17 millones de los 19 millones de jóvenes que actualmente carecen de seguro de entre 18 y 34 años de edad podrían potencialmente calificar para los créditos en los impuestos a través de las bolsas de seguro o de Medicaid, si todos los estados ampliaran el Medicaid.
Cobertura para estudiantes y dependientes
Los adultos jóvenes tienen otras opciones para obtener seguro de salud.
Los estudiantes universitarios pueden inscribirse en un plan de salud para estudiantes a través de la universidad. Bajo la ley de reforma en salud, la mayoría de planes deben cumplir con los mismos requisitos que los planes individuales, lo que quiere decir que no tendrán límites anuales ni de por vida en la cobertura, ni exclusiones por afecciones preexistentes, aclaró Postolowski.
O, si tienen menos de 26 años, pueden inscribirse en el plan de salud de uno de sus padres si el plan provee cobertura de dependientes.
A partir de 2014, hay una nueva variante: los hijos adultos pueden inscribirse en el plan de salud de su papá o de su mamá aunque tengan una oferta de cobertura a través de la empresa o de la universidad, explicó Postolowski.
La ley de reforma sanitaria también permite a los adultos jóvenes menores de 30 años y a algunas otras personas con ingresos limitados comprar lo que se conoce como un plan de salud "catastrófico". Esos planes tienen unas primas más bajas, pero unos deducibles más altos, y proveen protección contra una enfermedad o un accidente importantes.
Byrd, el joven que sufre de asma, comprende la importancia de contar con seguro y no tiene la intención de postergar el proceso.
"A medida que envejezco, estoy aprendiendo a tomarme estas cosas más en serio", señaló.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Linda Rowings, J.D., chief compliance officer, United Benefit Advisors, Indianapolis; Sara Collins, Ph.D., vice president, affordable health insurance, The Commonwealth Fund, New York City; National Center for Public Policy Research, Washington, D.C.; Dennis Byrd, Rockville, Md.; Christina Postolowski, J.D., senior policy analyst, Young Invincibles, Washington, D.C.; FreedomWorks, Washington, D.C.; U.S. Census Bureau, Washington, D.C.; HealthCare.gov
HealthDay
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