Un marcador sanguíneo podría identificar a las mujeres en riesgo de depresión postparto

Un equipo de investigación formado por varias instituciones de Estados Unidos e Inglaterra, ha descubierto un marcador sanguíneo que podría identificar a las mujeres que están en especial riesgo de desarrollar una depresión postparto. El hallazgo se publica en el último número de Frontiers in Genetics.

Redacción | dmredaccion@diariomedico.com | 28/07/2015 17:00

La depresión postparto es un trastorno debilitante que afecta a casi el 20 por ciento de las madres primerizas, poniendo a sus hijos en mayor riesgo de tener un pobre desarrollo conductual, cognitivo y social.

Jessica Connelly, de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, aseguró que se puede "mejorar en gran medida el resultado de este trastorno con la identificación de marcadores biológicos, o de otro tipo, que puedan identificar a las mujeres que están en riesgo para su desarrollo. Aquellas que han experimentado la depresión antes del embarazo tienen una mayor probabilidad de sufrir depresión en el postparto; sin embargo, las mujeres que nunca han experimentado la depresión también pueden desarrollarla".

El papel de la oxitocinaLa oxitocina es una hormona que desempeña un papel positivo en el parto saludable, la vinculación materna, las relaciones, el estado de ánimo y la regulación emocional, pero que también se asocia con la depresión postparto cuando la madre tiene niveles bajos. Dada la importancia de esta hormona en la conducta materna, los investigadores plantearon la hipótesis de que el receptor de la oxitocina también podía desempeñar un papel, y pudieron identificar una relación entre los marcadores genéticos y epigenéticos en este gen que aumenta la posibilidad de que una mujer desarrolle depresión postparto.

C. Sue Carter, director del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana recordó que "el papel del sistema de la oxitocina en la conducta materna es bien conocido en roedores. Nuestro trabajo pone de relieve su importancia en la condición humana materna y sitúa la regulación epigenética del receptor de la oxitocina en un primer plano".