Ingerir grasas saludables en lugar de saturadas o carbohidratos mejora los factores de riesgo para la diabetes
Las tasas de resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2 están aumentando drásticamente en todo el mundo
E.P. | 15 - Septiembre - 2016 15:00 h.
Ingerir más grasas no saturadas, especialmente grasas poliinsaturadas, en lugar de carbohidratos en la dieta o grasas saturadas, reduce los niveles de azúcar en la sangre y mejora la resistencia a la insulina y la secreción, según concluye un nuevo meta-análisis de datos de 102 ensayos aleatorizados controlados sobre la alimentación en adultos, cuyos resultados se publican este martes en la revista 'PLoS Medicine'.
El trabajo, dirigido por Dariush Mozaffarian decano de la Escuela Friedman de Nutrición y Ciencias Políticas en la Universidad de Tufts, en Boston, Estados Unidos, y Fumiaki Imamura, de la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica (MRC, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, proporciona evidencia cuantitativa nueva sobre los efectos de las grasas de la dieta y los hidratos de carbono en la regulación de los niveles de glucosa e insulina y varios otros indicadores vinculados a la diabetes tipo 2.
Las tasas de resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2 están aumentando drásticamente en todo el mundo, destacando la necesidad de nuevas estrategias preventivas basadas en la evidencia. Aunque una dieta saludable es claramente una piedra angular de estos esfuerzos, los efectos de las diferentes grasas y carbohidratos en la salud metabólica han sido motivo de controversia, lo que lleva a la confusión acerca de las pautas dietéticas específicas y las prioridades.
"El mundo se enfrenta a una epidemia de resistencia a la insulina y diabetes --apunta Mozaffarian, autor principal del estudio--. Nuestros hallazgos apoyan la prevención y el tratamiento de estas enfermedades mediante la ingesta de más alimentos ricos en grasa como nueces, semillas de girasol, soja, linaza, pescado y otros aceites vegetales y productos para untar, en lugar de granos refinados, almidones, azúcares y grasas animales. Es un mensaje positivo para el público. No temas las grasas saludables".
En su estudio, Imamura, Mozaffarian y sus colegas realizaron la primera evaluación sistemática de todas las pruebas disponibles de ensayos para cuantificar los efectos de los diferentes tipos de grasas en la dieta (saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas) e hidratos de carbono en los marcadores biológicos clave de control de la glucosa y la insulina que se encuentran relacionadas con el desarrollo de la diabetes tipo 2.
Beneficios sobre marcadores clave de diabetes
El equipo identificó y resumió los resultados de 102 ensayos controlados aleatorios, con un total de 4.660 participantes adultos, que tomaban comidas que variaban en los tipos y cantidades de grasa e hidratos de carbono. Posteriormente, los investigadores evaluaron cómo estas variaciones en la dieta afectan a las medidas de salud metabólica, incluyendo el azúcar en la sangre, la insulina en la sangre, la resistencia a la insulina y la sensibilidad, y la capacidad de producir insulina en respuesta a la glucosa en la sangre.
Los científicos encontraron que el intercambio de carbohidratos de la dieta o grasa saturada por una dieta rica en grasa monoinsaturada o poliinsaturada tuvo un efecto beneficioso sobre los marcadores clave de control de la glucosa en sangre. Por ejemplo, por cada cinco por ciento de energía alimentaria que se cambia de hidratos de carbono o grasas saturadas a grasas monosaturadas o poliinsaturadas, hay una reducción de aproximadamente el 0,1 por ciento en HbA1c, un marcador de control de la glucosa en sangre a largo plazo.
Los autores señalan que, basándose en la investigación previa, se estima que cada reducción del 0,1 por ciento en la HbA1c reduce la incidencia de la diabetes tipo 2 en un 22 por ciento y las enfermedades cardiovasculares en un 6,8 por ciento. "Entre las diferentes grasas, se observaron los beneficios más consistentes en el incremento de las grasas poliinsaturadas, en lugar de los carbohidratos o las grasas saturadas", afirma Imamura, primer autor del estudio.
Dada la actual pandemia mundial de la diabetes tipo 2, los investigadores esperan que estos hallazgos ayuden a informar a los científicos, los médicos y al público sobre las prioridades relacionadas con las grasas y los carbohidratos de la dieta y la salud metabólica.
"Hasta ahora, nuestra comprensión de cómo las grasas de la dieta y los hidratos de carbono influían en la glucosa, la insulina y los factores de riesgo relacionados se ha basado en estudios individuales con resultados inconsistentes", señala Imamura. "Al combinar los resultados de más de cien ensayos, proporcionamos la evidencia más fuerte hasta la fecha sobre cómo los principales nutrientes alteran estos riesgos", concluye.
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