domingo, 4 de septiembre de 2016

Escuelas | El virus del Zika | CDC

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Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los CDC las veinticuatro horas, los siete días de la semana. Saving Lives, Protecting People™



kids getting on a school bus



Planificación y respuesta al virus del Zika: directrices provisionales para autoridades escolares y de distritos en el territorio continental de los Estados Unidos y Hawái



Resumen

¿Qué se sabe sobre este tema?
El virus del zika se propaga principalmente a través de la picadura de mosquitos de la especie Aedes que estén infectados. El virus del Zika no se propaga de forma directa de una persona a otra por contacto casual. No hay evidencia de que el riesgo de transmisión en los entornos escolares será mayor que en otras áreas de la comunidad local.
¿Qué información agrega este informe?
Si se sospecha o se confirma la infección por el virus del Zika en un estudiante o miembro del personal, las escuelas deben seguir priorizando las estrategias relativas a la prevención de las picaduras de mosquitos en las instalaciones educativas con el fin de contener la transmisión a través de mosquitos infectados. Como el virus del Zika no se propaga entre personas por contacto casual, no es necesario publicar avisos que afecten a toda la escuela ni suspender el ingreso a la escuela de estudiantes o miembros del personal con exposición o infección confirmada por el virus del Zika asociada a un viaje. No se recomienda ni se considera adecuado el aislamiento de las personas con enfermedad por el virus del Zika o la cuarentena de personas expuestas. Las escuelas deben continuar con las medidas de protección de la privacidad y de no discriminación aplicables a todos los estudiantes y empleados. En caso de transmisión local del virus del Zika, no es necesario cancelar las actividades escolares.
¿Cuáles son las consecuencias para la práctica de salud pública?
Las escuelas y las autoridades locales y de salud pública deberían trabajar en equipo con el fin común de implementar actividades de control de los mosquitos y medidas de prevención de las picaduras de estos insectos en las escuelas para disminuir el riesgo de transmisión del virus del Zika, aplicar políticas adecuadas para educar a los estudiantes y miembros del personal y seguir con el buen funcionamiento de las escuelas.


Los CDC han elaborado directrices provisionales para las autoridades escolares y del distrito, desde jardín de infantes hasta el 12.° grado (K-12), que tienen que ver con las medidas de salud pública relativas a la infección por el virus del Zika. El objetivo de estas directrices es abordar las preocupaciones que giran en torno a la infección por el virus del Zika en las escuelas K-12 en el territorio de los Estados Unidos continental y Hawái, proporcionarle información a los distritos escolares para la planificación de las actividades curriculares y recomendar medidas que pueden adoptarse, con la colaboración de las autoridades de salud pública y los funcionarios gubernamentales locales, a fin de disminuir el riesgo potencial de transmisión del virus del Zika en las instalaciones educativas y entre los estudiantes. Estas directrices ofrecen una visión general de los roles y las responsabilidades de las autoridades de salud pública y los funcionarios escolares, describen las medidas de prevención que pueden tomar las escuelas para reducir la exposición a los mosquitos y ofrecen información sobre cómo responder a un paciente que viajó y tiene infección por el virus del Zika o a un caso de transmisión local confirmada a través de mosquitos del virus del Zika (consulte Puntos clave). También se abordan las consideraciones para entornos de cuidado infantil, campamentos y educación superior. Estas directrices se actualizarán cuando haya información nueva disponible. La información más reciente sobre el virus del Zika disponible, incluidas las respuestas a las preguntas más frecuentes, puede encontrarse en en línea. Los recursos relacionados relevantes están resumidos en Recursos adicionales a continuación.

Información general sobre el virus del Zika

A partir del 2007, se comenzaron a recibir informes de brotes de enfermedad por el virus del Zika en el Pacífico del Sur y, a partir del 2015, el virus del Zika comenzó a propagarse rápidamente en el Hemisferio occidental.1,2 El virus del Zika se propaga principalmente a través de la picadura de mosquitos de la especie Aedes que estén infectados.3 Los mosquitos se infectan cuando consumen la sangre de una persona infectada con el virus. Los mosquitos infectados pueden propagar el virus a otras personas a través de la picadura. La transmisión directa entre personas del virus del Zika puede ocurrir mediante el contacto sexual y una mujer embarazada puede pasárselo al feto.4,5 La infección por el virus del Zika durante el embarazo puede causar defectos congénitos graves, incluso microcefalia.5 El virus del Zika no se transmite directamente de una persona a otra por medio del contacto casual.
Los signos y síntomas de la infección por el virus del Zika en los niños son similares a los que presentan los adultos.6 La mayoría de las personas infectadas con el virus del Zika no presentarán síntomas y quienes se enfermen solo tendrán fiebre, sarpullido, dolor en las articulaciones y conjuntivitis, que son los signos y síntomas más comunes y normalmente aparecen dentro de la primera semana de infección.6 Por lo general, la enfermedad es leve con síntomas que duran de algunos días a una semana. La mayoría de los niños y adultos infectados con el virus del Zika no presentan una enfermedad lo suficientemente grave que requiera atención médica u hospitalización; y es poco frecuente que haya casos de muerte por la infección del virus del Zika. Se han detectado casos de síndrome de Guillain-Barré, una afección autoinmune poco común que se manifiesta por debilidad muscular (y que de vez en cuando desencadena una parálisis temporal), entre las personas que han tenido infección por el virus del Zika. 7 No hay información sobre la frecuencia con que ocurre el síndrome de Guillain-Barré en los niños después de la infección por el virus del Zika. En la actualidad no hay vacuna ni un medicamento específico para prevenir o tratar la infección por el virus del Zika.
La infección por el virus del Zika en la infancia no se ha asociado en la actualidad a demoras en el desarrollo ni a trastornos de crecimiento. Como los síntomas de la enfermedad por el virus del Zika son similares a los de otras infecciones virales que ocurren normalmente entre los niños en edad escolar como también a infecciones menos comunes como el sarampión, es importante que los educadores sigan alertas para reconocer los signos y síntomas de infecciones que se transmiten con mayor facilidad y lo consideren al planificar las intervenciones específicas relacionadas a la enfermedad por el virus del Zika.
Se han informado casos de transmisión local del virus del Zika a través de mosquitos en el territorio continental de Estados Unidos. No obstante, no hay evidencia de que el riesgo de transmisión en los entornos escolares será mayor que en otras áreas de la comunidad local.

Roles y responsabilidades de los funcionarios escolares y las autoridades de salud pública

Las autoridades de salud pública juegan un papel clave en la identificación del riesgo de exposición al virus del Zika en los diferentes entornos y en el asesoramiento respecto a las medidas para reducir el riesgo. Las escuelas, que funcionan como entornos educativos y empleadores a la vez, desempeñan un rol fundamental en lo que respecta a compartir la información provista por las autoridades de salud pública; abordar las preocupaciones y preguntas expuestas por los estudiantes, las familias y los miembros del personal sobre el virus del Zika; e implementar las recomendaciones de las autoridades de salud pública para las escuelas de manera oportuna. Las autoridades escolares deberían conocer los roles y responsabilidades de los funcionarios de salud pública y comunicarse con ellos si tienen preguntas o inquietudes relacionadas a la infección por el virus del Zika.
Las autoridades de salud pública y los distritos escolares deberían abrir canales de comunicación directos, de forma proactiva y colaborativa, y definir claramente los roles y responsabilidades de cada uno de los socios. Los esfuerzos iniciales deberían incluir la identificación de puntos de contacto para establecer la comunicación y el desarrollo de protocolos para implementar las recomendaciones de salud pública. Las autoridades escolares, con la colaboración de las autoridades de salud pública locales, deberían revisar y garantizar el cumplimiento de los códigos de salud pública y las normas aplicables de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés), incluidas las directrices de la OSHA para proteger a los trabajadores de la exposición ocupacional al virus del Zika.10 La OSHA recomienda que los empleadores provean repelentes de insectos a los trabajadores que cumplen con sus obligaciones al aire libre y consideren la posibilidad de modificar las tareas laborales, si el empleado lo solicita, de las mujeres que estén embarazadas o que deseen concebir y de los hombres cuyas parejas estén embarazadas o deseen estarlo.10

Planificación para la posible transmisión del virus del Zika en las escuelas K-12

Cuando no están en sus hogares, los niños y adolescentes pasan mucho tiempo en la escuela. Por consiguiente, los administradores escolares y de los distritos juegan un papel importante en los esfuerzos para prevenir la posible transmisión del virus del Zika entre los estudiantes y sus familias, en particular en las escuelas que abren sus puertas a la comunidad para eventos, programas extracurriculares y uso recreativo.
La prevención de las picaduras de mosquitos a través de un plan de manejo integral del vector adquiere una importancia primordial para evitar las infecciones por el virus del Zika.11 Las escuelas pueden ayudar a reducir el riesgo para los estudiantes, las familias y la comunidad al implementar medidas de control de mosquitos en el entorno escolar, p. ej., identificar y eliminar las fuentes que acumulen agua y que quizás sirvan de sitios de reproducción de estos insectos. Las fuentes comunes en los entornos escolares pueden incluir cubetas, recipientes de basura, maceteros, neumáticos, césped alto, equipo de las áreas de juegos y espacios debajo de las estructuras moduluares temporales. Se pueden hacer ajustes para que no sufran picaduras de mosquitos en las áreas de reproducción. Por ejemplo, limpiar con regularidad, dar vuelta, cubrir perfectamente o eliminar por completo (si corresponde) estas fuentes; vaciar piscinas y mantener el césped corto (incluidas las áreas menos transitadas y difíciles de acceder como debajo de las gradas). Además, se deberían tomar medidas para evitar que los mosquitos ingresen a las aulas como colocando mallas nuevas para ventanas y puertas o cambiando las que estén dañadas, o usando aire acondicionado si está disponible.
Las jurisdiscciones locales o estatales deben tomar la decisión de aplicar otros métodos de control de mosquitos en una escuela o comunidad, incluida la fumigación con insecticidas. Las autoridades escolares y de salud pública pueden trabajar en equipo con los funcionarios de gobierno locales para saber qué enfoques están disponibles y cuáles son los adecuados para prevenir la transmisión del virus del Zika y otros virus propagados por los mosquitos, como el del Nilo Occidental, dengue y chikunguña.12 Si aparentemente la presencia de mosquitos en una escuela sigue siendo alta, a pesar de que se hayan implementado las medidas recomendadas, incluidas la eliminación de fuentes que acumulan agua, es posible que haya sitios de reproducción que no han sido identificados y que probablemente sean una fuente significativa de mosquitos. Se debería contactar a las autoridades de control de mosquitos locales o los contratistas de control de plagas con licencia para que provean una solución.
Cuando sea posible, se debería aconsejar a los estudiantes, miembros del personal y familiares que participan en actividades al aire libre en áreas donde hay mosquitos, que sigan las directrices de prevención del virus del Zika de los CDC, que incluyen el uso de pantalones largos y camisetas de manga larga, y la aplicación de repelentes de insectos registrados en la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental; todos se consideran seguros para niños en edad escolar y mujeres embarazadas.13,14 Las escuelas deberían revisar y, si es necesario, actualizar sus políticas sobre el hecho de que cada estudiante cuente con su repelente de insectos y lo use, y sobre la divulgación de los planes o políticas actualizadas entre los estudiantes, sus cuidadores y miembros del personal. Es posible que los administradores también sientan la necesidad de considerar los problemas logísticos involucrados, incluida la compra de responsabilidades para los repelentes y los procesos para aplicarlos en grandes grupos de niños cuando sea necesario. Las escuelas deberían considerar el riesgo de una posible exposición a enfermedades transmitidas por los mosquitos al momento de planificar excursiones y otros viajes patrocinados por la escuela. Si bien los mosquitos que propagan el virus del Zika son más activos durante el día, pueden picar y transmitir la infección en todo momento.13 Si piensa viajar fuera del territorio continental de los Estados Unidos y Hawái, tenga en cuenta que puede haber riesgo de exposición al virus del Zika. El sitio web de los CDC sobre información para viajes incluye datos sobre la situación actual del virus del Zika en países específicos.15
El virus del Zika también puede propagarse por vía sexual.4 A nivel nacional, el 41 % de los estudiantes de escuela secundaria informan que tuvieron relaciones sexuales al menos una vez.16 Por lo tanto, la educación sexual apropiada para esta edad debería incluir información sobre el riesgo del virus del Zika durante el embarazo y la posibilidad de transmisión del virus por vía sexual. También es importante mencionar que el uso correcto y constante del condón puede disminuir la probabilidad de contagio del virus del Zika y de otras infecciones por transmisión sexual, hablar sobre los embarazos no deseados e informar que la abstinencia sexual puede eliminar estos riesgos.4,17

Responder a un caso de infección por el virus del Zika en escuelas K-12

Mientras elaboran la planificación para posibles casos de infección por el virus del Zika en las escuelas, los educadores deberían seguir ofreciendo un entorno educativo seguro, consistente y efectivo. Si se sospecha o se confirma la infección por el virus del Zika en un estudiante o miembro del personal, las escuelas deben seguir priorizando las estrategias relativas a la prevención de las picaduras de mosquitos en las instalaciones educativas con el fin de contener la transmisión a través de mosquitos infectados. Las autoridades, los educadores y los profesionales de la salud de las escuelas pueden divulgar información precisa sobre el virus del Zika entre los estudiantes y las familias, y prevenir el estigma relacionado con la percepción de riesgo de un estudiante respectoa l virus del Zika con iniciativas como destruir mitos y asegurar que ningún estudiante ni grupo sea víctima de exclusión social.
En caso de que se detecte la enfermedad por el virus del Zika en un estudiante o miembro del personal en una escuela K-12, se debe preservar la privacidad y confidencialidad médica. Como el virus del Zika no se propaga entre personas por contacto casual, no es necesario publicar avisos que afecten a toda la escuela ni suspender el ingreso a la escuela de estudiantes o miembros del personal con exposición o infección confirmada por el virus del Zika asociada a un viaje. No se recomienda ni se considera adecuado el aislamiento de las personas con enfermedad por el virus del Zika o la cuarentena de personas expuestas. Los pacientes con enfermedad sintomática deberían recibir un manejo médico de apoyo adecuado.
Los niños con fiebre o síntomas que podrían asociarse a la infección por el virus del Zika, incluido sarpullido, conjuntivitis o dolor en las articulaciones, deberían manejarse conforme a las políticas de enfermedades de la escuela, independientemente de la posibilidad de infección.18 El personal de enfermería de la escuela, entre otros miembros del personal, deberían seguir cumpliendo las precauciones estándar sobre microbios patógenos transmitidos por la sangre de la OSHA para cualquier contacto posible con líquidos corporales durante su horario laboral.19

Responder a la transmisión del virus del Zika a través de mosquitos en el área local

Si llegara a haber transmisión local del virus del Zika a través de mosquitos, las jurisdicciones locales y estatales y las autoridades de salud pública informarán a los distritos escolares sobre el alcance de las áreas afectadas, ofrecerán recomendaciones con base en los casos informados en la comunidad local y guiarán a las escuelas y los distritos escolares en la implementación de medidas mejoradas, si fueran necesarias.12 Esto puede incluir el ofrecimiento de alternativas, si el empleado lo solicita, para limitar las responsabilidades o actividades al aire libre de las estudiantes o miembros del personal que estén embarazadas, que deseen estarlo o que estén intentando concebir. Al mismo tiempo en que implementan estas medidas, las escuelas deberían mantener sus protecciones de privacidad y de no discriminación para todos los estudiantes y empleados. Las autoridades de salud pública podrían ofrecer pruebas para el virus del Zika a las mujeres embarazadas del personal y a los estudiantes, como también a las personas que presenten síntomas que concuerdan con la enfermedad por el virus del Zika.20
Las autoridades escolares, con la colaboración de los funcionarios locales, tendrán que considerar los factores locales como el clima, el paisaje del entorno escolar y sus alrededores, y la proximidad de la transmisión del virus del Zika respecto a la escuela con la finalidad de determinar qué otras medidas pueden tomar.12 No es necesario suspender ni cancelar las clases (incluso las clases de educación física), los recreos, las actividades los eventos deportivos que se realizan al aire libre ni las actividades extracurriculares.

Consideraciones para entornos de cuidado infantil, campamentos y educación superior

Además de las escuelas, los lugares donde los niños y los adolescentes de reúnen con frecuencia como los centros de cuidado infantil, los campamentos (los de día y de noche) y las instituciones de educación superior (colegios y universidades) también deberían considerar las estrategias para prevenir la transmisión del virus del Zika. En estos entornos, las intervenciones de prevención y preparación para la infección por el virus del Zika deben estar como mínimo en línea con las recomendaciones para escuelas de nivel K–12. Las autoridades deberían actuar conforme a las regulaciones sobre los problemas de salud pública relevantes a los entornos específicos. La Administración de Asuntos de Niños y Familias ha elaborado recursos informativos para proveedores de cuidados infantiles para ayudarlos a prepararse para el virus del Zika21 y los CDC han armado juegos de herramientas de comunicación sobre el virus del Zika para entornos de campamentos de día y de noche, como también para colegios y universidades.22 Las autoridades de colegios y universidades deberían prestar especial atención a los problemas que afectan a los estudiantes de este grupo etario, incluida la transmisión sexual, las directrices para mujeres embarazadas y sus parejas masculinas, y consejos para viajeros.

Puntos clave

  • El virus del Zika se propaga principalmente a través de la picadura de un mosquito de la especie Aedes que esté infectado, por medio del contacto sexual y de una mujer embarazada a su bebé. El virus del Zika no se propaga directamente entre personas por medio del contacto casual.
  • En la mayoría de los niños y adultos, la infección por el virus del Zika no causará síntomas o quizás solo provoque síntomas leves.
  • La infección por el virus del Zika durante el embarazo se asocia a consecuencias graves y ciertos defectos congénitos; por lo tanto, quizás se necesiten consideraciones especiales para prevenir la exposición de mujeres embarazadas, mujeres que están intentando concebir y sus parejas masculinas.
  • Las jurisdicciones escolares deberían abrir proactivamente canales de comunicación efectivos con el gobierno local y las autoridades de salud pública sobre los planes de respuesta a la transmisión local de la enfermedad por el virus del Zika.
  • Las autoridades escolares pueden ayudar a ofrecer entornos escolares seguros por medio de iniciativas de prevención de las picaduras de mosquitos y del intercambio de información precisa sobre el virus del Zika con los miembros del personal, los estudiantes y las familias.
  • No se recomienda que las escuelas interrumpan el ingreso de estudiantes y miembros del personal que tienen la enfermedad por el virus del Zika o que estuvieron expuestos al virus, ni que cancelen las actividades escolares por el virus del Zika.
  • Se deben mantener las medidas de no discriminación, privacidad y confidencialidad para todos los estudiantes y miembros del personal.

Autores

Eric J. Dziuban, MD, División de Desarrollo Humano y Discapacidad, Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo, CDC; Jessica L. Franks, MPH, División de Desarrollo Humano y Discapacidad, Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo, CDC; Marvin So, MPH, División de Desarrollo Humano y Discapacidad, Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo, CDC; Aron J. Hall, DVM, División de Enfermedades Virales, Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, CDC; Heather J. Menzies, MD, División de Protección de la Salud Global, Centro de Salud Global, CDC; Susan L. Hills, MBBS, División de Enfermedades Transmitidas por Vectores, Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas, CDC; Marc Fischer, MD, División de Enfermedades Transmitidas por Vectores, Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas, CDC

Reconocimientos

Academia Estadounidense de Pediatría, Elk Grove Village, Illinois (Comité de Medicina Pediátrica de Emergencia, Comisión de Salud y Medio Ambiente, Consejos de Salud Escolar, Consejo Asesor de Preparación para Desastres); Asociación de Funcionarios de Salud Estatales y Territoriales, Arlington, Virginia; Asociación Nacional de Funcionarios de Salud de los Condados y las Ciudades, Washington, D.C.; Asociación Nacional de Enfermeras Escolares, Silver Spring, Maryland; Federación Estadounidense de Maestros, Washington, D.C.; Administración de Asuntos de Niños y Familias, Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., Washington, D.C.; Amra Uzicanin, MD, División de Migración Global y Cuarentenas, CDC; Lisa Barrios, DrPH, División de Salud Escolar y Adolescente, CDC; Georgina Peacock, MD, División de Desarrollo Humano y Discapacidad, CDC.
Autor para correspondencia: Eric J. Dziuban, edziuban@cdc.gov, 404-718-8394.

Referencias

  1. Duffy MR, Chen TH, Hancock WT, et al. Zika virus outbreak on Yap Island, Federated States of MicronesiaN Engl J Med 2009;360:2536–43.
  2. CDC. El virus del Zika: áreas con zika. Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., CDC; 2016.
  3. CDC. El virus del Zika: acerca del alcance aproximado de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus en los Estados Unidos, mapas 2016. Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., CDC; 2016.
  4. Oster AM, Russell K, Stryker JE, et al. Actualización: Directrices provisionales para la prevención de la transmisión del virus del Zika por vía sexual, Estados Unidos, 2016Informe semanal de morbilidad y mortalidad (MMWR) 2016;65:323-5.
  5. Rasmussen SA, Jamieson DJ, Honein MA, Petersen LR. El virus del Zika y los defectos congénitos: revisar la evidencia de causalidadN Engl J Med 2016;374:1981–7.
  6. CDC. El virus del Zika: lo que los padres deben saber sobre el zika. Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., CDC; 2016.
  7. Cao-Lormeau VM, Blake A, Mons S, et al. Brote de síndrome de Guillain-Barré asociado a la infección por el virus del Zika en la Polinesia Francesa: un estudio de control de casosLancet 2016;387:1531–9.
  8. CDC. La enfermedad por el virus del Zika en Estados Unidos, 2015-2016. Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., CDC; 2016.
  9. Hahn MB, Eisen RJ, Eisen L, et al. Distribución informada de Aedes (Stegomyiaaegypti y Aedes (Stegomyiaalbopictus en los Estados Unidos, 1995-2016 (Diptera: Culicidae). J Med Entomol 2016. Publicación electrónica del 9 de junio del 2016.
  10. Administración de Seguridad y Salud Ocupacional. Directrices provisionales para proteger a los trabajadores de la exposición ocupacional al virus del Zika. Washington, DC: Departamento del Trabajo de los EE: UU., Administración de Seguridad y Salud Ocupacional; 2016.
  11. CDC. Cómo controlar los mosquitos en casa. Atlanta, GA. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU, CDC; 2016.
  12. CDC. Plan de respuesta provisional y preliminar de los CDC contra el zika (CONUS y Hawái): respuesta inicial al virus del Zika. Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., CDC; 2016.
  13. CDC. El virus del Zika: prevención. Atlanta, GA. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU, CDC; 2016.
  14. Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. Encuentre el repelente de insectos adecuado para usted. Washington, DC: Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU.; 2016.
  15. CDC. Información sobre el virus del Zika para viajeros. Atlanta, GA. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU, CDC; 2016.
  16. Kann L, McManus T, Harris WA, et al. Vigilancia de comportamientos de riesgo en la juventud, Estados Unidos, 2015MMWR Surveill Summ2016;65 (N°. SS-6).
  17. CDC. El virus del Zika: cómo pueden protegerse las mujeres embarazadas. Atlanta, GA. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU, CDC; 2016.
  18.  Aronson SS, Shope T, editores. Manejo de las enfermedades infecciosas en centros de cuidado infantil y escuelas. 3°. ed. Chicago, IL: American Academy of Pediatrics; 2013.
  19. Administración de Seguridad y Salud Ocupacional. Prevención de pinchazos de agujas y patógenos transmitidos por la sangre. Washington, DC: Departamento del Trabajo de los EE: UU., Administración de Seguridad y Salud Ocupacional; 2016.
  20. Oduyebo T, Petersen EE, Rasmussen SA, et al. Actualización: Directrices provisionales para los proveedores de atención médica que tratan a mujeres embarazadas y a mujeres en edad reproductiva con posible exposición al virus del Zika, Estados Unidos, 2016Informe semanal de morbilidad y mortalidad (MMWR) 2016;65:122-7.
  21. Administración de Asuntos de Niños y Familias. Recursos sobre el virus del Zika. Washington, DC: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., Administración de Asuntos de Niños y Familias; 2016.
  22. CDC. Juegos de herramientas de comunicación sobre el zika. Atlanta, GA. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU, CDC; 2016.


Recursos adicionales







Schools | Zika virus | CDC

Centers for Disease Control and Prevention. CDC twenty four seven. Saving Lives, Protecting People



Zika Virus Response Planning: Interim Guidance for District and School Administrators in the Continental United States and Hawaii



Summary

What is already known about this topic?
Zika virus is transmitted primarily through the bite of infected Aedes species mosquitoes. Zika virus is not transmitted directly from one person to another through casual contact. There is no evidence that risk for transmission on school properties will be higher than in other areas of the local community.
What is added by this report?
If suspected or confirmed Zika virus infection occurs in a student or staff member, schools should continue to prioritize strategies to prevent mosquito bites on school grounds, to prevent further transmission through infected mosquitoes. Because Zika virus is not transmitted from person to person by casual contact, it is not necessary to issue a schoolwide notification, and students or staff members with travel-related Zika virus exposure or confirmed Zika virus infection do not need to be removed from school. Isolation of persons with Zika virus disease or quarantine of exposed persons is neither recommended nor appropriate. Schools should maintain privacy and nondiscrimination protections for all students and employees. In the case of local Zika virus transmission, it is not necessary to cancel school-related activities.
What are the implications for public health practice?
School, local, and public health authorities should work together to implement mosquito control activities and mosquito bite prevention measures in schools to decrease risk of Zika virus transmission, to apply appropriate policies for educating students and staff members, and for continuation of school operations.






CDC has developed interim guidance for kindergarten through grade 12 (K–12) district and school administrators for public health actions pertaining to Zika virus infection. This guidance is intended to address concerns about the risk for Zika virus infection in K–12 schools in the continental United States and Hawaii, provide school districts with information for planning school-related activities, and recommend actions that can be taken, in consultation with local public health authorities and government officials, to reduce the potential risk for Zika virus transmission on school premises and among students. This guidance provides an overview of the potential roles and responsibilities of public health authorities and school officials, describes prevention measures that schools can take to reduce mosquito exposure, and provides information on responding to a case of travel-associated Zika virus infection or confirmed local mosquito-borne transmission of Zika virus (See Key Points). Considerations for child care, camp, and higher education settings also are addressed. This guidance will be updated as needed when new information becomes available. The latest available Zika virus information, including answers to commonly asked questions, can be found online. Related relevant resources are summarized in Additional Resources below.

General Information about Zika Virus

Since 2007, Zika virus disease outbreaks have been reported in the South Pacific, and since 2015, Zika virus has rapidly spread in the Western Hemisphere.1,2 Zika virus is transmitted primarily through the bite of infected Aedes species mosquitoes.3 Mosquitoes become infected when they consume blood from a person infected with the virus. Infected mosquitoes can then spread the virus to other persons through bites. Direct human-to-human transmission of Zika virus can occur through sexual contact and from a pregnant woman to her fetus.4,5 Zika virus infection during pregnancy can cause severe birth defects, including microcephaly.5 Zika virus is not transmitted directly from one person to another through casual contact.
The signs and symptoms of Zika virus infection in children are similar to those in adults.6 Most persons infected with Zika virus will not have symptoms; among those who do become ill, the most common signs and symptoms are fever, rash, joint pain, and conjunctivitis, and these usually occur within a week of infection.6 The illness is typically mild, with symptoms lasting for several days to a week. Most children and adults infected with Zika virus do not become ill enough to seek medical care or require hospitalization, and death from Zika virus infection is rare. Cases of Guillain-Barré syndrome, a rare autoimmune condition manifested by muscle weakness (occasionally leading to temporary paralysis), have been reported among persons who have had Zika virus infection. 7 It is not known how often Guillain-Barré syndrome has occurred in children after Zika virus infection. There is currently no vaccine or specific drug to prevent or treat Zika virus infection.
Zika virus infection in childhood has not currently been linked to developmental delays or impaired growth. Because symptoms of Zika virus disease are similar to symptoms of other viral infections that commonly occur among school children, as well as less common infections such as measles, it is important that educators remain vigilant in recognizing signs and symptoms of more easily transmissible infections while planning specific interventions related to Zika virus disease.
Local mosquito-borne Zika virus transmission has been reported in the continental United States. However, there is no evidence that risk for transmission on school properties will be higher than in other areas of the local community

Roles and Responsibilities of School Officials and Public Health Authorities

Public health authorities play a pivotal role in identifying the risk for Zika virus exposure in different settings and providing advice on actions to reduce the risk. Schools, functioning both as educational settings and as employers, have a critical role in sharing information from public health authorities, as well as in addressing concerns and questions raised by students, families, and staff members about Zika virus, and implementing public health authorities’ recommendations for schools in a timely fashion. School administrators should understand the roles and responsibilities of public health authorities and consult with them regarding questions or issues related to Zika virus infection.
Public health authorities and school districts should proactively and collaboratively establish direct communication channels and clearly define each partner’s roles and responsibilities. Initial efforts should include identifying points of contact for communication and developing protocols for implementing public health recommendations. School authorities, working collaboratively with local public health authorities, should review and ensure compliance with public health codes and applicable Occupational Safety and Health Administration (OSHA) standards, including OSHA guidance for protecting workers from occupational exposure to Zika virus.10 OSHA recommends that employers provide insect repellents for outdoor workers and consider modifying work responsibilities, if requested by the employee, of women who are pregnant or who might become pregnant, and men who have a sexual partner who is pregnant or might become pregnant.10

Planning for Possible Zika Virus Transmission in K–12 Schools

Outside of their homes, children and adolescents spend much of their time at school. Accordingly, district and school administrators play an important role in efforts to prevent possible Zika virus transmission among students and their families, particularly in schools that open their facilities to the community for events, extracurricular programs, and recreational use.
Prevention of mosquito bites through an integrated vector management plan is of paramount importance for avoiding Zika virus infections.11 Schools can help to reduce risk for students, families, and the community by implementing mosquito control measures on school grounds, such as identifying and removing sources of standing water that can serve as mosquito breeding sites. Common sources on school grounds can include buckets, trash cans, planters, tires, tall grasses, playground equipment, and spaces beneath temporary modular structures. Adjustments can be made to ensure these do not become mosquito breeding areas, including regularly cleaning, turning over, tightly covering, or completely removing (if appropriate) these sources; sweeping away pools of water; and keeping all grassy areas mowed (including less-traveled and hard-to-access areas such as under bleachers). In addition, efforts should be made to prevent mosquitoes from entering classrooms by placing new screens or replacing damaged screens in windows and doors, or by using air conditioning when available.
The use of other methods of mosquito control in a school or community, including insecticide spraying, is decided upon by the local and state jurisdictions. The public health and school partnership can work with local government officials to learn which approaches are available and appropriate to prevent transmission of Zika and other mosquito-borne viruses, such as West Nile, dengue, and chikungunya.12 If presence of mosquitoes at a school appears to remain high despite taking recommended steps, including removing sources of standing water, this might indicate unrecognized breeding sites, which can be a considerable source of mosquitoes. Local mosquito control authorities or licensed pest control contractors should be contacted to facilitate remediation.
When possible, students, staff members, and family members participating in outdoor activities in areas with mosquito activity should be advised to follow CDC Zika virus prevention guidelines, including wearing long pants and sleeves and using U.S. Environmental Protection Agency–registered insect repellents, all of which are considered safe for school-aged children and pregnant women.13,14 Schools should review and, if necessary, update their policies regarding student possession and application of insect repellent, and inform students, their caregivers, and staff members of updated plans or policies. Administrators might also need to consider logistical issues involved, including purchasing responsibilities for repellents and the processes for applying them to large groups of children when necessary. Schools should consider risk for potential exposure to mosquito-borne diseases when planning field trips and other school-sponsored travel. Although the mosquitoes that transmit Zika virus are more active during the day, they can bite and spread infection at any time.13 If travel outside the continental United States and Hawaii is planned, risk for exposure to Zika virus might exist. CDC’s Travel Information website includes information about the current Zika virus situation in specific countries.15
Zika virus can also be transmitted sexually.4 Nationwide, 41% of high school–aged students report having had sexual intercourse at least once.16Therefore, age-appropriate sexual health education should include information regarding the risk for Zika virus during pregnancy and the potential for sexual transmission of Zika virus, including that correct and consistent condom use can reduce the likelihood of sexual transmission of Zika virus, other sexually transmitted infections, and unintentional pregnancy, and that abstinence can eliminate these risks.4,17

Responding to a Case of Zika Virus Infection in K–12 Schools

While planning for possible cases of Zika virus infection in schools, educators should maintain provision of a safe, consistent, and effective learning environment. If a case of Zika virus infection is suspected or confirmed in a student or staff member, schools should continue to prioritize strategies to prevent mosquito bites on school grounds, to prevent further transmission through infected mosquitoes. Administrators, educators, and school health professionals can disseminate accurate Zika virus information to students and families, and prevent stigma related to perception of a student’s risk for Zika virus through efforts such as dispelling of myths and ensuring no particular students or groups are targeted for social exclusion.
In the event of a case of Zika virus disease in a student or staff member at a K–12 school, medical privacy and confidentiality should be maintained. Because Zika virus is not transmitted from person to person by casual contact, it is not necessary to issue a schoolwide notification, and students or staff members with travel-related Zika virus exposure or confirmed Zika virus infection do not need to be removed from school. Isolation of persons with Zika virus disease or quarantine of exposed persons is neither recommended nor appropriate. Patients with symptomatic illness should receive appropriate supportive medical management.
Children with fever or symptoms that might be associated with Zika virus infection, including rash, conjunctivitis, or joint pain, should be managed according to school illness policies, regardless of potential for Zika virus infection.18 School nurses and other staff members should continue to adhere to OSHA bloodborne pathogen standard precautions for any potential body fluid contact in the course of their duties.19

Responding to Mosquito-Borne Transmission of Zika Virus in the Local Area

If local mosquito-borne transmission of Zika virus occurs, state and local jurisdictions and public health authorities will inform school districts of the range of the affected areas, provide recommendations based on cases reported in the local community, and guide schools and school districts in the implementation of enhanced measures, if required.12 This might include providing options, if requested by the employee, to limit outdoor duties or activities of students and staff members who are pregnant, who might be pregnant, or who are trying to conceive. While implementing these measures, schools should continue to maintain privacy and nondiscrimination protections for all students and employees. Zika virus testing might be offered by health authorities for pregnant staff members and students, and for persons exhibiting symptoms consistent with Zika virus disease.20
School administrators, in close coordination with local officials, will need to consider local factors, such as climate, landscape of school grounds and their surroundings, and proximity of Zika virus transmission to the school, to determine what additional measures to undertake.12 It is not necessary to suspend or cancel classes (including physical education classes), outdoor recess or outdoor activities, outdoor sporting events, or extracurricular activities.

Considerations for Child Care, Camp, and Higher Education Settings

In addition to schools, locations where children and adolescents routinely gather, such as child care facilities, camps (including day camps and overnight camps), and institutions of higher education (colleges and universities), should also consider strategies for preventing Zika virus transmission. In these settings, interventions to prevent and prepare for Zika virus infection should, at minimum, be consistent with the recommendations for K–12 schools. Administrators should act in accordance with regulations concerning public health issues relevant to their specific settings. The Administration for Children and Families has developed informational resources for child care providers to prepare for Zika virus21, and CDC has developed Zika virus communication toolkits for day camp and overnight camp settings, as well as for colleges and universities.22 College and university administrators should pay particular attention to issues relevant to students in this age group, including sexual transmission, guidance for pregnant women and their male sexual partners, and travel advisories.

Key Points

  • Zika virus is spread primarily through the bite of an infected Aedes species mosquito, through sexual contact, or from a pregnant woman to her fetus. Zika virus is not passed directly from person to person through casual contact.
  • For most children and adults, Zika virus infection will not cause symptoms or will only cause mild symptoms.
  • Zika virus infection during pregnancy is associated with adverse pregnancy outcomes and certain birth defects; therefore, special considerations for preventing exposure might be needed for pregnant women, women trying to conceive, and their male sexual partners.
  • School jurisdictions should proactively establish effective channels of communication with local government and public health authorities regarding response plans for local transmission of Zika virus disease.
  • School administrators can help provide safe school environments through mosquito bite prevention efforts and sharing of accurate Zika virus information with staff members, students, and families.
  • It is not recommended for schools to remove students or staff members who have Zika virus disease or who were exposed to Zika virus, or to cancel school-related activities because of Zika virus concerns.
  • Nondiscrimination and privacy and confidentiality measures should be maintained for all students and staff members.

Authors

Eric J. Dziuban, MD, Division of Human Development and Disability, National Center on Birth Defects and Developmental Disabilities, CDC; Jessica L. Franks, MPH, Division of Human Development and Disability, National Center on Birth Defects and Developmental Disabilities, CDC; Marvin So, MPH, Division of Human Development and Disability, National Center on Birth Defects and Developmental Disabilities, CDC; Aron J. Hall, DVM, Division of Viral Diseases, National Center for Immunization and Respiratory Diseases, CDC; Heather J. Menzies, MD, Division of Global Health Protection, Center for Global Health, CDC; Susan L. Hills, MBBS, Division of Vector-Borne Diseases, National Center for Emerging and Zoonotic Infectious Diseases, CDC; Marc Fischer, MD, Division of Vector-Borne Diseases, National Center for Emerging and Zoonotic Infectious Diseases, CDC

Acknowledgments

American Academy of Pediatrics, Elk Grove Village, Illinois (Committee on Pediatric Emergency Medicine, Council on Environmental Health, Council on School Health, Disaster Preparedness Advisory Council); Association of State and Territorial Health Officials, Arlington, Virginia; National Association of County and City Health Officials, Washington, D.C.; National Association of School Nurses, Silver Spring, Maryland; American Federation of Teachers, Washington, D.C.; Administration for Children and Families, U.S. Department of Health and Human Services, Washington, D.C.; Amra Uzicanin, MD, Division of Global Migration and Quarantine, CDC; Lisa Barrios, DrPH, Division of Adolescent and School Health, CDC; Georgina Peacock, MD, Division of Human Development and Disability, CDC.
Corresponding author: Eric J. Dziuban, edziuban@cdc.gov, 404-718-8394.

References

  1. Duffy MR, Chen TH, Hancock WT, et al. Zika virus outbreak on Yap Island, Federated States of MicronesiaN Engl J Med 2009;360:2536–43.
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  9. Hahn MB, Eisen RJ, Eisen L, et al. Reported distribution of Aedes (Stegomyiaaegypti and Aedes (Stegomyiaalbopictus in the United States, 1995–2016 (Diptera: Culicidae). J Med Entomol 2016. Epub June 9, 2016.
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  20. Oduyebo T, Petersen EE, Rasmussen SA, et al. Update: interim guidelines for health care providers caring for pregnant women and women of reproductive age with possible Zika virus exposure—United States, 2016MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2016;65:122–7.
  21. Administration for Children and Families. Zika virus resources. Washington, DC: US Department of Health and Human Services, Administration for Children and Families; 2016.
  22. CDC. Zika communication toolkits. Atlanta, GA. US Department of Health and Human Services, CDC; 2016.




Additional Resources

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