PEDIATRÍA | Incidencia en España
La enfermedad de Crohn no es sólo cosa de adultos
- La Enfermedad Inflamatoria Intestinal afecta cada vez a más niños en España
La incidencia de la EII se sitúa en tres casos de cada 100.000 niños al año Afecta a su crecimiento físico, maduración sexual y desarrollo afectivo La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) en España- el Crohn y la colitis ulcerosa son sus patologías más comunes- también es cosa de niños. Los datos alertan, y no es para menos: la incidencia en la población infantil ha aumentado 10 veces en los últimos 25 años. Un 10% de los menores es diagnosticado antes de los cinco años.
"Se estima que la incidencia actual se sitúa en tres casos de cada 100.000 niños al año", ha asegurado en rueda de prensa el presidente de Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), el doctor Fernando Gomollón. Una situación que los expertos pronostican que va a empeorar, ya que España está alcanzando cifras similares a la de los países con más alta incidencia del mundo (norte de Europa y norte de América). Eso sí, "a pesar de las cifras, no somos los peores ni mucho menos en lo que al tratamiento y atención de la enfermedad se refiere", señala.
Entre los menos diagnosticados, el 55,3% tiene la enfermedad de Crohn y un 37,4% padece colitis ulcerosa, "curiosamente la incidencia es contraria en adultos, ya que en éstos es más frecuente la segunda enfermedad", comenta Gomollón.
"La EII pediátrica afecta a mayor parte del tubo digestivo, evoluciona hacía casos más complicados y presenta un mayor número de manifestaciones más allá del intestino afectando a otras partes del cuerpo, afecta en el crecimiento físico, la maduración sexual y el desarrollo psicoafectivo de los niños", añade el presidente de Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y de Colitis Ulcerosa de España (ACCU España), el doctor Ildefonso Pérez Míguez. Especialmente, en los menores con enfermedad de Crohn se puede producir un retraso del crecimiento, o incluso, su interrupción.
Estas implicaciones no sólo tienen un impacto directo en los niños, sino también en sus familias que, cada vez más, se acercan a pedir ayuda: "Los padres demandan médicos especializados en la enfermedad, por ello es muy importante concienciar a la población de que estas enfermedades existen y educar e implicar a los agentes en ella". Además alerta de la importancia del diagnóstico temprano ya que "es fundamental a la hora de lograr un buen pronóstico de la enfermedad".
Por otro lado, los tratamientos que existen en la actualidad son los mismos que en los adultos: la cirugía -"que se intenta evitar siempre en la medida de los posible", mantiene Pérez- y los tratamientos biológicos. Así, a día de hoy, los agentes biológicos e inmunomoduladores constituyen medicamentos esenciales en el tratamiento de la enfermedad. Es necesario además, prestar importancia a la nutrición para evitar problemas de crecimiento.
Por todo ello, los expertos reclaman una mayor atención a este tipo de patologías y sobre todo, más especialización pediátrica de la enfermedad por parte de los médicos. Además, insisten en que "es fundamental concienciar y educar a la sociedad para que estos niños disfruten de una mayor calidad de vida, ya que los niños deben asimilar lo que significa tener una enfermedad para toda la vida que, de manera recurrente, generarán síntomas limitantes y vergonzantes”. De este modo, hay que estar, concluyen, no sólo muy pendientes de su desarrollo físico sino también de su faceta psicológica y social.
"Se estima que la incidencia actual se sitúa en tres casos de cada 100.000 niños al año", ha asegurado en rueda de prensa el presidente de Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), el doctor Fernando Gomollón. Una situación que los expertos pronostican que va a empeorar, ya que España está alcanzando cifras similares a la de los países con más alta incidencia del mundo (norte de Europa y norte de América). Eso sí, "a pesar de las cifras, no somos los peores ni mucho menos en lo que al tratamiento y atención de la enfermedad se refiere", señala.
Crohn y colitis ulcerosa
La EII se caracteriza principalmente por una inflamación crónica del tubo digestivo, siendo la colitis ulcerosa (afecta preferentemente a la mucosa del tubo digestivo) y la enfermedad de Crohn (implica a cualquier parte del tubo digestivo) las patologías más comunes que engloban la EII. Sus síntomas más frecuentes, enumera el especialista, son: dolor abdominal, diarrea, fiebre y pérdida de peso. Es importante destacar que tiene un gran impacto en el crecimiento y desarrollo de los más pequeños.Entre los menos diagnosticados, el 55,3% tiene la enfermedad de Crohn y un 37,4% padece colitis ulcerosa, "curiosamente la incidencia es contraria en adultos, ya que en éstos es más frecuente la segunda enfermedad", comenta Gomollón.
"La EII pediátrica afecta a mayor parte del tubo digestivo, evoluciona hacía casos más complicados y presenta un mayor número de manifestaciones más allá del intestino afectando a otras partes del cuerpo, afecta en el crecimiento físico, la maduración sexual y el desarrollo psicoafectivo de los niños", añade el presidente de Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y de Colitis Ulcerosa de España (ACCU España), el doctor Ildefonso Pérez Míguez. Especialmente, en los menores con enfermedad de Crohn se puede producir un retraso del crecimiento, o incluso, su interrupción.
Estas implicaciones no sólo tienen un impacto directo en los niños, sino también en sus familias que, cada vez más, se acercan a pedir ayuda: "Los padres demandan médicos especializados en la enfermedad, por ello es muy importante concienciar a la población de que estas enfermedades existen y educar e implicar a los agentes en ella". Además alerta de la importancia del diagnóstico temprano ya que "es fundamental a la hora de lograr un buen pronóstico de la enfermedad".
Mayor atención y educación
A día de hoy, aseguran los facultativos, se desconocen las causas. Pero sí, hemos de observar los factores ambientales (dieta, hábitos higiénicos, tabaco, infecciones etc.) con especial interés, pues las investigaciones actuales muestran que algunos de estos pueden alterar la respuesta del sistema inmunológico en algunas personas a causa de sus características genéticas, originando el desarrollo de la enfermedad. "Está claro que la tendencia del aumento de la EII se asocia a países desarrollados económica y socialmente- como ocurre con otras patologías alérgicas-. Por ejemplo, en países como Escocia la tasa es muy alta", mantienen.Por otro lado, los tratamientos que existen en la actualidad son los mismos que en los adultos: la cirugía -"que se intenta evitar siempre en la medida de los posible", mantiene Pérez- y los tratamientos biológicos. Así, a día de hoy, los agentes biológicos e inmunomoduladores constituyen medicamentos esenciales en el tratamiento de la enfermedad. Es necesario además, prestar importancia a la nutrición para evitar problemas de crecimiento.
Por todo ello, los expertos reclaman una mayor atención a este tipo de patologías y sobre todo, más especialización pediátrica de la enfermedad por parte de los médicos. Además, insisten en que "es fundamental concienciar y educar a la sociedad para que estos niños disfruten de una mayor calidad de vida, ya que los niños deben asimilar lo que significa tener una enfermedad para toda la vida que, de manera recurrente, generarán síntomas limitantes y vergonzantes”. De este modo, hay que estar, concluyen, no sólo muy pendientes de su desarrollo físico sino también de su faceta psicológica y social.
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