La Agencia Europea del Medicamente ha emitido un comunicado en donde advierte que la cloroquina y la hidroxicloroquina solo debe usarse en ensayos clínicos o programas de uso de emergencia, para evitar desabastecimiento
La cloroquina y la hidroxicloroquina son dos medicamentos actualmente autorizados para la malaria y ciertas enfermedades autoinmunes, se están investigando en todo el mundo por su potencial para tratar la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Sin embargo, la eficacia en el tratamiento de COVID-19 aún no se ha demostrado en los estudios.
Es muy importante que los pacientes y los profesionales de la salud solo usen cloroquina e hidroxicloroquina para sus usos autorizados o como parte de ensayos clínicos o programas nacionales de uso de emergencia para el tratamiento de COVID-19.
Tanto la cloroquina como la hidroxicloroquina pueden tener efectos secundarios graves, especialmente en dosis altas o cuando se combinan con otros medicamentos. No deben usarse sin receta y sin supervisión de un médico.  Las recetas no deben administrarse fuera de sus usos autorizados, excepto en el marco de un ensayo clínico o protocolos acordados a nivel nacional.
Se están realizando grandes ensayos clínicos para generar los datos sólidos necesarios para establecer la eficacia y la seguridad de la cloroquina y la hidroxicloroquina en el tratamiento de COVID-19. La EMA está a favor de estos ensayos, que permitirán a las autoridades brindar asesoramiento confiable basado en evidencia sólida a profesionales de la salud y pacientes, según se recoge en el comunicado.
Teniendo en cuenta la urgencia y la presión que enfrentan los sistemas de atención médica para salvar vidas durante la pandemia de COVID-19, algunos países, incluidos EE. UU. y Francia, han establecido protocolos estrictos para permitir el uso experimental de estos dos medicamentos, por ejemplo, en pacientes con formas graves de COVID-19.
La cloroquina y la hidroxicloroquina son medicamentos vitales para pacientes con enfermedades autoinmunes como el lupus. Es importante que tales pacientes aún puedan obtenerlos y no enfrenten la escasez causada por el almacenamiento o el uso fuera de las indicaciones autorizadas. En algunos países, la prescripción de los medicamentos se ha restringido para reducir el riesgo de escasez, tal y como se concluye en el comunicado.