Cómo prevenir el ciberacoso

Una madre y su hijo observan una computadora

Los padres y sus hijos pueden evitar el ciberacoso. Juntos pueden explorar formas seguras de usar la tecnología.

Sepa qué están haciendo sus hijos en Internet.

Converse con sus hijos acerca del ciberacoso y otros problemas en Internet de forma periódica.

Conozca los sitios que visitan sus hijos y sus actividades en línea. Pregunte a dónde van, qué están haciendo y con quién están.
Dígales a sus hijos que, como padre responsable, usted puede examinar sus comunicaciones en línea si considera que existe un motivo de preocupación. Instalar un software con filtros de control parental o programas de monitoreo es una opción para supervisar la conducta de su hijo en Internet, pero no dependa solamente de estas herramientas.
Tenga noción de lo que sus hijos hacen en línea y de qué incluyen sus mensajes de texto. Sepa qué sitios les gustan. Pruebe los dispositivos que utilizan.
Solicite sus contraseñas, pero dígales que solo las utilizará en caso de emergencia.
Solicite "amistad" o "siga" a sus hijos en las redes sociales o pídale a otro adulto de confianza que lo haga.
Aliente a sus hijos a informarle inmediatamente si ellos o alguien que conocen son víctimas del ciberacoso. Explique que no les quitará sus computadoras ni celulares si confían en usted acerca de un problema que tengan.

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Establezca normas sobre el uso de la tecnología.

Establezca reglas sobre el uso apropiado de las computadoras, celulares y demás tecnología. Por ejemplo, hable con claridad respecto de qué sitios pueden visitar y qué tienen permitido hacer durante el tiempo que pasen en Internet. Muéstreles cómo permanecer seguros en Internet.
Ayúdelos a determinar con inteligencia las cosas que publican o dicen. Dígales que no deben compartir nada que pudiera lastimarlos o avergonzarlos a ellos o a los demás. Una vez que publiquen algo, no pueden controlar si otra persona reenviará ese mensaje.
Aliente a los niños a pensar sobre quiénes desean que vean la información y las fotografías que publican en Internet. ¿Es adecuado que las vea un completo desconocido? ¿Solo los amigos cercanos? ¿Amigos de amigos? Piense cómo las personas que no son sus amigos podrían utilizar el material.
Dígales a los niños que guarden sus contraseñas en un lugar seguro y no las compartan con sus amigos. Compartir las contraseñas puede comprometer el control que tienen sobre sus identidades y actividades en Internet.

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Comprenda las normas escolares.

Algunas escuelas han desarrollado políticas sobre los usos de las tecnologías que podrían afectar la conducta de un niño en Internet, tanto dentro como fuera del salón de clases. Pregunte a la escuela si ha desarrollado una política.