martes, 6 de mayo de 2014

Anteojos para niños — AAPOS

Anteojos para niños — AAPOS





05/02/2014 09:17 AM EDT
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Fuente: Asociación Estadounidense de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo
Página relacionada en MedlinePlus: Anteojos, lentes de contacto y protección ocular

Anteojos para niños

¿Por qué un niño necesita anteojos?

Los niños pueden necesitar anteojos por varias razones, alguna de las cuales son diferentes de las de los adultos. Debido a que el sistema visual del niño está en crecimiento y desarrollo, especialmente durante los primeros 5 a 6 años de vida, los anteojos pueden jugar un rol importante para asegurar el desarrollo normal de la visión. Las principales razones por las que un niño puede necesitar anteojos son: 
• Proveer una visión mejor, de esa manera el niño puede desenvolverse mejor en su ambiente. 
• Ayudar a enderezar los ojos cuando ellos están cruzados o no alineados (estrabismo).
• Ayudar a fortalecer la visión de un ojo débil (ambliopía u ojo perezoso). Esto puede ocurrir cuando existe una diferencia en la graduación entre los dos ojos (anisometropía). Por ejemplo, un ojo puede ser normal, mientras que el otro ojo puede tener una necesidad significativa de anteojos causada por miopía, hipermetropía o astigmatismo. 
• Proveer protección para un ojo si el otro ojo tiene poca visión. 

¿Cómo puede un niño ser examinado para evaluar su necesidad de anteojos, especialmente en la infancia y en la niñez temprana? 

Un oftalmólogo puede detectar la necesidad de anteojos a través de un examen ocular completo. Generalmente las pupilas se dilatan para relajar los músculos que intervienen en el enfoque y pudiéndose obtener así una medición más precisa. Usando un instrumento especial llamado retinoscopio, su oftalmólogo puede obtener una medición exacta. Luego el médico aconsejará a los padres si existe una necesidad de usar anteojos, o si la afección debe ser controlada periódicamente.

¿Cuáles son los diferentes tipos de vicios de refracción (necesidad de anteojos) que pueden afectar a los niños? 

Existen 4 tipos básicos de vicios de refracción: 
Miopía: Esta es una enfermedad donde la visión a distancia es borrosa, pero el niño puede ver bien para leer o realizar otras actividades cercanas. Esto ocurre más frecuentemente en los niños en edad escolar, aunque ocasionalmente pueden afectarse niños más pequeños. La prescripción de anteojos irá acompañada por un signo menos delante del número (por ejemplo: - 2.00). Si la miopía es leve, una alternativa puede ser permitir al niño sentarse más cerca del pizarrón.
Hipermetropía: La mayoría de los niños son hipermétropes en la edad temprana (¡esto es normal!) y no necesitan tratamiento porque pueden usar sus propios músculos para enfocar y lograr una visión clara tanto para la visión lejana como para la visión cercana. Excepcionalmente se necesitan anteojos si la hipermetropía es menor a +1, y raramente hasta + 2. Cuando existe una magnitud mayor, los músculos que enfocan pueden no ser capaces de conservar una visión clara. Como resultado de esto, pueden desarrollarse problemas como estrabismo, visión borrosa o molestias. Una prescripción para hipermetropía estará precedida por un signo más (por ejemplo: + 3).
Astigmatismo: El astigmatismo está causado por una diferencia en la superficie de curvatura del ojo. En vez de tener una forma esférica perfecta (como una pelota de básquetbol), el ojo tiene una mayor curvatura en un eje (como una pelota de rugby). Si su hijo tiene un astigmatismo significativo, los detalles finos pueden verse borrosos o distorsionados. Los anteojos que se prescriben para astigmatismo tienen un mayor poder en una dirección de la lente que en la dirección opuesta. Una prescripción para astigmatismo tendrá varios números y se verá como algo similar a lo siguiente: -2.00 +2.50 x 90°.
Anisometropía: Algunos niños pueden tener una prescripción diferente en cada ojo. Esto puede crear una condición llamada ambliopía, donde la visión en un ojo no se desarrolla normalmente. Los anteojos (y algunas veces la oclusión o gotas oftálmicas) son necesarios para lograr que cada ojo pueda ver claramente. 

¿Cómo haré para que mi hijo use anteojos?

Esta es una pregunta que hacen la mayoría de los padres, especialmente cuando su hijo es muy pequeño. La mejor respuesta es que la mayoría de los niños que realmente necesitan anteojos los usarán sin problema (felizmente) ya que con ellos notarán la mejoría en su visión. Inicialmente, algunos niños muestran cierta resistencia al uso de anteojos, pero es necesario que los padres muestren una actitud positiva. Si el niño no coopera, el médico puede prescribir gotas para ayudar al niño a adaptarse a sus anteojos. Los niños pequeños a menudo suelen usar lentes sólo cuando están de buen humor y los rechazan (como todo lo demás) cuando no lo están. También muy importante conseguir una buena montura, adaptada por un óptico experimentado en anteojos para niños. La montura debe ser muy confortable, con los ojos centrados en el medio de la lente. La montura debe verse bien al momento de elegirla, y no dentro de un año cuando crezca (Figuras 1 y 2). Las lentes de un material llamado policarbonato proveen la mejor protección para su hijo porque este material es inastillable. Muchas monturas tienen patillas blandas (comfort-cables) que se adaptan alrededor de las orejas.
Los niños en edad escolar (y sus padres) pueden proveer información adicional sobre la decisión de la necesidad del uso de anteojos. Algunos niños pueden tener un pequeño vicio de refracción que no requiere anteojos, mientras que otros se quejan de dificultades en el aula. La mayoría de los niños que tienen dificultad en la lectura no necesitan anteojos, esto puede determinarse durante un examen oftalmológico completo. 

¿Mi hijo necesita bifocales?

Los niños raramente necesitan bifocales. Ocasionalmente, los niños que tienen los ojos cruzados (esotropía) pueden necesitar bifocales para ayudar a controlar la desviación. También, los niños que han tenido una cirugía de cataratas pueden necesitar bifocales, o un anteojo de lectura. 

¿El uso de anteojos hará que la visión de mi hijo empeore, o que se haga dependiente de ellos?

No. En realidad, la verdad puede ser todo lo contrario. Si el niño no usa los anteojos prescriptos, el desarrollo de una visión normal puede verse seriamente afectada.



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