Desigualdades por cáncer
El cáncer afecta a todos los grupos de la población de los Estados Unidos. Pero ciertos grupos pueden llevar una carga desproporcionada del cáncer al compararse con otros grupos.
Las desigualdades por cáncer (algunas veces llamadas desigualdades en salud por cáncer) son diferencias en medidas de cáncer, como lo son:
- Incidencia (casos nuevos)
- Frecuencia (todos los casos existentes)
- Mortalidad (muertes)
- Morbilidad (complicaciones de salud relacionadas con el cáncer)
- Supervivencia, incluyendo calidad de vida después del tratamiento de cáncer
- Carga del cáncer o de padecimientos de salud relacionados
- Índices de exámenes de detección
- Estadio al momento del diagnóstico
Las desigualdades por cáncer se pueden ver también cuando los resultados están mejorando en general pero las mejorías se retrasan en algunos grupos en relación a otros.
Aunque las desigualdades se consideran con frecuencia en el contexto de raza o etnicidad, otros grupos de la población pueden experimentar desigualdades por cáncer. Estos incluyen grupos definidos por discapacidad, por identidad sexual o de género, ubicación geográfica, ingreso, educación y otras características.
Factores que contribuyen
Se piensa que las desigualdades por cáncer reflejan la interacción de factores socioeconómicos, cultura, dieta, tensión, ambiente y biología.
Miembros de grupos de minoría racial o étnica en los Estados Unidos tienen más probabilidad de ser pobres y desfavorecidos de servicios médicos (es decir, tener poco acceso o ninguno a atención sanitaria efectiva) que los blancos, y un acceso limitado a atención sanitaria de calidad es un contribuyente principal de desigualdades. Por ejemplo, sin importar antecedentes raciales o étnicos, los pobres y los desfavorecidos de servicios médicos tienen menos probabilidad de hacerse las pruebas de exámenes de detección recomendadas que quienes tienen buenos servicios médicos. Ellos tienen también más probabilidad de ser diagnosticados con cáncer en estadios últimos que pudieran haber sido tratados más efectivamente si se hubiesen diagnosticado antes.
La carga más alta del cáncer en individuos pobres y desfavorecidos de servicios médicos puede reflejar también los diferentes índices de factores de riesgo conductuales de cáncer, como índices más altos de fumar tabaco, inactividad física, obesidad y excesivo consumo de alcohol, e índices más bajos de amamantar. Además, los individuos que viven en la pobreza pueden experimentar índices más elevados de exposición a factores de riesgo ambientales, como las sustancias que causan cáncer en los escapes de vehículos de motor en vecindarios urbanos densos.
Aun entre gente de una situación socioeconómica más alta, ciertos grupos de minorías raciales o étnicas pueden experimentar desigualdades por cáncer. Estas diferencias pueden reflejar diferencias culturales como la desconfianza del sistema de atención sanitaria, las actitudes fatalísticas acerca del cáncer o el temor o vergüenza de tener ciertas clases de procedimientos médicos. Pueden también reflejar diferencias geográficas o de otro tipo en el acceso a una atención de calidad.
Las desigualdades por cáncer pueden también reflejar diferencias en participación en estudios clínicos. Los estudios clínicos tienen con frecuencia una baja participación de minorías raciales o étnicas, lo cual presenta la posibilidad de que los resultados puedan no aplicarse por completo a ellas.
Las diferencias biológicas parecen también tener un papel en algunas desigualdades por cáncer. Los avances de la genómica y otras tecnologías moleculares están mejorando nuestro entendimiento de cómo las diferencias biológicas entre los grupos de la población contribuyen en las desigualdades en salud y cómo los factores biológicos interactúan con otros factores potencialmente importantes, como la dieta y el ambiente.
Por ejemplo, alguna evidencia sugiere que hay diferencias genéticas u otras biológicas entre los cánceres de seno triple negativo, colorrectal y de próstata que aparecen en afroamericanos y los que aparecen en gentes de otros grupos raciales o étnicos y que esas diferencias pueden explicar las diferencias en incidencia o agresividad de esos cánceres.
Ejemplos de desigualdades por cáncer
Aunque la incidencia y mortalidad por cáncer en general está disminuyendo en todos los grupos raciales o étnicos de los Estados Unidos, ciertos grupos siguen teniendo un riesgo mayor de padecer o de morir por cánceres en particular.
Algunas desigualdades clave de cáncer por incidencia y mortalidad entre grupos raciales o étnicos de los Estados Unidos son:
- Los afroamericanos tienen índices más altos de muerte que todos los otros grupos por muchos, aunque no por todos, tipos de cáncer.
- Las mujeres afroamericanas tienen más probabilidad que las mujeres blancas de morir por cáncer de seno. La brecha de mortalidad se está abriendo como el índice de incidencia en mujeres afroamericanas, el cual había sido más bajo que el de las mujeres blancas en el pasado, y ha alcanzado al índice de las mujeres blancas.
- Los afroamericanos tienen el doble de probabilidad que los blancos de morir porcáncer de próstata y casi dos veces la probabilidad de morir por cáncer de estómago.
- La incidencia de cáncer colorrectal es más alta en los afroamericanos que en los blancos. La incidencia en todos los grupos está descendiendo, pero la diferencia entre los grupos continúa.
- Las mujeres hispanas y las afroamericanas tienen índices más altos de cáncer de cuello uterino que las mujeres de otros grupos raciales o étnicos; las mujeres afroamericanas tienen el índice más alto de muerte por esa enfermedad.
- Los hispanos y los indígenas americanos y nativos de Alaska tienen los índices más altos de cáncer de hígado y de cáncer intrahepático de vías biliares, seguidos por los isleños de las islas del Pacífico.
- Los indígenas americanos y nativos de Alaska tienen los índices más altos de cáncer de riñón que la gente de otros grupos raciales o étnicos.
- Tanto la incidencia de cáncer de pulmón como los índices de muerte por la enfermedad son más altos en hombres afroamericanos que en hombres de otros grupos raciales o étnicos.
Otros ejemplos notables de desigualdades son:
- Los índices de incidencia de los cánceres colorrectal, de pulmón y de cuello uterino son mucho más altos en la región de los Montes Apalaches de Ohio que en las áreas más adineradas y pobladas del estado.
- Las mujeres afroamericanas tienen casi el doble de probabilidad que las mujeres blancas de ser diagnosticadas con cáncer de seno triple negativo, el cual es más agresivo y difícil de tratar que otros subtipos de cáncer de seno.
- Hay grandes diferencias entre los grupos raciales y étnicos en los índices de exámenes de detección de cáncer colorrectal, y los hispanos que hablan español tienen menos probabilidad de examinarse que los blancos o que los hispanos que hablan inglés.
- Los índices de muertes por cáncer colorrectal en quienes son menores de 65 años (muertes “prematuras”) son más altos en estados con niveles más bajos de educación que en los que tienen niveles más altos. La gente con más educación tiene menos probabilidad de morir prematuramente por cáncer colorrectal que la que tiene menos educación, sin importar la raza o la etnicidad.
- Las conductas que hacen que aumente el riesgo de cáncer, como fumar y beber alcohol, puede ser más frecuente entre jóvenes lesbianas, homosexuales y bisexuales que entre jóvenes heterosexuales.
Resolución de las desigualdades por cáncer
Ya que muchos factores diferentes pueden causar desigualdades por cáncer— en particular, la pobreza y la falta de atención médica de calidad que resulta de eso, — solucionar esas desigualdades no es sencillo o directo. No obstante, los investigadores están identificando formas de responder a los factores más críticos en desigualdades específicas y ya están encontrando algún éxito.
Un planteamiento es solucionar específicamente el acceso a la atención médica. Por ejemplo, en 2002, al buscar la solución de las desigualdades en cáncer colorrectal entre los afroamericanos, el estado de Delaware creó un programa de exámenes de detección de cáncer colorrectal para todo el estado que pagaba los exámenes de detección y el tratamiento y puso a disposición navegadores de pacientes para coordinar los exámenes de detección y el tratamiento de cáncer. Para 2009, este programa había eliminado las desigualdades en los índices de exámenes de detección, había cortado el porcentaje de afroamericanos diagnosticados con cáncer que ya se había diseminado, y casi había abolido por completo las diferencias raciales o étnicas en incidencia y mortalidad de cáncer colorrectal. Programas semejantes están en curso para solucionar las desigualdades por cáncer entre las poblaciones rurales.
Los investigadores están también atendiendo las diferencias biológicas en los cánceres en grupos raciales o étnicos. Por ejemplo, están identificando las variantes genéticas que puedan explicar el riesgo más alto de cáncer de próstata entre los hombres afroamericanos en comparación con los hombres blancos. Los investigadores están examinando también otras diferencias moleculares que puedan explicar por qué los hombres afroamericanos tienden a tener cánceres de próstata más agresivos que los hombres blancos. Estudios de este tipo pueden ayudar a identificar eventualmente formas de reducir el riesgo entre los hombres afroamericanos.
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