Fumar deja marcas duraderas en el ADN, según un estudio
Se han encontrado cambios relacionados con la enfermedad en más de 7,000 genes, aunque muchos se 'recuperan' a los 5 años tras dejar de fumarTraducido del inglés: miércoles, 21 de septiembre, 2016
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
MARTES, 20 de septiembre de 2016 (HealthDay News) -- Fumar cigarrillos puede dejar una impronta duradera en el ADN humano, alterando más de 7,000 genes de tal modo que podría contribuir al desarrollo de enfermedades relacionadas con fumar, según un nuevo estudio.
Al revisar los resultados de muestras de sangre tomadas de casi 16,000 personas en 16 estudios previos, los investigadores también hallaron que en los que dejaron de fumar, la mayoría de los genes se "recuperaron" a los 5 años de abandonar el hábito.
"Aunque esto enfatiza los efectos residuales a largo plazo de fumar, la buena noticia es que cuanto antes pueda dejar de fumar, mejor estará usted", dijo la autora del estudio, la Dra. Stephanie London, subdirectora de la rama de epidemiología del Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental de EE. UU.
Aun así, el equipo de London encontró que algunos cambios genéticos persistían incluso 30 años después de dejar de fumar.
London y sus colaboradores se centraron en un proceso llamado metilación del ADN, que son los cambios genéticos que no alteran el código subyacente de los genes, pero que pueden cambiar cómo se expresan o se activan.
Fumar cigarrillos (que se sabe que contribuye a una serie de problemas de salud, como el cáncer, la enfermedad cardiaca y el accidente cerebrovascular) sigue siendo la principal causa prevenible de mortalidad en todo el mundo, con casi 6 millones de fallecimientos cada año, según el estudio.
Incluso décadas después de que los fumadores lo hayan dejado, el hábito confiere la posibilidad de riesgo de enfermedad a largo plazo. Se han propuesto cambios en la metilación del ADN como una razón posible para ello.
El equipo de London comparó sitios de metilación del ADN en fumadores actuales y ex fumadores con personas que nunca habían fumado. Además de hallar que los lugares del ADN relacionados con fumar estaban asociados con más de 7,000 genes (aproximadamente un tercio de los genes humanos conocidos) los investigadores averiguaron que algunos de los sitios de la metilación del ADN persistían incluso tres décadas después de dejar de fumar.
Identificar estos cambios en el ADN relacionados con fumar podría conducir a pruebas diagnósticas que pueden evaluar de forma más precisa los antecedentes de tabaquismo de un paciente, dijo London.
"Podríamos usar este tipo de datos para estimar lo que una persona ha fumado con anterioridad", dijo. "Nadie dice que fuma cuando en realidad no lo hace, pero las personas sí dicen que no fuman cuando sí lo hacen, así que podríamos usar estas señales para averiguarlo".
Esta información podría ser también útil para identificar mejor los efectos en la salud de una persona con antecedentes de tabaquismo, dijo London. Y ofrece la posibilidad de desarrollar posibles nuevos tratamientos para reparar los sitios de metilación del ADN, comentó.
"Casi no hay ningún momento en que esta información no sea útil", explicó London. "Especialmente con una afección relacionada con fumar, si se tiene un biomarcador excelente de fumar, eso permite detectar los efectos de otras exposiciones de un modo más riguroso".
El estudio aparece en la edición del 20 de septiembre de la revista Circulation: Cardiovascular Genetics.
El Dr. Norman Edelman, consejero científico principal de la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association), dijo que la nueva investigación "plantea algunas cuestiones promisorias" a pesar de no ser capaz de establecer una relación clara de causalidad entre los cambios genéticos relacionados con fumar y los problemas resultantes de salud.
"Los que tratamos el hábito de fumar como un problema de salud pública comprendemos... que cualquier cosa que se mire parece verse afectada por el hecho de fumar", señaló. "Muchos cánceres, enfermedades óseas, enfermedades pulmonares, enfermedades cardiacas, problemas [gastrointestinales]... fumar tiene una gran cantidad de efectos, así que no es muy sorprendente enterarse de la existencia de estos efectos epigenéticos".
"El mensaje aquí es que fumar tiene un impacto enorme y generalizado en sus genes", añadió Edelman. "Gran parte de dicho impacto es reversible, pero hay cosas que no lo son. Así que si usted fuma, va a alterar su configuración genética de una forma que no es totalmente reversible".
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTES: Stephanie London, M.D., Dr.P.H., deputy chief, epidemiology branch, National Institute of Environmental Health Sciences (NIEHS), National Institutes of Health, Research Triangle Park, N.C.; Norman Edelman, M.D., senior scientific advisor, American Lung Association, and professor, medicine, and professor, physiology and biophysics, State University of New York at Stony Brook, Stony Brook, N.Y.; Sept. 20, 2016 issue, Circulation: Cardiovascular Genetics
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