lunes, 6 de agosto de 2018

Sarcoma de Kaposi (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute

Sarcoma de Kaposi (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute



Instituto Nacional Del Cáncer

Tratamiento del sarcoma de Kaposi (PDQ®)–Versión para profesionales de salud





SECCIONES



Información general sobre el sarcoma de Kaposi

Características epidemiológicas

El sarcoma de Kaposi (SK) se describió por primera vez en 1872 por el dermatólogo húngaro Moritz Kaposi. Desde aquella época hasta la aparición reciente de la enfermedad epidémica del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que se identificó con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), el SK era un tumor muy poco común. Mientras que la mayoría de los casos vistos en Europa y América del Norte ocurren en hombres ancianos de ascendencia italiana o judía de Europa oriental, la neoplasia también ocurre en otros grupos específicos de la población: varones jóvenes adultos negros africanos, niños prepubescentes, receptores de un injerto alogénico renal y otros pacientes que reciben terapia inmunodepresora. La forma diseminada y fulminante del SK que se relaciona con la enfermedad del VIH se denomina sarcoma de Kaposi epidémico, para distinguirlo de las otras variedades de la neoplasia: la clásica, la africana y la relacionada con trasplantes. Además, el SK se identifica en hombres homosexuales no afectados por la epidemia de la enfermedad del VIH.[1]

Características histopatológicas

Aunque las características histopatológicas de los diferentes tipos de tumor de Kaposi son esencialmente idénticas en todos estos grupos, sus manifestaciones clínicas y el curso de la enfermedad difieren extraordinariamente.[2] Una clave importante para descifrar el enigma de la patogénesis del SK fue el descubrimiento en 1994 de un virus herpes γ, el virus del herpes humano tipo 8 (VHH-8,) conocido también como virus del herpes del sarcoma de Kaposi.[3] Se identificó el VHH-8 en las biopsias de tejido de los sarcomas de casi todos los pacientes que padecen de sarcoma de Kaposi clásico, africano, relacionado con un trasplante o relacionado con el SIDA, pero no se halló en tejidos no afectados.[4-7]

Sarcoma de Kaposi clásico

Considerada una enfermedad poco frecuente, el SK clásico ocurre con más frecuencia en los varones, en una proporción de aproximadamente 10 a 15 varones por cada mujer. En los norteamericanos y europeos suele presentarse comúnmente entre los 50 y los 70 años. En general, los pacientes con tumores clásicos de SK presentan uno o más parches o placas asintomáticas rojas, moradas o marrones, o lesiones cutáneas nodulares. A menudo, la enfermedad se limita a una o varias lesiones generalmente localizadas en una o ambas extremidades inferiores, especialmente en los tobillos y la región plantar.
Por lo general, el sarcoma de Kaposi clásico sigue un curso relativamente benigno y poco activo durante 10 o 15 años o más con agrandamiento lento de los tumores originales y el desarrollo gradual de lesiones adicionales. La presencia de estasis venosa y de linfedema en la extremidad inferior afectada son complicaciones frecuentes. En casos que duran muchos años, pueden desarrollarse lesiones sistémicas a lo largo del tracto gastrointestinal, en los ganglios linfáticos y en otros órganos. Las lesiones viscerales son generalmente asintomáticas y con mucha frecuencia se descubren solo durante la autopsia, aunque el cuadro clínico puede incluir sangrado gastrointestinal. Hasta 33 % de los pacientes con sarcoma de Kaposi clásico desarrolla una segunda neoplasia maligna primaria que en la mayoría de los casos es linfoma no Hodgkin.[8-10]

Sarcoma de Kaposi africano

En la década de 1950, el SK se reconoció como una neoplasia endémica relativamente común en poblaciones nativas del África ecuatorial, y abarca aproximadamente 9 % de todos los cánceres observados en varones ugandeses. El SK africano se muestra o bien como una neoplasia de crecimiento lento idéntica a la enfermedad clásica observada en Europa y América del Norte, o como una enfermedad más activa con tumores exofíticos fungosos que pueden invadir el tejido subcutáneo y circundante, incluso del hueso subyacente. En África, tanto la neoplasia de crecimiento lento como las formas locales más dinámicas del SK ocurren en una proporción hombre: mujer comparable a la que se observa con el tumor clásico de SK visto en América del norte y Europa. Sin embargo, los pacientes son significativamente más jóvenes que los europeos. También se ve en África una forma linfadenopática del SK, principalmente en niños prepuberales (en proporción hombre:mujer 3:1). En estos casos, la linfadenopatía generalizada suele estar asociada con la afección de órganos viscerales. El pronóstico es muy precario, con una tasa de mortalidad de 100 % en 3 años.[11,12]

Sarcoma de Kaposi relacionado con la terapia inmunodepresora

En 1969 se describió el primer caso de SK asociado con la inmunodepresión en un paciente con trasplante renal. Desde entonces, varios receptores de aloinjertos renales y de otros órganos que se trataron con prednisona y azatioprina, desarrollaron SK poco después del inicio de la terapia inmunodepresora.[13] Los cálculos de la incidencia del SK en receptores de trasplante renal con inmunodepresión están entre 150 y 200 veces la incidencia esperada del tumor en la población general. El tiempo promedio para desarrollar SK después del trasplante es de 16 meses. Aunque el tumor del SK en pacientes con inmunodepresión iatrogénica a menudo se mantiene localizado en la piel, es común que se presente diseminación generalizada con afección de órganos mucocutáneos o viscerales. En algunos casos, la reducción o cambios en la terapia inmunodepresora dio como resultado la regresión de los tumores del SK. El manejo clínico de pacientes con trasplante renal que desarrollan SK es difícil y requiere un equilibrio entre el riesgo de muerte por SK generalizado y el riesgo de rechazo del injerto y complicaciones de insuficiencia renal que pueden ocurrir si se suspende la terapia inmunodepresora.

Sarcoma de Kaposi epidémico

En 1981, se observó por primera vez una forma fulminante y diseminada de SK en hombres jóvenes homosexuales o bisexuales que era parte de una epidemia que ahora se conoce como el SIDA.[14] La etiología del SIDA es el retrovirus linfotrópico de células T conocido como VIH. La deficiencia inmunológica subyacente que caracteriza la enfermedad del VIH es un profundo trastorno adquirido de las funciones inmunes mediadas por las células. Esta deficiencia inmunitaria y mala inmunorregulación predisponen al huésped a una variedad de infecciones oportunistas y neoplasias inusuales, especialmente al SK. El VIH puede desempeñar una función indirecta en el desarrollo del SK.[15]
Aproximadamente 95 % de todos los casos de SK epidémico en los Estados Unidos se diagnosticaron en hombres homosexuales o bisexuales. En el pasado, aproximadamente 26 % de todos los hombres homosexuales con la enfermedad del VIH presentaron SK al momento del diagnóstico, o lo presentaron después en el curso de su enfermedad. En comparación, menos de 3 % de todos los usuarios heterosexuales de drogas intravenosas con enfermedad del VIH desarrollaron SK. La proporción de pacientes de enfermedad del VIH con SK disminuyó constantemente desde que se identificó la epidemia por primera vez en 1981.[16] Cerca de 48 % de los pacientes de SIDA en 1981 tenía SK en el momento del diagnóstico del SIDA. Para agosto de 1987, la proporción acumulativa de pacientes de SIDA con SK disminuyó por debajo de 20 %. La introducción de la terapia antirretrovírica combinada (TARC) retrasa o evita que surjan cepas de VIH resistentes a los fármacos y disminuye profundamente la carga viral, lo que conduce a una supervivencia más larga y reduce el riesgo de aparición de infecciones oportunistas.[17-19] El uso del TARC se relacionó con la disminución continua y substancial en la incidencia del SK en múltiples cohortes grandes.[20-25]
Las lesiones que surgen pueden afectar la piel, la mucosa oral, los ganglios linfáticos y los órganos viscerales, tales como los del aparato digestivo, así como el pulmón, el hígado y el bazo. La mayoría de los pacientes de VIH que presentan lesiones mucocutáneas del SK se sienten saludables y, generalmente, no presentan síntomas sistémicos en comparación con pacientes infectados por el VIH que inicialmente desarrollan una infección oportunista. Los sitios de enfermedad en el momento de la presentación del SK epidémico son mucho más variados que los sitios que se ven en otros tipos de esta neoplasia. En un primer informe sobre las manifestaciones clínicas de la enfermedad, se describió a 49 pacientes.[26] De estos pacientes, 8 % no presentó compromiso cutáneo, 27 % tenía lesiones localizadas o menos de cinco lesiones cutáneas y 63 % tenía innumerables lesiones cutáneas ampliamente distribuidas sobre la superficie de la piel. De estos pacientes, 61 % presentó linfadenopatía generalizada en el momento del primer examen. En cuatro de estos pacientes con linfadenopatía generalizada sin lesiones cutáneas ni compromiso detectable de órganos viscerales en el momento de presentación, se encontró mediante una biopsia que tenían SK localizado en los ganglios linfáticos. En 45 % de los pacientes estudiados, se encontraron lesiones en uno o más sitios a lo largo del aparato digestivo. De estos pacientes, 29 % presentaron fiebre o pérdida de peso inexplicables cuando se los vio por primera vez. Si bien la mayoría de los pacientes presentan enfermedad cutánea, el compromiso por SK de los ganglios linfáticos o el aparato digestivo puede, ocasionalmente, preceder a la aparición de las lesiones cutáneas.
Tarde o temprano, la enfermedad se diseminará en la mayoría de pacientes con SK epidémico. Por lo general, la enfermedad presenta una progresión ordenada, de unas pocas lesiones mucocutáneas localizadas o generalizadas a una enfermedad cutánea con lesiones más numerosas y generalizada con compromiso de ganglios linfáticos, el aparato digestivo y otros órganos. El SK pleuropulmonar es un signo ominoso que ocurre generalmente al final del curso de la enfermedad, especialmente en aquellos pacientes cuya muerte se atribuye directamente al SK.[27] La mayoría de los pacientes con SK epidémico mueren por complicaciones relacionadas con una o más infecciones oportunistas.
Bibliografía
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