Hasta el 30% de la población presenta mareo o vértigo a lo largo de su vida
13-10-2020
Una mesa redonda sobre otoneurología inaugura el 71 Congreso Nacional virtual SEORL-CCC
Cuando la preparación del 71 Congreso Nacional SEORL-CCC estaba en marcha, llegó la pandemia. Y al igual que tantas otras sociedades, la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello hubo de replantearse su forma de trabajo. Al saber a ciencia cierta que el evento no podría ser presencial, se planteó la disyuntiva de si hacerlo virtual mente o suspenderlo. "Al final hemos decidido que suspenderlo sería como sentirnos derrotados por la situación, y creo que debemos seguir adelante, trabajando de la mejor forma que podamos y sepamos para que nuestra profesión siga progresando", explica Raimundo Gutiérrez Fonseca, secretario general, en la inauguración del encuentro.
Este martes 13 ha arrancado, finalmente, el Congreso Nacional SEORL. Lo ha hecho con la mesa redonda Todo lo que siempre quiso saber de la Otoneurología y no se atrevió a preguntar.
Esta subespecialidad, también conocida como Neurootología, es la encargada de abordar los trastornos del equilibrio, un problema de salud muy prevalente, como señala Marcos Rossi Izquierdo, vocal de la comisión de Otoneurología de la SEORL. "Los trastornos del equilibrio son muy prevalentes. En una población general, alrededor de un l 17-30% de la población va a presentar un mareo o un vértigo a lo largo de su vida y, específicamente, hasta el10% va a tener al menos un episodio de vértigo. Por lo tanto, son trastornos muy frecuentes, y más en una población envejecida como la de España".
Además, por este motivo de salud los pacientes van a acudir al sistema sanitario, como apunta Rossi. "Un estudio realizado por el doctor Pérez Garrigues en la Comunidad Valenciana, demostraba que un 1,78% de la población acude por vértigo a su centro de salud a lo largo de un año. Y también son frecuentes las asistencias a un hospital. El mareo es el motivo de entre el 3,3 y el 4,4% de las visitas a urgencias".
Al margen de la gran incidencia en la calidad de vida, estos trastornos otoneurológicos tienen un impacto económico. Hay costes directos, como que el paciente acuda a su centro de salud o al hospital, lo que conlleva pruebas, costes de tratamientos, etc. Pero también costes indirectos, porque el paciente por un vértigo puede estar de baja e incluso llegar a una discapacidad. Por tanto, en opinión del especialista, "merece la pena tener unos conocimientos de esta especialidad. Son patologías muy frecuentes con las que nos vamos a enfrentar día a día, y depende de esos conocimientos el poder manejarnos de una manera más eficaz y más eficientes".
Respondiendo preguntas frecuentes
En este sentido, el objetivo de la mesa redonda dedicada a la Otoneurología, es la presentación de casos clínicos, así como intentar simular el proceso de diagnóstico del vértigo posicional, a raíz de los cuales tres especialistas dan su punto de vista a una serie de cuestiones sobre el manejo clínico de esta patología.
En primer lugar, Rossi, el moderador, plantea si en una consulta de otoneurología a todos los pacientes que lleguen con un trastorno de equilibrio es imprescindible realizarles unas pruebas posicionales o solamente en aquellos con síntomas compatibles.
Para Eduardo Martín, especialista en Otorrinolaringología en HM Hospitales, la respuesta es sí. "Tenemos que explorar todo a todos, especialmente si es un primer paciente, porque los síntomas del VPP hay muchas personas que no los cuentan claramente, al fin y al cabo no tienen por qué saber expresar con detalle cómo se encuentran. Pueden estar mareados y ya está. Y luego muchas patologías, como la enfermedad de Meniérè o la migraña van asociadas al VPP".
En relación a las pruebas posicionales, a continuación los expertos comparten opiniones sobre las maniobras de recolocación que utilizan para cada conducto. Emilio Domínguez, otorrinolaringólogo en Hospital Infanta Luisa de Sevilla, cuenta que, para el posterior, prefiere el método Semont, porque le resulta más cómodo maniobrar solo con la cabeza del paciente. Asimismo, desde hace dos años, para el horizontal geotrópico el experto se ha pasado "a las maniobras de Epley y Gufoni", y los resultados son "no demasiado maravillosos", pero tampoco le iba bien la maniobra de la barbacoa. "No sé por qué cuesta tanto trabajo sacar las piedras de un conducto horizontal y la vez sea el conducto con mayor tasa de resolución espontánea. Ahí hay algo que nos perdemos".
Por otro lado, un tema controvertido es cuando se repite la siguiente maniobra de provocación. "Yo por norma los cito a la semana y sé que es cierto que hay compañeros que lo intenta hacer en la misma sesión. El motivo es simplemente por organización de la consulta", expone Juan Manuel Espinosa, especialista del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Jaén.
Asimismo, en los últimos años se ha hablado mucho de cómo el deficit de vitamina D puede influir en las recurrencias del vértigo posicional. Emilio Domínguez señala que "es un tema muy polémico donde se sospecha que puede haber extraños intereses. Yo creo que tendría sentido pedir de forma rutinaria vitamina D cuando tengamos algún tipo de prueba de que tratar esta hipovitominosis mejora el pronóstico. Pero eso no ocurre. Así que, bajo mi punto de vista, estudiar la vitamina D es un poco sobrepasarse".
Por el contrario, concluye Espinosa, en casos de vértigo posicional recurrente sí que pedía por norma que le determinaran el calcio y la vitamina D. "Lo que ocurre es que ciertamente en España la deficiencia de vitamina D es pandémica, a pesar del sol. Entonces, que un paciente la tenga baja tampoco quiere decir nada".
No hay comentarios:
Publicar un comentario