Extractores de Leche: No se deje engañar – Infórmese
Lo esencial de los extractores de leche a. Embudo: Copa con forma de cono que se ajusta sobre el pezón y el área que lo rodea. b. Extractor: Crea una suave succión que extrae la leche. El extractor puede estar adherido al embudo o tener un tubo plástico para conectar al extractor con el embudo. c. Recipiente para la leche: Recipiente separado que se ajusta debajo del pecho y recoge la leche a medida que se extrae. |
En esta página:
Actualmente, muchas nuevas madres regresan a trabajar con un bolso o cartera de mano y un equipo de extractor de leche en la otra.
Para estas madres que trabajan fuera del hogar y que están dando de lactar a sus bebés (y para las que viajan o que por otras razones no pueden estar con sus hijos durante todo el día), usar un extractor de leche para “sacarse” (extraerse) la leche es indispensable.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por su sigla en inglés) supervisa la seguridad y la eficacia de estos dispositivos médicos.
Es probable que las nuevas madres tengan un gran cantidad de preguntas cuando eligen un extractor de leche. ¿Qué clase de extractor de leche deberían adquirir? ¿Cómo decidir anticipadamente qué extractor se adaptará mejor a sus rutinas cotidianas? ¿Los extractores que se venden “usados” son seguros?
Cómo elegir el extractor correcto para usted
Kathryn S. Daws-Kopp, ingeniero eléctrico de la FDA, explica que todos los extractores de leche consisten en unas pocas piezas básicas: un embudo para el seno que se ajusta al pezón, un extractor que crea un succión para sacar la leche, y un recipiente removible para recolectar la leche.
Hay tres tipos básicos de extractores: manual, con baterías y eléctricos. Las madres pueden optar por extractores dobles, que extraen leche de ambos pechos al mismo tiempo, o individual, que extraen leche de un pecho por vez.
Daws-Kopp, que revisa los extractores de leche y otros dispositivos para evaluar su calidad y seguridad, sugiere que las madres hablen con un especialista de lactancia, con experiencia en amamantamiento o con otro profesional de atención médica sobre el tipo de extractor de leche que se adapte mejor a sus necesidades. Las preguntas que las nuevas madres deben considerar son:
- ¿Cómo pienso usar del extractor? ¿Me voy a extraer leche además de amamantar? ¿O sólo voy a extraerme la leche y la voy a almacenar?
- ¿Dónde voy a usar el extractor? ¿En el trabajo? ¿Cuándo estoy viajando?
- ¿Necesito un extractor que sea fácil de transportar? Si es eléctrico, ¿tendré acceso a un enchufe?
- ¿El embudo se ajusta a mi seno bien? En caso de que no se ajuste bien, ¿el fabricante me permitirá cambiarlo?
¿Debe comprarlo o alquilarlo?
También se debe tomar la decisión de comprar o alquilar un extractor de leche. Muchos hospitales, especialistas en lactancia y tiendas que venden suministros médicos especiales alquilan extractores de leche para ser utilizados por usuarios múltiples, dice Daws-Kopp.
Estos extractores están diseñados para reducir el riesgo de propagar la contaminación de un usuario al siguiente, explica, y cada arrendatario necesita comprar un nuevo equipo de accesorios que incluye los embudos y el tubo.
“A veces estos extractores tienen una etiqueta que dice ‘hopsital grade” (uso hospitalirio), dice Daws-Kopp. “Pero ese término no es reconocido por la FDA, y no hay ninguna definición consistente. Los consumidores deben saber que eso no significa que el extractor sea seguro o higiénico”.
Daws-Kopp agrega que las diferentes compañías quieran dar significados diferentes cuando etiquetan un extractor con ese término y que la FDA alienta a los fabricantes a que, en cambio, usen los términos “usuarios múltiples” y “usuario individual” en sus etiquetas. “Si usted no sabe con certeza si un extractor está destinado a un usuario único o a usuarios múltiples, es más seguro no adquirirlo”, dice.
La misma precaución debe tomarse para los extractores “usados” o de segunda mano.
Aunque un extractor usado parezca estar realmente limpio, dice Michael Cummings, M.D., obstetra-ginecólogo de la FDA, partículas potencialmente infecciosas pueden sobrevivir en el extractor de leche y/o en sus accesorios durante un tiempo sorprendentemente largo y pueden causar enfermedad en el bebé siguiente.
Cómo mantenerlo limpio
De acuerdo con el sitio web de la FDA recientemente publicado sobre los extractores de leche, el primer lugar donde se debe buscar información sobre el modo de conservar limpios los extractores es en las instrucciones de uso. Por lo general, sin embargo, los pasos para la limpieza incluyen:
- Enjuagar cada una de las piezas que entran en contacto con la leche materna con agua fría tan pronto como sea posible después de la extracción.
- Lavar cada pieza por separado usando jabón líquido para lavado de vajilla y abundante cantidad de agua tibia.
- Enjuagar cada pieza minuciosamente con agua caliente durante 10-15 segundos.
- Colocar las piezas en una toalla de papel limpia o en una rejilla para el secado que esté limpia y dejar que se sequen con el aire.
Si usted está alquilando un dispositivo para usuarios múltiples, solicítele a la persona que le provee el extractor que se cerciore de que todos los componentes, tales como el tubo interno, se hayan limpiado, desinfectado y esterilizado de acuerdo con las especificaciones del fabricante.
Cummings dice que la lactancia aporta muchos beneficios tanto para la madre como para el niño. “La leche humana es recomendada como la mejor y exclusiva fuente de nutrientes para alimentar a los bebés durante los primeros seis meses, y que debe continuar agregando alimentos sólidos después de los seis meses, idealmente hasta que el niño tenga un año de edad”, él dice.
Los beneficios son tanto a corto como a largo plazo. En el corto plazo, los bebés pueden beneficiarse con un mejor desarrollo y funcionamiento gastrointestinal, y con menos infecciones respiratorias y del tracto urinario. En el largo plazo, los niños que han sido amamantados pueden ser menos obesos y, como adultos, tener menos enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades intestinales inflamatorias, alergias e inclusive algunos tipos de cáncer.
Cummings agrega que las madres y sus familias se benefician con la experiencia de crear un lazo y también desde el punto de vista económico, dado que una reducción en las enfermedades agudas y crónicas en el bebé permite ahorrar dinero.
Para las mujeres que consideran esta opción, el sitio web de la FDA ofrece recursos e información sobre extractores de leche y lactancia. Estos incluyen información sobre la selección y el cuidado de los extractores, además de describir los signos de infección o lesión relacionados con su uso.
Este artículo aparece en la página de Actualizaciones para el Consumidor de la FDA que muestra lo más reciente de todos los productos regulados por la FDA
14 de enero de 2013
14 de enero de 2013
14 de enero de 2013
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Actualizaciones relacionadas con los consumidores
Consumer Updates > What to Know When Buying or Using a Breast Pump
What to Know When Buying or Using a Breast Pump
On this page:
- What kinds of breast pumps are available?
- Is it safe to rent or share a breast pump?
- What kind of breast pump should you buy?
- How should you clean a breast pump?
- How can you report problems with these devices?
If you’re giving your baby breast milk, you probably know there can be times when a breast pump can come in handy.
Breast pumps are medical devices regulated by the U.S. Food and Drug Administration. They can be used to maintain or increase a woman’s milk supply, relieve engorged breasts and plugged milk ducts, or pull out flat or inverted nipples so a nursing baby can latch on more easily.
And there are important safety considerations if you use one.
What kinds of breast pumps are available?
A. Breast shield: Cone-shaped cup that fits over the nipple and surrounding area.
B. Milk container: Detachable container that fits below the breast shield and collects milk as it is pumped.
C. Pump: Creates the vacuum that expresses milk. The pump may be attached to the breast-shield or have plastic tubing to connect the pump to the breast shield.
Breast pumps include a breast shield that fits over the nipple, a pump that creates a vacuum to express (or pump) milk, and a detachable container for collecting milk.
Pumps can be manual or powered. Powered pumps can use batteries or a cord that plugs into an electrical outlet. Some pumps even have an adapter for use in the car. (Obviously not while you’re driving, however!)
Double pumps extract milk from both breasts at the same time, while single pumps extract milk from one breast. (Find food safety tips for babies, including breast milk storage tips, on the FDA’s website.)
The Affordable Care Act requires most insurance plans to cover the cost of a breast pump as part of women’s preventive health services. You can talk to your insurance company about its coverage.
Is it safe to rent or share a breast pump?
Renting or sharing these devices can be dangerous if pumps are not designed for multiple users.
“Consumers should be aware of the hazards of renting or sharing a breast pump that is not designed for multiple users—even with family and friends,” says H. Paige Lewter, an electrical engineer and device reviewer in the FDA’s Obstetrics and Gynecology Devices branch. “Contaminated breast pumps could cause you and your baby to develop an infection.”
“Even if a used device looks really clean, potentially infectious particles may survive in the breast pump and/or its accessories for a surprisingly long time,” adds Michael Cummings, M.D., an FDA obstetrician-gynecologist.
Key points:
- Manual breast pumps are designed for one user only (single use) and should never be rented or shared for safety reasons.
- Powered breast pumps that are designed for single users should never be rented or shared.
- Sharing a breast pump may violate the manufacturer’s warranty, which means you may not be able to get help from the manufacturer if you have a problem with the pump.
- The FDA does not recognize the term “hospital grade,” so this term doesn’t mean a pump is safe.
The bottom line for sharing breast pumps designed for single users? Don’t do it.
And if you rent or share from an authorized provider (such as a hospital, lactation consultant, or specialty medical supply store), do so only if the pump is designed for multiple users. And do so only if you have your own accessories kit to avoid contamination. The accessories kit typically includes the milk container, breast-shield, and tubing.
“Multiple-user pumps are designed so that the breast milk can never touch the working parts of the pump that are shared,” says Lewter. “The only part of a multiple-user breast pump that you can safely share is the pump itself.”
What kind of breast pump should you buy?
If you purchase a pump, consider your needs. For instance, if you’ll use the pump only at home, one that plugs into the wall may be fine. But if you’ll pump at work or otherwise away from home, you may want to consider a device that’s easy to carry and battery-powered.
Key points:
- You should never buy a previously used or “pre-owned” pump designed for single users. That’s because these pumps sold secondhand also can expose you and your baby to contamination.
- Buying a used pump may violate the manufacturer’s warranty.
If you’re not sure which pump or accessories to get, talk to a health care professional who has expertise in breastfeeding.
How should you clean a breast pump?
Contamination can happen even to your personal pump if it is not cleaned properly.
“Correct use and cleaning helps protect you and your baby,” says Lewter.
The FDA recommends cleaning and disinfection between uses. You should read the manufacturer’s instructions for specific information on how to keep your pump clean.
In general, steps for cleaning include:
- Rinsing each piece that comes into contact with breast milk in cool water as soon as possible after pumping;
- Washing each piece separately using liquid dishwashing soap and plenty of warm water;
- Rinsing each piece thoroughly with hot water for 10 to 15 seconds; and
- Placing the pieces on a clean paper towel or in a clean drying rack and allowing them to air dry.
“Wiping the pump body with ethanol or isopropyl alcohol at 70 to 90 percent concentration—or boiling the breast pump parts in water—generally is also acceptable,” Lewter notes. “If the tubing looks moldy or cloudy, stop use and replace the tubing immediately.”
If you’re renting or buying a multiple-user device, ask the person providing the pump to make sure all components (including internal tubing), have been cleaned and disinfected according to the manufacturer’s instructions.
How can you report problems with these devices?
If a breast pump is not working as it should—for instance, if there are electrical problems or issues with suction—you can contact the manufacturer for recommendations on what to do with your device.
If you’re injured while using a breast pump or have pain, contact your health care provider. The FDA also encourages you to report injuries or problems with regulated devices to the agency. You can file a voluntary report by phone at 1-800-FDA-1088 or online at MedWatch, the FDA Safety Information and Adverse Event Reporting program.
This article appears on the FDA's Consumer Updates page, which features the latest on all FDA-regulated products.
Published: January 14, 2013
Updated: August 24, 2016
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