32º CONGRESO DE ECTRIMS
Cladribina y siponimod, en la recta de salida para EM
Durante el 32º Congreso del Comité Europeo para el Tratamiento e Investigación en Esclerosis Múltiple se han presentado resultados de cladribina y siponimod, ambos en fases avanzadas de investigación clínica.
Gema L. Albendea. Londres | dmredaccion@diariomedico.com | 19/09/2016 00:00
Óscar Fernández, presidente de la Sociedad Española de Neurología. (Gema L. Albendea)
Entre los resultados más destacados presentados en la 32 edición del Congreso Internacional del Comité Europeo para el Tratamiento e Investigación en Esclerosis Múltiple (Ectrims), celebrado del 14 al 17 de septiembre en Londres, destacan los obtenidos con dos nuevos fármacos: cladribina en comprimidos y siponimod.
Ambos están en proceso de investigación y todavía no cuentan con la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), aunque varios especialistas presentes en la reunión creen que podrían estar en el mercado en uno o dos años.
Ambos están en proceso de investigación y todavía no cuentan con la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), aunque varios especialistas presentes en la reunión creen que podrían estar en el mercado en uno o dos años.
"Cladribina lleva investigándose desde hace casi quince años; las autoridades pertinentes han creído necesario demorar su salida cinco años para confirmar su seguridad y ver sus efectos a largo plazo", ha explicado Óscar Fernández, presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Se trata de un tratamiento oral, de diez comprimidos anuales, para el tratamiento de la esclerosis múltiple (EM) remitente-recurrente, la más habitual, que afecta al 80 por ciento de los pacientes.
En lo que respecta al siponimod, un modulador selectivo activo por vía oral de los subtipos de receptores de esfingosina-1-fosfato 1 y 5, Fernández asegura que ha demostrado ser útil en la esclerosis múltiple secundaria progresiva (EMSP), para la que no existe tanta variedad de tratamientos. A través de Expand, un ensayo controlado aleatorizado de fase III en el que se ha incluido a 1.651 pacientes de 31 países, se ha investigado la eficacia de este fármaco. En primera instancia se ha conseguido con él una mejora en la progresión de la discapacidad en comparación con el placebo.
Detección precozPor otra parte, se han presentado los resultados obtenidos por Magnims, la Red Europea de Investigación Cooperativa que estudia el uso de la resonancia magnética (RM) en el diagnóstico de la EM. Según Paolo Preziosa, representante de Magnims de la Universidad Vita-Salute San Raffaele de Milán (Italia), en los últimos años se han desarrollado diversas técnicas que, sumadas a la mejora de las tecnologías en este campo, logran diagnosticar la dolencia con mayor rapidez y exactitud en pacientes con muy pocos signos clínicos.
Preziosa apuntó un nuevo listado de criterios para el diagnóstico de la EM en este tipo de pacientes, especificando que, a través de una exploración detallada de RM, deberían presentarse al menos dos de ellos para determinar la presencia de la dolencia: al menos una lesión en la médula espinal; tres o más lesiones en la sustancia blanca periventricular en el cerebro; al menos una lesión en la región infratentorial, que incluye el cerebelo; al menos una lesión en la región cortical o yuxtacortical del cerebro; y al menos una lesión en un nervio óptico.
Estos criterios se han basado en un estudio que incluyó a 72 personas que cumplían con ellos, sin apenas signos de desarrollar EM. Fueron reclutadas en cinco centros europeos y seguidas durante más de dos años. Pasado ese periodo, la dolencia fue diagnosticada en el 90 por ciento de la muestra.
En lo que respecta a detección precoz, neurólogos del Hospital Carlos Haya, de Málaga, han presentado un nuevo marcador que ofrece una seguridad del 75 por ciento a la hora de detectar la EM. "Como éste hay una docena validados. Uno de los más aceptados es la medición de la IgM en el líquido cefalorraquídeo. Es un marcador de mal pronóstico, muy útil para emplear tratamientos más fuertes", apunta Óscar Fernández, jefe del servicio de Neurología del Carlos Haya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario