El etiquetado nutricional no se entiende

Según el estudio Mitos y Errores en Alimentación en la población española presentado por la FEC, más de la mitad de la población no entiende el etiquetado nutricional. Los expertos tienen claro que hay que explicar a la población qué contienen los alimentos y qué deben buscar en las etiquetas.

I.G.P. | igallardo@diariomedico.com | 19/09/2016 00:00

Carlos Macaya, presidente de la FEC. (José Luis Pindado)

El estudio Mitos y Errores en Alimentación en la población española, presentado por la FEC, ha puesto de manifiesto que el 53 por ciento de los encuestados afirma no tener suficiente información nutricional en el etiquetado de productos. "No saben cómo leerlo ni entienden la composición ni qué nutrientes son", ha dicho María Elisa Calle, coordinadora del Programa de Alimentación y Salud de la FEC.

Según Carlos Macaya, presidente de la FEC, es necesario que la población sepa qué alimentos y bebidas está ingiriendo. "Para eso están los etiquetados. Animamos a las empresas a que modifiquen la forma en que se explica la composición de los alimentos para que las etiquetas sean comprensibles.
Calle ha añadido que es importante informar a la población para que sepan en qué hay que fijarse al comprar un producto, para conocer qué contiene, además del alimento original. Hay sustancias que aumentan la palatabilidad pero también elevan las cantidades de los tres elementos que deben controlarse: sal, azúcar y grasas". Estos se encuentran de forma natural en los alimentos, así que "es el conjunto de la dieta lo que se pretende mejorar".

Por eso, Calle ha añadido que la sociedad debe saber reconocer que la sacarosa, la dextrosa, la fructosa o el jarabe de maíz son azúcares, aunque estén bajo otro nombre que no reconocen, o que el sodio hay que multiplicarlo por 2,5 para saber la cantidad de sal que contiene.

En ello coincide Clotilde Vázquez, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz, quien ha explicado a DM que los etiquetados "son muy difíciles de leer y de interpretar. La información puede no ser completa pero sí veraz"; por eso, Vázquez advierte que la opción por un alimento light o supuestamente sano, muchas veces implica que tengan menos azúcares pero más grasa o que tras un aceite vegetal la realidad esconda un aceite de palma y no de oliva, por más que no sea animal. De ahí la necesidad de saber interpretar la información.

En cuanto a una posible regulación de los ingredientes, Macaya ha opinado que no hay que ser dogmático. "Cada uno es lo que come y lo que bebe. Se puede transgredir pero hay que ser conscientes de la transgresión y no hacer de ello un hábito".

La FEC celebra la Semana del Corazón en 12 ciudades españolas para educar en cardioprotección con la campaña #Salvacorazones.